25 de Mayo en Antofagasta de la Sierra
Catamarca - Argentina
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Un 25 de Mayo diferente
         

República ARGENTINA - Provincia de Catamarca.
Departamento de ANTOFAGASTA de la SIERRA


El Departamento de Antofagasta de la Sierra es el más grande y menos poblado de la Pcia. de Catamarca.
En realidad es el departamento de menor densidad poblacional de toda la República Argentina.

En sus 28.000 Km2 viven tan solo 1.300 habitantes, la mayoría de ellos en sus dos únicas poblaciones: AdlS con 1.000 almas y El Peñón con poco menos de 300.

Un pequeño caserío a la vera del salar de Antofalla y que lleva su mismo nombre, alberga 36 pobladores y un último y despoblado conjunto de casas, Los Nacimientos, no reúne mas de 10 o 12.

Otros lugares, como Vega Colorada, Vega Las Quinuas, Vega Botijuela, Vega Lorohuasi, Vega Aguas Dulces y Vega Quebrada del Diablo, tienen solo uno o dos pobladores.

Podemos decir entonces que, exceptuando esas dos pequeñas poblaciones, y dos caseríos, el resto de esa inmensidad, del tamaño de la Provincia de Tucumán o de Misiones, 28.000 kilómetros cuadrados tapizados de volcanes, campos de lava, salares, desiertos y montañas, se encuentran deshabitados.

A pesar de ser Antofagasta de la Sierra la capital de un departamento, (como La Matanza o San Martín en el conurbano bonaerense), su única capilla no tienen sacerdote. Está allí sola, cuidada por dos o tres monjitas de un convento cercano.

No obstante lo alejados que se encuentran estos pobladores de los grandes centros urbanos, no obstante lo inimaginable que puede ser para ellos el Cabildo, la Plaza de Mayo, la Casa de Tucumán o un granadero, no obstante lo inhóspito de esas tierras, ellos recuerdan con respeto y devoción, año tras año a los próceres que nos trajeron Libertad e Independencia y así lo demuestran en la celebración de las fiestas patrias, en las que todo el pueblo, todas sus fuerzas vivas, se hacen presentes a rendirles homenaje.


 


25 de Mayo



Tuvimos la suerte de encontrarnos en Antofagasta de la Sierra justo para esa fecha.

Ya desde temprano la calle principal del pueblo se viste con los colores patrios que ofrecen banderas y multitud de globos colocados por los empleados municipales.


Foto:Eduardo Cinicola


Foto:Eduardo Cinicola

Grandes parlantes cubiertos de tierra por el viaje son colocados frente al locutorio, donde llega la única (1) línea telefónica que comunica al municipio, Gendarmería Nacional, Policía Provincial, Servicio Sanitario y todos los pobladores, con el resto del país.

Allí mismo, en esa casa está la oficina municipal donde desarrolla sus tareas el intendente.


Foto:Eduardo Cinicola

En un improvisado altar, compuesto por una mesita e imagen de la virgen, se oficiará la misa que abrirá la celebración.


Foto:Eduardo Cinicola

Invitada de honor Doña Elisa, ciudadana histórica de Antofagasta de la Sierra, quien supo tener la primer pensión que daba alojamiento y comida a viajantes y mineros que se aventuraban por aquellas tierras cuando la única manera de llegar allí era por el norte, por San Antonio de los Cobres, luego de agotadoras jornadas de viaje desde Salta.

Claro, en aquellos tiempos, Antofagasta de la Sierra no pertenecía a Catamarca.

Territorio heredado de Bolivia, quien lo cedió a la Rep. Argentina durante la Guerra del Pacífico con Chile, conformó el Territorio Nacional de Los Andes con capital en San Antonio de los Cobres.

Posteriormente "Los Andes" se particionó en tres departamentos (Susques, San Antonio de los Cobres y Antofagasta de la Sierra) que se unieron respectivamente a Jujuy, Salta y Catamarca.

No fue sino hasta la década de 1980 que se construyó un camino (por la discutida Cuesta de Randolfo), que permitió integrar definitivamente ese Departamento con la capital de la provincia, Catamarca, pasando por Belén.

Volviendo a la invitada de honor para estos festejos, Doña Elisa, su difunto esposo fue quien abrió las primeras calles de esa villa que terminó siendo la capital del departamento más extenso de Catamarca, hoy ella, solita y con sus incontables años subsiste de la manera en que siempre lo hizo, cocinando magníficamente para el viajero que repone energías en su tránsito por AdlS.


Foto:Eduardo Cinicola

Sentados juiciosamente frente al mástil y al altar, las autoridades;
Intendente, Senador, Jefe de Policía, Dr. del Hospital, Juez de Paz e integrantes de familias representativas de la zona.


Foto:Eduardo Cinicola


Foto:Eduardo Cinicola

Mezclados entre el público, tres curiosos turistas porteños se disponen a compartir la emoción de aquella celebración patria.


Foto:Eduardo Cinicola

Una diminuta y joven monjita abre la ceremonia con una encendida y vigorosa alocución.


Foto:Eduardo Cinicola

En ella recuerda a los presentes la unión indisoluble entre la iglesia católica y el nacimiento y crecimiento de nuestra Patria.
"Reprende" a los políticos locales por sus equívocos y malos manejos, convirtiéndose en la voz del pueblo (allí escuchamos de aquella religiosa todas las quejas que ya habíamos escuchado de los pobladores).

Su discurso también incluyó una incitación a los feligreses y habitantes de la villa a respetar principios morales básicos.

El ímpetu de las palabras emanadas de aquella pequeña persona no decayó en la extensa hora que duró el "sermón".


Foto:Eduardo Cinicola

Acto seguido, y a falta de sacerdote, la misma religiosa ofició misa a los presentes con consagración y comunión.

Autoridades civiles procedieron a izar la bandera (a media asta por el fallecimiento, ese día, de un empleado municipal)


Foto:Eduardo Cinicola


Foto:Eduardo Cinicola

... y luego de entonadas las estrofas de nuestro Himno Nacional por todos los presentes, se dio comienzo al desfile.


Foto:Eduardo Cinicola

Hacen su paso, en primer lugar, los cuatro efectivos de Gendarmería Nacional destacados en la zona.


Foto:Eduardo Cinicola
Les siguen los alumnos de la escuela primaria.


Foto:Eduardo Cinicola


Foto:Eduardo Cinicola


Foto:Eduardo Cinicola

Los pocos alumnos de la escuela secundaria y sus profesores.


Foto:Eduardo Cinicola
Los chicos y chicas de la Policía Infantil.


Foto:Eduardo Cinicola
Y finalmente los numerosos niños del jardín de infantes,
esmeradamente caracterizados como aguateros, granaderos, paisanos, damas antiguas, vendedor de velas
gauchos, lavanderas, negros esclavos, .


Foto:Eduardo Cinicola
Los aguateros... con sus botellitas de seven up...


Foto:Eduardo Cinicola
Vendedores de velas, gauchos y paisanos.


Foto:Eduardo Cinicola
Soldados y damas de época.
Todos merecen salir en la foto, por el esmero puesto en la preparación de este número.


Foto:Eduardo Cinicola
Lavanderas, vendedoras de mazamorra, granaderos y...
una maestra con una cara de enorme satisfacción y orgullo de sus alumnitos...


Foto:Eduardo Cinicola
Mención especial para el "pícaro" vendedor de velas
que se acercó a ofrecer su mercancía al señor intendente.


Foto:Eduardo Cinicola
Todos quieren participar de esta fiesta cívica.
Aquí desfila el personal del Hospital (único en aquella vastedad), el médico, la bióloga, la odontóloga, enfermeras
y personal auxiliar.


Foto:Eduardo Cinicola
Y en su moto sanitaria de cross, nuestro amigo, enfermero y gran conocedor de toda la zona, Adolfo Fabián
Es el quien sale en esa moto de 125cc a cruzar desiertos y salares para brindar atención a los alejados pobladores
de Antofalla, Los Nacimientos y las Vegas, Colorada, Botijuela, Las Quinuas, Lorohuasi y Ciénaga Redonda...
Si la gravedad del caso lo amerita, allá irá la ambulancia o el móvil de salud que también se unen al desfile.


Foto:Eduardo Cinicola
Los monaguillos de la Parroquia Nuestra Señora del Loreto, luego de colaborar en la misa
se unen al desfile.


Foto:Eduardo Cinicola
También lo hacen los integrantes de la Escuela de Montaña y Aventura
quienes buscan desarrollar nuevos emprendimientos que hagan más atractiva la zona
para el turista que les llevará trabajo.


Foto:Eduardo Cinicola
Otros emprendimientos son los de confección de ropa artesanal con un toque del altiplano.
Ellos tambien se unen al desfile a mostrar el producto de su esfuerzo.


Foto:Aldo Lombardi
También dicen presente los criadores de llamas.

Foto:Aldo Lombardi
Sus animales lucen orgullosas sus cucardas con los colores de la bandera.


Foto:Aldo Lombardi
Allá van las hilanderas tejedoras con sus cabritas.
Ella también quiere participar del festejo de este 25 de Mayo.


Foto:Eduardo Cinicola
Llega el turno de los arrieros de alta montaña.
Desfilan seguros en sus confiables mulas.


Foto:Aldo Lombardi
Cierra la marcha el fundador y único integrande de una Peña Gauchesca
quien hace desfilar a su brioso corcel, trotando de costado en un lucido espectáculo.


Foto:Eduardo Cinicola
Finalmente, los alumnos de la Escuela de Danzas nos brindan sus bailes.

Realmente salimos empachados de fervor patriótico
Hacía mucho tiempo que no presenciábamos una ceremonia tan modesta como sentida
fue un gustazo hacerlo en un lugar bien distante del ruido ciudadano, ese que nos hace olvidar de nuestros comienzos como Nación...

           
EDUARDO CINICOLA
Mayo de 2007            


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