Desde la confluencia cercana al Tranque Lautaro, donde nos encontrábamos, debíamos tomar la ruta asfaltada "C-35" hacia el sudeste, pasando por el Resguardo Copiapó, hasta una finca poco antes de la entrada al gran complejo minero de Los Caserones.
Los Caserones es una gigantesca mina a cielo abierto, de reciente factura, que se está "comiendo" un cerro entero.
Se prevee una vida útil de 28 años y una producción de más de 3.100 millones de toneladas de concentrado de cobre obtenido por lixiviación y mas de 80.000 Tn de molibdeno.
Vista desde el satélite llaman la atención como los "piletones" donde aparentemente se procesa/deposita la roca con el mineral está directamente sobre un valle, origen de un arroyo que finalmente desemboca en el río Copiapó.
El gran hueco de la Mina Los Caserones.
Más cerca, enormes piletones, galpones e instalaciones.
Más cerca gigantescas instalaciones en plena construcción y se aprecia el gran movimiento de tierras ya hecho.
Parecieran piletones recubiertos de membrana (¿impermeable?) donde se realiza cierto proceso al mineral.
Por supuesto que es absolutamente imposible ingresar allí.
Pero nuestro destino nos haría girar antes hacia el sur, por ese camino violeta (ripio de un solo carril) identificado como "U-36", que poco más adelante se convierte en naranja punteado (Huella), mientras que unos kilómetros más allá vuelve a ser "camino" de un carril, a la vez que va tomando más altura hasta llegar a la cota de 5.400msnm en las cercanías de la línea limítrofe..
Al abandonar el camino principal y tomar por el escondido y angosto caminito que identificamos como "U-36" debemos sortear un endeble puente de madera y poco más adelante... ¡¡ SORPRESA !!
Un portón alambrado con cadena y candado se interpone en el camino.
Por suerte había un poblador por allí (Don Víctor) que fue persuadido de dejarnos pasar, mediante la fina diplomacia de Tobhias, nuestro embajador itinerante.
Lo que todavía no les conté es que luego de ascender hasta los 5.400m para visitar el Glaciar el Potro, pretendíamos bajar un poco a retomar el camino/huella "U-36" con rumbo sur, con la intensión de salir al asfalto de la "C-497" que viene desde la localidad de Valleñar, donde pretendíamos pasar la noche.
Era realmente MUY AMBICIOSO, para pretender hacerlo en las pocas horas que nos quedaban de esa tarde.
Pero el primer paso estaba dado, habíamos conseguido que nos abriesen la tranquera...
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