BAROLO, PALANTI, LA MASONERIA
Y LA TOPOGRAFIA DE BUENOS AIRES

Durante mi búsqueda de la primera Buenos Aires examiné toda la topografía de la Capital Federal, produciendo varias cartas de líneas equidistantes y una maqueta en relieve. Descubrí que la actual CABA se asienta sobre un conjunto de islas y valles.
La hondonada más importante es la del Aº Maldonado, pero están los Terceros (del Sud, por Chile; del Medio, por Tres Sargentos (que el Subte C elude descendiendo a gran profundidad, tal como la hace la Línea B bajo la Avenida Juan B. Justo) y otros.

En cuanto al Barolo hallo lo siguiente en las planchetas altimétricas: en Independencia y Entre Ríos nace un riacho que creó una depresión cuyo Talweg pasa justo entre Plaza Lorea y Libertad.
En la carta marcada en negro para destacar las cotas de 20 msnm se nota esta depresión, lo mismo que en la plancheta del IGM.
Será un hundimiento de uno o dos metros, pero suficiente para que por allí baje un hilo de agua.
Agrego además los datos de altimetría para Buenos Aires y una imagen de la estrella en el peristilo de la Catedral.


Estrella central en el peristilo de la Catedral, antigua referencia para la ciudad

La rasante del Barolo debe de encontrarse entre 18 y 19 msnm, siendo 18m 44 cm la cota de la estrella central de la Catedral.
Sea por casualidad y rara coincidencia, sea a propósito, lo antedicho parecería confirmar que el Palacio Barolo se levanta sobre un curso de agua, atravesado por un hilo temporario en sentido SO / NE;

Arteria con lecho seco pero donde en días de lluvia sí fluye algo de líquido, lo que hizo necesario que en el túnel del Subte A que pasa al frente del edificio debajo de la Avenida de Mayo haya sido necesario instalar un pequeño puente para mantener abierto el paso del arroyuelo sin nombre cuando es activo.

Si esto es lo que parece surgir de la maqueta y las planchetas con líneas de nivel, no queda otra que admitir que tanto Barolo como Palanti como fieles discípulos de la masonería levantaron la magna obra según lo exigen esos supuestos postulados de la cofradía francmasónica. Un aspecto bastante cuestionable porque si la masonería nació entre los grandes albañiles de la antigüedad para intercambiar experiencias y a la vez guardar dentro del gremio secretos del oficio, mal puede admitirse que uno de las premisas de la corporación fuese la de asentar las fundaciones de un edificio justamente sobre un curso de agua.

Sea como fuere, en el caso de los adoradores de Dante y posibles masones Barolo y Palanti parecería darse, a sabiendas o de pura contingencia, esa ominosa ley masónica.


Isolíneas o isopletas (líneas que unen puntos de un mismo nivel) en la plancheta de Buenos Aires con la inflexión cerca de Congreso.


Isopletas de Buenos Aires marcadas sobre la cota de los 20 msnm
Se observa que la locación del edificio se encuentra entre dos "islas" de más de 20msnm
por lo que el terreno en su base se encuentra debajo de esta cota.


Maqueta con hilos marcando avenidas, y la altimetría indicando altos y bajos.
Rivadavia corre sobre una larga lomada, y Juan B. Justo en el valle del Aº Maldonado

 
El faro del Barolo se enciende desde el Bicentenario todos los días 25, a las 20 horas y por espacio de 30 minutos

Otra de las versiones en torno del Barolo y su celebérrimo reflector indica que estaba pensado en que su luz se vería desde su gemelo, el Palacio Salvo de Montevideo construido por el mismo Palanti.

Una idea subyugante: ¡la de que desde Montevideo se pudieran ver en forma directa las luces de Buenos Aires!
Pero, ¡Ay!, el postulado adolece de un obstáculo geométrico infranqueable que surge de la tabla inserta a continuación: una persona a nivel del mar o en el suelo alcanza a ver unos cinco kilómetros, pero para distinguir una luz a una distancia de 202 kilómetros que es lo que separa el Barolo del Salvo, habría que construir una torre de nada menos que unos tres mil metros de alto, diez veces más que la de Eiffel porque desde la cima de un Barolo apenas se llega a ver unos 35 kilómetros.

Tabla de alturas y distancias a la que desaparece un objeto en el horizonte

Pero en la creencia popular sigue vigente eso del enlace rioplatense del famoso faro, al igual que en su momento fue convicción popular que “El Barolo se cae” haciendo que muchos transeúntes pasaran por Avenida de Mayo por la vereda de enfrente.


El reflector del Barolo en la actualidad, que no es un faro sino una potente linterna


Vista aérea del Palacio Barolo


Reproducción de la urna original que Barolo y Palanti instalaron en la planta
baja del edificio para recibir las cenizas del poeta florentino.
Los restos nunca se trasladaron y el receptáculo desapareció
hasta ser recreado en fecha reciente.

 

FIN