Federico nos comenta aquí interesantes detalles acerca de un sistema de distribución de correos que funcionó entre el Correo Central y las sucursales de Capital Federal, rápido, eficiente y muy avanzado para la época pero que, como muchos proyectos en el país, debido a una mala planificación se demoró su conclusión y gran parte de su estimada vida útil se perdió en inútiles postergaciones.

Estamos seguros que la mayoría de los porteños y posiblemente muchos argentinos desconocíamos su existencia.

No nos consta si Federico publicó este artículo en algún medio gráfico o en la Web.
 

Terminal de los tubos neumáticos en el Correo Central.

 

FIN

Como acabamos de leer, el puntapié inicial para la contrucción de este modernísimo sistema para la época, se dió en 1.887.
Se puso en funcionamiento casi 50 años más tarde (1.934) y solo funcionó durante 36 años siendo reemplazado por tecnología más moderna.