Federico nos comenta aquí interesantes detalles acerca de un sistema de distribución de correos que funcionó entre el Correo Central y las sucursales de Capital Federal, rápido, eficiente y muy avanzado para la época pero que, como muchos proyectos en el país, debido a una mala planificación se demoró su conclusión y gran parte de su estimada vida útil se perdió en inútiles postergaciones.
Estamos seguros que la mayoría de los porteños y posiblemente muchos argentinos desconocíamos su existencia.
No nos consta si Federico publicó este artículo en algún medio gráfico o en la Web.