Arqueológica ~ Catamarca - Argentina |
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Poco tiempo tardó Lucho en hallar este fragmento de pipa ceremonial de cerámica.
El sol se iba de la escena iluminando con sus últimos rayos ese superlativo paisaje
Video para Banda Ancha
Entre las piedras usadas para la construcción hallamos una de origen volcánico denominada piedra campana
por el sonido que produce ante la percusión.
Foto: Eduardo Cinicola
La tercer satisfación de ese día fue confirmar que las "autopistas" que divisábamos
en las fotografías satelitales, eran realmente "rastrilladas" o huellas de caravanas.
Los animales de carga tienen por costumbre pisar exactamente sobre la huella que marcó
su predecesor, con lo que forman esa serie de surcos paralelos denominados "rastrilladas"
Hace muchos años que no circulan por allí nutridas caravanas de llamas o mulas, pero
la escasés de lluvias permite que las huellas perduren en el tiempo.
Foto: Eduardo Cinicola
y nuestra primer jornada de "investigación" tocaba su fin.
Foto: Eduardo Cinicola
El día siguiente fue un día de caminatas.
No queríamos dejar marcado el paisaje con las huellas de la camioneta en cada
uno de los sitios que visitábamos, levantados de las imágenes satelitales.
Foto: Eduardo Cinicola
Uno a uno los "waypoints" marcados en el GPS nos iban entregando su premio.
Foto: Eduardo Cinicola
Las caminatas no eran en absoluto tediosas porque los paisajes nos iluminaban los ojos.
Foto: Eduardo Cinicola
Vemos hermosas llamas, de las que se explota su lana y su carne (no hay vacas a esas alturas).
Foto: Eduardo Cinicola
Y podemos disfrutar también del avistaje del Zuri o Ñandú petiso, típico de la puna.
Foto: Eduardo Cinicola
Involuntariamente provocamos una "espantada" de "charitos", los pichones de zuris
que disparaban en zig-zag por la planicie, acompañados de un adulto
mientras el resto de ellos continuaba escarbando la arena en busqueda de alimento.
Foto: Eduardo Cinicola
Nuestra tarea de "investigación" seguía teniendo su premio.
Uno a uno íbamos ubicando los sitios que habíamos descubierto en "las satelitales".
Foto: Eduardo Cinicola
Tuvimos la suerte de divisar a un puestero, que montado en su caballo, seguido por su mula de carga
y precedido por su fiel perro, transitaba por una de las antiguas rastrilladas.
Detrás vemos el volcán Antofagasta.
Foto: Eduardo Cinicola
Yo creo que ese día hicimos más ejercicio que en todo el resto del año,
pero la excitación por lo que hallábamos, no nos permitía sentir cansancio.
Foto: Eduardo Cinicola
¿Puesto de vigía? ¿Paravientos?
Foto: Eduardo Cinicola
A cada lugar que nos asomábamos, el paisaje nos pegaba en el rostro
y no podíamos dejar de fotografiarlo.
Acá los volcanes Alumbrera y Antofagasta.
Foto: Eduardo Cinicola
Allá, en la ladera de aquel cerro está el WPT "C24" (casa y corral antiguo)
¿Quién va a revisarlo?
A esa altura ya necesitábamos voluntarios...
Foto: Eduardo Cinicola
Más paisaje:
A la izquierda el Vn Carlucchi, a la derecha el Cachamani
más atrás y al centro, renegrido y con una gran "aureola" de lava, el Carachi.
La "lengua" blanca a la izquierda es el campo de piedra pómez,
y en el horizonte a la derecha divisamos el cráter del Cerro Blanco,
"responsable" de los dos campos de lava pómez.
Foto: Eduardo Cinicola
Más fauna autóctona.
ESTA EXPEDICIÓN ARQUEOLÓGICA NOS DEPARÓ MUCHAS MAS SORPRESAS
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EDUARDO CINICOLA
Mayo de 2007 |