Foto: Eduardo Cinícola
Antes de irnos, un acercamiento al Vn Aguas Calientes (chileno), atrás, mas bajito
se adivina el Láscar, ambos son volcanes activos y están a unos 85Km de donde nos hallábamos.

Foto: Eduardo Cinícola
Nos vamos hacia el norte por la parte más alta de aquella montañas...

Foto: Eduardo Cinícola
En poco tiempo superamos los 4.820metros de altura.
Los salares a nuesstros pies.

Foto: Eduardo Cinícola
Después de unos cuantos kilómetros comenzamos a divisar aquellas rectas
que ya había visto en las fotografías satelitales.

Foto: Eduardo Cinícola
Es como una ancha avenida que sube y baja de los cerros sin necesidad de caracoles ni zig-zags.

Foto: Eduardo Cinícola
Más allá varias huelas parten en todas direcciones...
Me parece que nunca terminaremos de relevarlas a todas...

Foto: Eduardo Cinicola
Finalmente llegamos a "la avenida", tal como sospechábamos
es la traza de uno de los dos gasoductos que llevan el producto a Chile.

Foto: Eduardo Cinícola
Desde aquellas alturas vemos también la traza del otro gasoducto.

Foto: Eduardo Cinicola
Volvemos al Abra y, camino a ella tenemos esta hermosa panorámica con los volcanes
Aguas Calientes (izq) y Pilli (der), debajo de este último y, en la lejanía vemos también
las instalaciones de Gendarmería Nacional en el Paso de Jama (estamos a 20 Km en línea recta).

Foto: Eduardo Cinicola
Hacia el Este, otra vista del zig-zag y el salar de Olaroz.

Foto: Eduardo Cinicola
Mientras bajamos a Jama, los 20 Km en línea recta se convierten en 40 de curvas y contracurvas
custodiados por el Vn Poquis que se asoma entre sus compañeros.

Foto: Eduardo Cinícola
Otra vez el Vn Poquis, esta vez con la laguna Guachalajte a sus pies.
Ya pasamos por Jama y, sin detenernos nos metimos por otra huella que debería
llevarnos de regreso a Susques por el norte de los Bordos de Esquina Colorada, pasando por Toro
(por lo menos eso es lo que dicen los tracks que relevé de las FS), veremos, estamos apurados
porque ya son casi las 4 de la tarde y no tenemos asegurada esta vía de retorno.

Foto: Eduardo Cinícola
Otra vista del Poquis, la laguna Guachalajte y extraños promontorios.

Foto: Eduardo Cinícola
Repentinamente, en medio de la nada aparece una boratera y tres figuras fantasmagóricas
laborando primitivamente para obtener el mineral.

Foto: Eduardo Cinícola
Con pala y carretilla, a pura fuerza humana,
protegiéndose como pueden del frío, la sequedad, la extrema radiación y el tóxico polvo que vuela.

Foto: Eduardo Cinicola
¿Dónde se meterán por las noches?.

Foto: Eduardo Cinícola
PIQUETE !!
Pacíficamente cortaron la mejorada huella, exigiendo participación en la elección
de los colores que adornan sus orejas.
Les prometimos interceder ante sus dueños y nos dejaron pasar.

Foto: Eduardo Cinícola
Finalmente, luego de varios Km de subir y bajar, nos cruzamos con la traza del segundo gasoducto.
Este, de construcción más económica, sigue las fallas que marcan las quebradas para evitar
tanto movimiento de materiales.

Foto: Eduardo Cinícola
Repentinamente nos sorprende el hallazgo de una extraña mini iglesia de piedra,
no es una construcción típica del lugar donde generalmente se construyeron de adobe,
parece que nos hubiésemos trasladado a Medio Oriente, a Petra.

Foto: Carlos Lucchini
Destechada y con un altar con numerosas hornacinas.

Foto: Carlos Lucchini
Es realmente extraña.
Alguien tapió con adobones su entrada... ¿Para qué?

Foto: Eduardo Cinícola
A su lado, un recinto rectangular, cercado con pared de adobe y cimiento de piedra
que ostenta unas curiosas columnas talladas en el adobe.
Sospecho que se trata de Pairique Grande, pero no podemos obtener nada que nos lo confirme.

Foto: Eduardo Cinícola
La llegada a Toro nos tranquiliza,
desde aquí quedan unos 70 Km de ripio, que se convirtieron en 170 porque pasamos a visitar Olaroz Chico
y nos subimos al asfalto en Esquina Colorada (cruce de la RP70 con la RN52 que viene de Jama).
Llegamos a Susques tardísimo. Pastos Chicos estaba "completo".
Inauguramos el Hostal de Alberto Soriano, un jóven Susqueño que construyó su hotel con sus propias manos
(y las de su esposa), contra viento y marea.
Felicitaciones... y para recomendar.

AL DÍA SIGUIENTE HARÍAMOS NUESTRA EXPEDICIÓN AL CERRO ZAPALERI y LA LAGUNA VILAMA

  Cerro Zapaleri y Laguna Vilama