~ La Rioja - Argentina |
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Las F O T O S
Foto: Emilio Salar
Las heridas de la batalla del día anterior.
Foto: Emilio Salar
Tres, para ser más precisos.
Foto: Emilio Salar
Aunque no fuimos los únicos.
Foto: Javier Pla
La "Gomería Punillas" trabajando a pleno.
Foto: Javier Pla
Continuaríamos aguas arriba del Punillas.
Foto: Eduardo Cinícola
Esquivando plantitas "pinchudas".
Foto: Gerardo Schreiber
Estas tienen púas chicas, pero implacables con los laterales de las cubiertas.
FOTO: Mariano Mazzeo
Son muchos kilómetros cruzando los dedos...
Foto: Gerardo Schreiber
Cambia nuevamente el suelo, ahora vuelven las piedras.
Otra vez debemos cruzar el río y ahora tratar de subir a la planicie de la izquierda.
FOTO: Mariano Mazzeo
Cruzamos el río.
FOTO: Mariano Mazzeo
Y subimos a la planicie.
Ahora le toca al resto de los muchachos.
FOTO: Mariano Mazzeo
Denis la pelea con éxito.
Foto: Eduardo Cinícola
Es el turno de Emilio y Mauricio.
FOTO: Mariano Mazzeo
Ya que estamos arriba, ¿Inflamos un poco la trasera izquierda que viene mal?.
Foto: Javier Pla
Se terminan las "pinchudas" y comienza una hermosa pampa de arena muy pareja que nos llevará hasta aquella quebrada.
Foto: Javier Pla
Parece ser que es la primera vez que un vehículo pisa esa superficie.
Foto: Javier Pla
En el interior de la quebrada debemos andar con cuidado por las piedras y los coirones.
FOTO: Mariano Mazzeo
Los costados de la quebrada nos muestran su origen aluvional.
FOTO: Mariano Mazzeo
Hace millones de años otro río mucho mayor que este trajo todo ese material.
Hoy el discreto Punillas, vuelve a tallar aquel barro primigenio.
Foto: Gerardo Schreiber
Cruzamos el valle de un lado a otro buscando siempre seguir adelante.
Se nos ocurre pensar que es el tercer día en que andamos absolutamente por fuera de los caminos.
Foto: Eduardo Cinícola
El tránsito por el vallecito del Punillas se complica.
Es prácticamente imposible pasar sobre esos túmulos sin tener que trabajar varias horas.
Foto: Javier Pla
Escapamos por las laderas.
Foto: Gerardo Schreiber
Otra vega, nuevamente a investigar.
Foto: Gerardo Schreiber
Bonito paisaje.
Foto: Gerardo Schreiber
Aprovechemos para emparchar...
"Gomería Punillas" no pierde el tiempo.
Foto: Gerardo Schreiber
Hallamos la manera de continuar adelante.
Foto: Gerardo Schreiber
El modesto Punillas, solo un pequeño zanjón a esas alturas...
Foto: Eduardo Cinícola
Se convierte en un hueso duro de roer.
Foto: Gerardo Schreiber
Otra vega se interpone en nuestro camino.
Esta ya es la definitiva. No hallamos más salida.
Foto: Eduardo Cinícola
Regresamos a la vega en donde el Punillas gira hacia el sur y nosotros al norte.
Foto: Eduardo Cinícola
El terreno y el entorno son hermosos, pero se empiezan a acumular nubes negras sobre nuestras cabezas.
Foto: Javier Pla
Aguerrida...
Foto: Javier Pla
Más adelante vuelven los coirones y bajan las nubes...
Mauricio abre camino.
Foto: Javier Pla
Negociando una ladera inclinada.
Foto: Javier Pla
Comenzamos a subir y empeora el camino, sube la temperatura de la cherokee y las nubes se vuelven amenazantes.
Foto: Javier Pla
Nicky feliz..
Foto: Javier Pla
Las nubes más bajas.
FOTO: Mariano Mazzeo
Y las piedras más grandes.
FOTO: Mariano Mazzeo
Más grandes y más filosas...
Foto: Gerardo Schreiber
¿A dónde vamos?
Foto: Gerardo Schreiber
Eduardo buscando llegar a las nubes.
Foto: Javier Pla
Denis.
FOTO: Mariano Mazzeo
Mauricio, en una trepada fenomenal y en un entorno espectacular.
Foto: Gerardo Schreiber
La chero con la boca abierta buscando aire que la refresque.
Foto: Gerardo Schreiber
Un aquelarre de filosas rocas, esperaba por nuestros neumáticos.
Foto: Gerardo Schreiber
Avanzábamos ahora en lenta caravana.
Foto: Gerardo Schreiber
Tomé la punta buscando la salida.
Foto: Gerardo Schreiber
Hasta que la noche y la neblina hicieron aconsejable detenernos.
Foto: Eduardo Cinícola
La noche nos trajo nieve.
Foto: Eduardo Cinícola
Estábamos a 4.801msnm.
Foto: Javier Pla
Casi en la cima de una montaña.
Foto: Javier Pla
La nevada duró toda la noche...
SE ACABA DE ESTA MANERA ANGUSTIOSA LA TERCER JORNADA DE ESTA TRAVESÍA.
PARA EL DIA SIGUIENTE CONTINUABAN LAS MISMAS INCÓGNITAS...
¿HALLAREMOS LA SALIDA, O DEBEREMOS VOLVER SOBRE NUESTROS PASOS?
¿ALCANZARÁ EL COMBUSTIBLE? ¿ALCANZARÁN LOS NEUMÁTICOS DE AUXILIO?
¿DECAERÁ EL ESPÍRITU AVENTURERO?
A LA QUE SE AGREGABA AHORA ¿PARARÁ DE NEVAR?
Mmmm....
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EDUARDO CINICOLA
Marzo de 2009 |