Hasta donde las mineras, el clima y la naturaleza nos dejaron pasar
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FOTO: Pièrre Lous
El primer desafío lo hallamos camino de Mendoza a Calingasta en la Quebrada del Hielo.
Un callejón angosto tapizado de rocas y piedras sueltas.
FOTO: Jorge HACKANSON
Las chatas se retorcieron un poco.
FOTO: Jorge HACKANSON
Pero treparon el "aperitivo".
FOTO: Pièrre Lous
Entraban "con calzador", sin espacio para maniobras, en plena subida.
FOTO: Jorge HACKANSON
Más adelante casi volcamos en una traza geodésica que no era tan "amigable" como aparentaba.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Ya en suelo sanjuanino, los rayos el sol reberberan en la reseca tierra del Barreal Blanco, visitado ahora en vehículos de calle.
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Mapa de la zona tomado de ViajerosMapas.com
FOTO: Eduardo CINICOLA
El calor del mediodía no impidió que armáramos un improvisado campamento
en el Barreal Blanco o Pampa del Leoncito,
FOTO: Eduardo CINICOLA
Para reponernos de los avatares de una mañana
luchando con las rocas de la "Quebrada del Hielo".
FOTO: Jorge HACKANSON
Estudiando mapas...
FOTO: Eduardo CINICOLA
Por la tarde continuamos camino hacia la localidad de Barreal.
FOTO: Pièrre Lous
Antes queremos visitar el complejo astronómico de Barreal del Leoncito.
FOTO: Marcelo Moscaritolo
Allí nos sacamos el gusto de averiguar que es lo que hacen los astrónomos escudriñando el cielo.
FOTO: Marcelo Moscaritolo
Con paciencia de maestra, el astrónomo nos explica como rastrean y detectan asteroides que pudieran colisionar con nuestro planeta.
FOTO: Eduardo CINICOLA
El Mercedario nos intimida con sus 6.777m de altura, pero hacia allí vamos.
FOTO: Pièrre Lous
Levantando tierra nos internamos por el valle del río de Los Patos.
FOTO: Eduardo CINICOLA
A poco de andar, primer "barrera" de la minera que "hace prospección" en El Pachón, a más de 150Km del yacimiento.
FOTO: Eduardo CINICOLA
La esquivamos, tomamos hacia el sur, apuntando a la cara norte del Aconcagua.
Vemos como el fuerte viento del Oeste se lleva la nieve de su cima.
FOTO: Pièrre Lous
Pasamos por Las Hornillas, sitio donde la columna principal del Ejército libertador del Gral San Martín, cruzó el Río de los Patos en su camino a Chile.
FOTO: Pièrre Lous
Allí un busto del general y alguna placa son los únicos testimonios del hecho.
FOTO: Pièrre Lous
Mapa esquemático mostrando los derroteros de las dos columnas del norte.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Aprovechamos para hacer una "turística" a la Estancia Los Manantiales.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Abajo dejamos el paraje Ea Las Hornillas...
FOTO: Eduardo CINICOLA
Los muchachos quieren probar sus máquinas y se trepan por empinadas picadas.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Al borde de la adherencia al piso
FOTO: Eduardo CINICOLA
Prontamente llegamos a "Los Manantiales"
sitio donde desde hace años hay un proyecto de crear un centro de esquí que nunca se concreta.
Fué un buen "aperitivo"
Continuamos por unos kilómetros más a "investigar" la bajada al Río de los Patos, pero se nos iba el tiempo y nuestro destino era otro.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Los cóndores parece que presagiaban "comida"...
FOTO: Eduardo CINICOLA
El picnic de mediodía en una vega nos dió las fuerzas para continuar.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Por caminos en desuso o "por fuera de camino" intentaríamos burlar las oprobiosas barreras.
FOTO: Jorge ALONSO
La montaña, cubre las sendas clausuradas.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Rompieron viejas sendas para impedir el paso... pasamos.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Taponaron las huellas con montañas de tierra... pasamos.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Pusieron rocas en el camino... pasamos.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Nos metimos por ese valle bordeando el río.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Circulamos por peligrosas cornisas.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Deberíamos sortear profundos desniveles.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Desparejos lechos...
FOTO: Eduardo CINICOLA
Correntosos ríos...
FOTO: Jorge ALONSO
En varios lados las lluvias barrieron tramos del camino de cornisa.
Debíamos circular sobre los bordes del deslave.
FOTO: Marcelo Moscaritolo
Nos sorprendió la noche en el refugio de El Molle
Donde Gustavo y Dionisio prepararon un suculento asado al asador.
FOTO: Marcelo Moscaritolo
Los responsables de la comilona...
AL DÍA SIGUIENTE CONTINUAMOS EL ASCENSO...
FOTO: Eduardo CINICOLA
La fauna autóctona nos vigilaba.
FOTO: Eduardo CINICOLA
La naturaleza nos regalaba sus mejores postales.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Subíamos y subíamos...
FOTO: Eduardo CINICOLA
Arriba, en las alturas, una laguna premiaba nuestros ojos.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Finalmente la nieve.
FOTO: Eduardo CINICOLA
El "relincho" macho y padrillo de la manada vigila atentamente nuestros movimientos.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Estamos el la cresta, hallamos una huella. Debemos bajar hacia el Oeste.
FOTO: Eduardo CINICOLA
La bajada era empinada... a la Nativa se la llevaba el diablo !!!
FOTO: Jorge ALONSO
La trepada del lado opuesto nos llevó an Portezuelo de las Pichireguas.
Estábamos a 59Km de las antiguas minas de El Pachón, en el límite con Chile.
FOTO: Pièrre Lous
Lamentablemente, poco más adelante una barrera minera y unos obsecuentes dependientes nos cortaron el paso de sucia manera.
No importa, intentaremos por un atajo que conozco de anteriores incursiones, aunque se que está abandonado y posiblemente tapado por los derrumbes.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Debemos bajar a ese profundo valle, subir aquel zigzag hasta "El Abra de la Pinchadura de Plá" (*)
y seguir mas allá, donde ténuemente se ve marcado el camino.
(*) Así la bautizamos hace unos cuantos años con el Colo dado que a Javier Plá no se ocurrió mejor idea
que pinchar su tercer cubierta de 31 pulgadas en ese incómodo lugar.
FOTO: Eduardo CINICOLA
bajando al valle, el paisaje es muy bonito.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Recordaba, que ya en aquel tiempo, la grava suelta que descendía por la ladera había ocupado más de la mitad de la calzada...
¿Cuánto más estaría ahora luego de cinco años de abandono?
El primer tramo lo pasamos, el segundo también, el tercero costó un poco, pero el cuarto...
FOTO: Eduardo CINICOLA
El cuarto es el superior, en subida hacia la derecha de la foto.
FOTO: Jorge HACKANSON
En el cuarto tramo del zig-zag, las ruedas exteriores se deslizaban hacia el precipicio, mientras que las internas,
en su esfuerzo por traccionar solo conseguían que más y más grava se desprendiese de las alturas cubriendo el lateral izquierdo.
FOTO: Jorge ALONSO
No obstante algo más pudimos subir...
FOTO: Jorge HACKANSON
Más adelante la cornisa se hacía más angosta e inestable...
La Cherokee insistiendo para continuar...
Allí me entero que Jorge había descabezado los dos amortiguadores delanteros y el Defe venía saludando a todo el mundo como los perritos de las lunetas de los taxis.
En esas condiciones era temerario intentarlo.
Decidimos retroceder, después de todo era recién el segundo día de exploración y nos quedaban varias alternativas...
ESA MISMA TARDE PUDIMOS DESCENDER HASTA BARREAL Y LUEGO CALINGASTA
CON TIEMPO PARA REPARAR LOS AMORTIGUADORES DEL DEFENDER
ALOJARNOS EN UNAS CONFORTABLES CABAÑAS Y COMERNOS UN RIQUISIMO ASADO.
REPUESTAS LAS ENERGÍAS INTENTARÍAMOS POR EL PORTEZUELO DE TOTORAS
CON INTENCIÓN DE PASAR POR LOS AZULES RUMBO AL PASO DE LOS PATOS NORTE...
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EDUARDO CINICOLA
Diciembre de 2009 |
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