Un reparador descanso en Calingasta con una agobiante tarde de verano sanjuanino, permitió que unos gozaran de la pileta de natación de las cabañas mientras Jorge hacía reparar ambos amortiguadores, descabezados, por la acomodada suma de $40.-
A la noche un excelente asado preparado por los representantes de Río Negro (doctorados en gastronomía parrillera y mucho más), nos cargó las baterías a tope para la expedición que encararíamos el día siguiente.
Ingresaríamos a los valles cordilleranos por una nueva alternativa.
La última vez que lo intenté por allí, las primeras nieves invernales (mayo 2005) nos detuvieron frente a un Abra de más de 4.100 metros de altura.
Confiábamos en que las temperaturas de diciembre de este año se hubiesen encargado de liberar el paso.
Partimos no muy temprano de Calingasta. El primer inconveniente, a poco de abandonar el asfalto, una tranquera con cadena y candado impedía el paso por la huella tradicional. Esta vez no eran las mineras. Parece ser que una empresa agrícola compró el campo a la vera del río Calingasta e incluyó en la "privatización" la senda que sube a la Cordillera de la Totora.
Hallamos un desvío que nos permitió esquivar el obstáculo y, unos kilómetros más adelante volvemos a montarnos a la vieja senda.
Esta sube, desde los poco más de 1400 metros de altura del Valle de Calingasta hasta los 4.124 del Portezuelo de la Totora.
Allí varios marcaron su record personal de altura, record que batirian ese mismo día y poco más adelante cuando debimos superar el Portezuelo Cabeza de León.
Bajando del Pz Cabeza de León, en esos valles (Valle de los Azules) hay también dos o tres empresas mineras haciendo "cateo".
Si bien a la primer barrera (a 80Km del yacimiento) no le dimos bola, luego arriba, nos acercamos a charlar con ellos y resultaron menos imperativos que los anteriores.
El motivo: Hacía solo cinco días que habían regresado a las labores, luego de más de un año de interrupción motivada por la debacle económica mundial. Todavía no se sentían "dueños" del valle, no obstante nos recriminaron no "habernos registrado" en su primer barrera. En fin...
- Quienes fuimos