Explorando nuevos pasos, abras y quebradas en Catamarca.
Tratanto de unir la RP43 (Pasto Ventura) con las minas de Culampajá
En diciembre de 2010 nos fuimos a realizar varias expediciones exploratorias en la provincia de Catamarca.
Aún siendo una de las provincias menos visitadas, quedan pocos "caminos" nuevos por explorar y descubrir allí, así que lo poco que queda es lo más riesgoso y de incierto resultado.
Nos dedicamos a buscar la posibilidad de abrir nuevos pasos 4x4 entre localidades o sitios hoy incomunicados.
Normalmente este tipo de exploraciones ameritará más de una expedición.
Esto se debe a que, generalmente, atacando de uno de los extremos, se llega a un sitio en donde ocurre una de dos cosas:
a) Es muy dificil continuar porque hay que trabajar mucho moviendo piedras y suelo sin la certeza de lo que encontraremos dos kilómetros más adelante.
o
b) Hay que zambullirse en algún valle sin retorno asegurado y sin salida certera.
En ambos casos y, para no desaprovechar energía en uno, o para no quedarnos a vivir allí en el segundo, conviene marcar el punto donde comienzan los problemas y, posteriormente, en la misma expedición o en alguna futura, ingresar por el otro extremo, buscando el punto conocido de salida asegurada.
Fueron varios los "pasos" explorados.
Trabajamos mucho, arriesgamos algo (es insoslayable en este tipo de expedición) y cada cual supo cual es el límite de su valentía.
Los pasos intentados fueron:
1) Mina Culampajá  RP43 altura Peña Fría. (Sentido Sur/Norte)
2) Corral Quemado Villa Vil (este relato)
3) RP43 altura Peña Fría Culampajá (Papachacra primero) (este relato)
4) RP43 altura Paso Pasto Ventura Río Grande/Tatón, por lagunas Colorada, Helada y Brava.
5) Cráter del Galán, Lg Baya, Lg Salitre y Lg Aparoma Aguas Calientes/Lg Blanca por la "XX-101"
6) Laguna Aparoma Laguna Blanca por la "XX-02"
7) Salida del Cráter del Galán AdlS por el Oeste (remontando un track de solo bajada).
8) RP43, Laguna Blanca Laguna Aparoma o Salitre.
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Acá les relataré los intentos 2 y 3 (Corral Quemado hasta Villa Vil y RP43 altura Peña Fría hacia Papachacra y luego Minas de Culampajá)
Ya habíamos intentado el día anterior hacer el recorrido en sentido inverso, desde las Minas de Culampajá hacia la RP43 de Catamarca, en las cercanías del abra de Peña Fría o hacia el ingreso a Laguna Blanca.
Hasta las minas llega una precaria pero hermosa huella que transita por los filos de las montañas, en constante ascenso, pero desde las Minas de Culampajá hacia el norte no hay nada, había que abrir huella.
Lamentablemente una espesa niebla no nos permitió intentar buscar y crear ese paso, ya que desde las minas en adelante no podíamos ver siquiera las cumbres y las abras hacia las que deberíamos apuntar para llegar a destino.
Regresamos con el rabo entre las piernas hasta Corral Quemado, donde descansamos esa noche luego de comernos un exquisito asado.
El día en que comienza este relato debíamos abrir "una nueva huella" entre Corral Quemado y Villa Vil, para no tener que dar un gran rodeo por Puerta de Corral Quemado.
La sorpresa fue que justo por donde habíamos ideado nuestra "XX" (trayecto "probable" a partir de lectura de cartas topográficas y fotos satelitales), justo por allí, Vialidad Provincial de Catamarca ya había abierto un nuevo camino, con paisajes muy bonitos por cierto.
Bueno, pero veamos algunas fotos de aquel camino...
 Quienes fuimos en este viaje
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FOTO: Eduardo CINICOLA
Ese segundo día de expedición nos deparó una sorpresa.
Una topadora había abierto el camino Corral Quemado / Villa Vil, así que de Off Road, cero.
"Trepando por dunas de barro".
FOTO: Eduardo CINICOLA
Allá a lo lejos la huella del día anterior, por las cumbres y hacia Culampajá.
FOTO: Eduardo CINICOLA
La Huella a Culampajá desde el camino a Villa Vil
FOTO: Eduardo CINICOLA
Más alto que las nubes.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Paisajes del lejano Oeste (faltó la diligencia).
Luego de aquellos dos fiascos; El del intento por las minas de Culampajá hacia el norte, que debimos abortar por la cerrada neblina que no nos permitía ver las quebradas por las cuales deberíamos crear la nueva huella, y el de unir Corral Quemado con Villa Vil, donde se nos adelantó Vialidad Provincial abriendo un flamante y bien transitable camino, nos diriginos por la RP43 hacia el norte.
La idea era volver a intentar unir Culampajá con Peña Fría (cerca de Laguna Blanca), pero ahora ingresando desde el norte.
Veamos el mapa esquemático y luego nuevamente con las fotos les voy contando lo que nos sucedió...
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FOTO: Pablo PEZZANO
A poco de dejar la asfaltada RP43 a la altura de Peña Fría
por una vieja y arenosa huella minera, con rumbo sur,
debemos bajar la presión de los neumáticos
para enfrentar las pendientes que se avecinan.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Con el precipicio a la izquierda, estrujaba el pecho ver como se inclinaba el mastodonte
sobre esa huella de arena con casi nula adherencia.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Las "interesantes" inclinaciones laterales hacen que las cubiertas, con baja presión, tiendan a deformarse.
Más adelante vemos que la huellita se pone más adrenalínica
pero era imposible retomar para regresar,
solo quedaba apretar los dientes y seguir para adelante.
FOTO: Eduardo CINICOLA
La huellita nos lleva a un gran valle casi impoluto y cubierto de arena ... y ¡COIRONES. !!!
Los coirones nos acompañarán y perseguirán en toda esta expedición de diez días, en todas sus variantes...
FOTO: Eduardo CINICOLA
La arena procedente de los lejanos médanos de Tatón cubre grandes extensiones de los valles que visitaremos.
FOTO: Eduardo CINICOLA
La huella finalmente desaparece y comienza el campo traviesa en un campo nada amigable para los neumáticos.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Ahora son traicioneros médanos mezclados con coirones los que nos harán sufrir por varias horas.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Repentinamente se "deglutían" una camioneta y había que palear un buen rato a 3800 metros de altura, y luego otra...
FOTO: Eduardo CINICOLA
La pesada arena exigía potencia a los motores y estos exigían combustible a los depósitos...
FOTO: Eduardo CINICOLA
Esa "inocente" planicie espera, ansiosa que la pisemos para destruir neumáticos con los "tronquitos" duros y secos de esas temibles plantitas.
FOTO: Eduardo CINICOLA
¿Dan ganas de cruzarla a toda velocidad, no?
FOTO: Eduardo CINICOLA
La "salida" es por aquel abra... ¿podremos escalarla?
La superficie parece que no ayudará para nada, sumada a la pronunciada pendiente
y la merma de potencia de los motores por efecto de la altura.
FOTO: Eduardo CINICOLA
En contra de todas las predicciones, Ya estamos subiendo.
Atrás se anima el resto.
FOTO: Eduardo CINICOLA
No es fácil, pero tampoco imposible.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Llegamos al abra !!
FOTO: Eduardo CINICOLA
Y detrás vemos que se abre un arenoso valle.
La irremontable bajada nos tiene meditando por un buen rato...
¿Bajamos? ¿No bajamos...?
FOTO: Eduardo CINICOLA
Por allá me parece ver una huella...
¿Será que tiene salida...?
Por allá me parece ver una huella...
¿Será que tiene salida...?
El asunto es que no nos animamos a arriesgar tirarnos a ese arenal seco y flojo de gran pendiente, muy problemático si debíamos regresar y trepar nuevamente el abra en sentido inverso.
Morente insistía en que podíamos llegar a esa misma vega haciendo un rodeo por una quebrada que yo no había visto.
Bajamos a buscarla y, efectivamente, allí estaba, solo que en sus inicios era un gran mallín o vega de superficie barrosa presta a chuparse cualquier camioneta que osara acercarse.
Un buen rato estuvimos probando, con las "patitas" delanteras hasta que estas comenzaban a hundirse en el verde pasto húmedo de la vega.
Finalmente logramos hallar un paso.
El siguiente problema era que por el fondo de la quebrada discurría un angosto pero profundo arroyo que debíamos vadear permanentemente de una orilla a la otra, buscando terreno plano por el cual seguir avanzando.
Creíamos que ese arroyo apuntaba a Culampajá, ja, ja, ja....
Quienes fuimos en este viaje
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FOTO: Pablo PEZZANO
El molesto arroyito angosto u profundo
FOTO: Arné KOOK
Una gran vega, de apariencia firme.
FOTO: Arné KOOK
También tiene sus trampas
FOTO: Arné KOOK
Debemos avanzar con cuidado
FOTO: Arné KOOK
Más adelante logramos salir de la vega.
FOTO: Arné KOOK
Volvemos al "arroyo" plagado de renacuajos.
FOTO: Arné KOOK
Continuamos con rumbo sur junto al "arroyo" que luego supimos que era el río Vicuña Pampa.
FOTO: Pablo PEZZANO
Mmmm... problemas... el "arroyo" se va encajonando...
FOTO: Eduardo CINICOLA
Igualmente hay que ir eligiendo la orilla transitable,
que cada vez es más angosta.
FOTO: José SAMASSA
Pronto se cobra su primera víctima.
FOTO: José SAMASSA
A palear !!
FOTO: Eduardo CINICOLA
Más adelante otra "victima" queda con la patita levantada.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Se abre el río Vicuña Pampa en otra vega, tras la cual nos espera un médano.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Allí, en las arenas de las alturas, unas extrañas aves
que podrían ser piuquenes.
FOTO: José SAMASSA
El tránsito por el médano es tranquilo,
la arena esta firme.
FOTO: Pablo PEZZANO
En algunos tramos el famélico río Vicuña Pampa le come algo de arena de sus piés.
FOTO: Arné KOOK
El médano se va acabando...
FOTO: Eduardo CINICOLA
Allí está nuevamente "el arroyo".
FOTO: Eduardo CINICOLA
Ya es más ancho y podemos circular por su interior.
FOTO: Arné KOOK
De repente nos sorprendemos ante la presencia de dos pastores con sus perros y su hato de chivas...
FOTO: Pièrre LOUS
y por allí cerca su "puesto", muy bien "puesto",
con mucho verde y hasta algunos álamos.
Muy extraño, tan alejado de todo y sin "vecinos" en decenas de kilómetros.
FOTO: Arné KOOK
El río, allí ya mas caudaloso y haciendo mérito para merecer ese apelativo
ha tallado un cañón donde se va encajonando.
FOTO: Arné KOOK
Pronto comenzamos a sentirnos un poco "encerrados"...
FOTO: Arné KOOK
Pero las noticias no son tan malas,
todavía podemos seguir avanzando.
FOTO: Arné KOOK
En prolija fila india seguimos adelante,
Pero es allí cuando nos damos cuenta que ese arroyo / río no nos llevará a las ansiadas Minas de Culampajá.
Efectivamente verificando con los GPSs vemos que, de continuar aguas abajo, arribaríamos a Papachacra.
BIEN !! QUE SEA PAPACHACRA ENTONCES !!
FOTO: José SAMASSA
Pero el entusismo proto comieza a declinar...
el lecho se vuelve menos "amigable"...
FOTO: Pablo PEZZANO
Las chatas comienzan a contorsionar tratando de copiar las irregularidades del rocoso lecho.
FOTO: Eduardo CINICOLA
Grande rocas se interponen en el nuevamente estrecho cauce.
FOTO: Arné KOOK
Esto se está complicando !!!
Mejor que sigan caminando !!!
FOTO: Pablo PEZZANO
Mmmmm, me parece que por acá no pasamos...
FOTO: Arné KOOK
Y por acá menos...
¿Alguien trajo dinamita ??
FOTO: Arné KOOK
¡¡ Se finí !!
¡¡ Se acabó !!
Lamentablemente a tan solo 4.700m en línea recta a Papachacra se nos cerró definitivamente el "camino"
Queda el desafío para otros más valientes... (o con más ganas de trabajar) jajajaja
FOTO: Pablo PEZZANO
Allí regresa Arné Kook, uno de nuestros exploradores, con las malas nuevas.
Continúa en... Peña Fría / Minas de Culampajá PAG.2
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EDUARDO CINICOLA
Diciembre de 2.010
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