Descubriendo y relevando nuevas huellas
"XXs" y "confluencia" en la Cordillera de La Palca - Catamarca
Abril de 2.012


FOTO: Diego TOGNETTI

MUSICA de FONDO                     [volumen]........


Regresados de nuestra incursión por la ladera oriental del Ojos del Salado, nos hallábamos en el Hotel Cortaderas (RN60 a mitad de camino entre Fiambalá y Paso de San Francisco), con poco combustible para emprender el cruce a Antofagasta de la Sierra y un exceso de tiempo para regresar a Fiambalá a repostar y conseguir un limpia inyectores para "La costurerita" de Panastas y una cubierta para el Jeep de Pexa.

Para esa contingencia (tiempo libre) teníamos unas "XX" que Panastas había relevado satelitalmente en la zona. ("XX" son trazas imaginarias donde suponemos que podremos meternos con las camionetas pero que nadie ha recorrido antes).

Eran tres:

La "XX-80" era la que más le interesaba a Pampa, conspicuo cazador de "confluencias" ya que, partiendo unos 50 Km más al norte, desde la RN60, apuntaba directamente a la confluencia S27-W68, con el agregado que, unos 700 metros más adelante y a 4.800 msnm llegaba al filo de la cordillera de la Palca que corre de norte a sur, paralela a la RN60 separando el valle de Chaschuil/Guanchín del gran bolsón de Fiambalá.

La "XX-81" más al sur es una hermosa y ambiciosa traza que podría unir ambos valles pasando por el filo de aquella cordillera y descendiendo por un tributario del río de Las Papas para arribar a Palo Blanco/Fiambalá. Muy atrayente pero demasiado para las pocas horas de que disponíamos. Ella amerita una expedición en si misma.

La "XX-82" es un complemento de la anterior ya que parte de la misma RN60, un poco más al norte para ir en busca de la "XX-81" en el filo de la cordillera de La Palca luego de una violenta subida y pasando por una laguna de altura, generalmente seca.

Decidimos que, por supuesto, complaceríamos a Pampa y Panastas haciendo la "XX-80" rumbo a la confluencia.

Narrado brevemente diremos que no fue fácil, pero tampoco muy difícil.

Todas las chatas pudieron superar la pendiente y los obstáculos.

Lo que si fue difícil fueron los 300 metros de escalada a pié y en piedra suelta que hicieron Pampa y Panastas para "arrimar" a la confluencia, mientras el resto continuábamos hacia el filo.

El primero que llegó fue Alfredito en "el Caracol" y sus expresiones de asombro por la radio no hicieron más que incentivar al resto para acelerar el paso y llegar a ese impresionante mirador.

Efectivamente, allí se abre un indescriptible panorama donde veíamos desde arriba las nubes que cubrían el bolsón de Fiambalá, detrás de ellas asomaban las cumbres del Co Gral Belgrano en el cordón del Famatina, luego, más al norte; el nevado del Aconquija seguido por las Cumbres Calchaquíes. Más cerca, pero en la lejanía, adivinábamos la Sierra Nevada de la Laguna Blanca, el Vn Galán y hasta creíamos divisar el nevado de Chañi en la lejana Salta/Jujuy, ¿o será el Acay?

Las cámaras no dan abasto para meter en las memorias tanto paisaje. Nos quedamos un buen rato, embelesados, disfrutando.

Quienes fuimos


 



Mapa de la zona tomado de ViajerosMapas.com


FOTO: Diego TOGNETTI
Dormimos en el espléndido hotel de Cortaderas.


FOTO: Sergio ZEREGA
Nos fuimos hacia el norte por la RN60.
El equipo en pleno se apresta a incursionar en...


FOTO: Sergio ZEREGA
...la Cordillera de La Palca.


FOTO: Diego TOGNETTI
Allá van los primeros, apuntándole a aquella quebrada


FOTO: Eduardo CINICOLA
A primera vista parece "amigable".


FOTO: Pablo ANASTASIO
A nuestras espaldas queda el gigantesco Vn Incahuasi (6.610m)
con sus dos características que lo hacen inconfundible: un "pico" en el centro de su cráter (restos de su chimenea central) y
su rojizo cráter lateral en la pared noreste.


FOTO: Pablo ANASTASIO
¡Zafarrancho de combate!!
Se rompió uno de los bidones con nafta para el Jeep de Pexa que transportaba "La Costurerita"
y hay que hacer un inmediato trasvaso antes que se provoque un incendio !!


FOTO: Jorge HACKANSON
Mientras, Alfredo aprovecha para acomodar el mate y la yerba...


FOTO: Eduardo CINICOLA
La cosa comenzó "suave".


FOTO: Jorge ALONSO
Ancha, pareja, aunque de marcada pendiente, nos dejaba avanzar.
Atrás ya vemos a otro "monarca" de esos pagos; el Vn San Francisco (6.016m) a la derecha del Incahuasi.


FOTO: Jorge HACKANSON
¿Yo dije que la quebrada (desde lejos) parecía amigable?.
Bueno, las piedras se encargaban de contarnos lo contrario...


FOTO: Jorge HACKANSON
No obstante lo cual seguíamos avanzando.


FOTO: Jorge HACKANSON
La pendiente aumentaba y la adherencia disminuía.


FOTO: Jorge ALONSO
Las ruedas ya empiezan a "escarbar"...


FOTO: Jorge ALONSO
Jorge posa como un coloso más entre colosos...


FOTO: Jorge HACKANSON
Un acercamiento hecho por Jorge HACKANSON al San Francisco, nos permite observar
que también el tiene un cráter lateral, aunque más pequeño que el del Incahuasi (a la derecha de la foto).


FOTO: Jorge HACKANSON
Y ya que estamos "acercando", acerquemos también al Incahuasi.


FOTO: Jorge ALONSO
Jorge HACKANSON, siempre de perfil bajo, sacó unas hermosas fotos en esta expedición.


FOTO: Jorge HACKANSON
La Toyo de Pablo Anastasio, luchando contra las piedras y la fuerza de gravedad.


FOTO: Jorge HACKANSON
El Defe aplicando plena potencia.


FOTO: Sergio ZEREGA
"La Costurerita" sigue pespunteando en aquel pedregal suelto.


FOTO: Sergio ZEREGA
Más arriba parece que comienza a suavizarse un poco.


FOTO: Sergio ZEREGA
No obstante, al mirar para atrás, vemos que la pendiente sigue siendo "interesante".


FOTO: Sergio ZEREGA
Más altos aún, el agua que surge entre las piedras se congela,
debemos evitar pisarla pues es como mármol enjabonado.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Ahora es el Yipito de Pexa el que marca el camino.


FOTO: Jorge HACKANSON
A Pampa y Panastas ya les crecen los colmillos...
Es que nos estamos acercando a la "confluencia" y ellos son declarados adictos a la caza de confluencias !!


FOTO: Eduardo CINICOLA
La naturaleza nos regala insólitos efectos de color.


FOTO: Jorge ALONSO
El "olor a sangre" de la cacería hace que Pablo Anastasio acelere el paso...


FOTO: Sergio ZEREGA
Obtener la confluencia no va a ser cosa fácil.
Habrá que escalar, a pié, por una empinada ladera sin sustento, varios cientos de metros hacia arriba.


FOTO: Sergio ZEREGA
Abajo, muy lejos, ha quedado la quebrada por la que transitábamos con las chatas.
El "chocolate rallado" de piedras agota.
Se da un paso y, el pié vuelve casi al mismo lugar sin provocar avance.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Con Denis lo intentamos en la TLC.
No llegamos muy lejos...


FOTO: Pablo ANASTASIO
Pampa trepa, a "cuatro patas"... la presa está cerca...


FOTO: Sergio ZEREGA
Está decidido a llegar, a cómo dé lugar.
Desde arriba, muy arriba, le toma esta foto a Pablo.


FOTO: Sergio ZEREGA
Y esta foto al Incahuasi, con el Ojos del Salado allá atrás, a la izquierda.
Pensar que el día anterior estábamos escalando aquel enorme volcán con las chatas...


FOTO: Sergio ZEREGA
Y LO LOGRÓ !!.
Entró al círculo áulico de los 100 metros.
Llegó a tan solo 93 metros de la confluencia. Suficiente como para "marcarla" como cacería exitosa !!
Para quienes no conocen el hoby de las confluencias consiste en llegar al quíntuple cero en latitud y longitud.


FOTO: Pablo ANASTASIO
Autoretrato de los cazadores de confluencias festejando su logro.


FOTO: Diego TOGNETTI
Mientras ellos escalaban, el resto de los travesistas seguía adelante.
El destino era el filo de la cordillera de La Palca, o sea su divisoria de aguas.
La intriga era saber que veríamos del otro lado.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Alfredo llegó primero.
Allá está sobre el filo, fotografiando al Caracol.
Pero ¿Qué hay más allá?


FOTO: Eduardo CINICOLA
Más allá se abre un amplísimo panorama, casi inabarcable.
Debajo de esas nubes está Fiambalá, Medanitos, Tatón y Palo Blanco.
Detrás vemos las cumbres nevadas de Famatina, en La Rioja, a 200Km de distancia.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Hacia el noreste podemos distinguir la Sierra Nevada de Laguna Blanca,
a su izquierda los cerros de Tocontís (borde oeste del gran cráter del Vn Galán)
y más a la izquierda y mucho más lejano, el Nevado de Cachi (6.380m), en Salta, a 280Km de distancia.


FOTO: Eduardo CINICOLA
El conjunto Sierra Nevada de la Laguna Blanca, Tocontís.
Más acá, los arenales (ceniza volcánica) cercanos al cráter del Cerro Blanco y el Campo de Piedra Pómez.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Más hacia el Norte, el Vn Co Bertrán/Mojones (cerca de Antofagasta de la Sierra),
con solo 5.680 metros de altura nos muestra sus cumbres totalmente nevadas.
Está a 160Km de donde nos hallábamos.


FOTO: Diego TOGNETTI
Los arenales previos al Campo de Piedra Pómez.


FOTO: Alfredo SANCHEZ
Allá viene Jorge Alonso.


FOTO: Jorge ALONSO
El grupo en pleno, menos Panastas y El Pampa en el panorámico mirador.


FOTO: Pablo PEZZANO
Pablito Pexa, gastando su Yipito a pura fotografía.


FOTO: Pablo PEZZANO
También le dedica una foto al Caracol de Alfredo.


FOTO: Alfredo SANCHEZ
Hacia abajo, las nacientes de los afluentes del Río de La Papas y del Fiambalá/Abaucán
invitan a continuar, pero, esa será una aventura para más adelante.


FOTO: Diego TOGNETTI
Volvamos.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Hay mucho para bajar.
Estábamos a 4.920 metros de altura y debemos regresar a los 3.900 de la RN60.


FOTO: Pablo PEZZANO
Y no será sobre un lecho de rosas...


FOTO: Eduardo CINICOLA
Nos siguen maravillando los litros de pinturas de colores derramados en las montañas.


FOTO: Pablo PEZZANO
De aquel lado nos esperan nuevamente los seismiles.


FOTO: Eduardo CINICOLA
El San Francisco dice presente.


FOTO: Sergio ZEREGA
Pero falta todavía mucho por descender.
Mil metros de desnivel no son poca cosa.


FOTO: Sergio ZEREGA
Allá van los primeros,
minúsculos en aquella gran pampa inclinada.


FOTO: Pablo PEZZANO
Así llegamos nuevamente al prolijo asfalto de la RN60.



Descendemos.

En el camino nos encontramos con Panastas y Pampa que regresaban de su excursión pedestre a la confluencia. Intentamos convencerlos que se asomen ellos también a ese balcón al paraíso. No lo logramos. Lástima, se lo perdieron.

Nos montamos nuevamente a la RN60, ahora con rumbo sur, buscando un lugar donde detenernos para la picada del mediodía.

Luego del acelerado almuerzo decidimos meternos a husmear en la "XX-81" (aquella que cruzaría hasta Palo Blanco), pero solo hasta el filo si se pudiera.

El comienzo es muy halagüeño, una amplia y suave pendiente nos hace tomar altura sin sobresaltos.

Pero, todo lo bueno tiene un fin. Nos damos cuenta que hemos trepado demasiado ya que la traza de la XX va a nuestra derecha por el fondo de un profundo pero bastante amplio cañadón por el que circula un arroyo.

El desnivel entre nuestra posición y el fondo del cañadón es mucho y la pendiente de bajada muy marcada, si bien de arena, promete depositarnos a los tumbos abajo.

Avisamos al grupo y retrocedemos buscando una bajada más amigable.

Amigable, lo que se dice amigable, no había nada, así que finalmente nos tiramos con Denis por la misma ladera de arena pero donde parecía un poco más baja.

Cuando intentamos ver si podríamos regresar, pasó lo mismo que el la olla del Cazadero. La pesada TLC marcaba profundos surcos y se hundía hasta casi detenerse a poco de comenzar el intento de subida. Bueno, dentro de un rato cuando intentemos salir estaremos en problemas…

  • Muchachos, no se tiren, nosotros exploraremos un poco por acá a ver hasta donde se puede avanzar, Uds vean si encuentran un mejor lugar para bajar o para que podamos salir nosotros…

El tránsito por las márgenes de aquel arroyo era bastante dificultoso ya que este era angosto, profundo y se abría en varias ramas.

En sus orillas había vegas, coironales, arenales y él mismo se iba recostando de un lado a otro contra las paredes rocosas del cañadón que, aguas arriba se iba cerrando.

Invalorable fue la ayuda que recibíamos por radio de nuestros compañeros que, allá arriba y desde una posición privilegiada, nos iban guiando para que evitáramos los problemas que no podíamos ver desde el nivel en que nos hallábamos.

Pampa, Panastas, Alfredito y Jorge nos guiaban mientras Pexa con Diego buscaban afanosamente una bajada "subible".

Finalmente deciden tirarse por una que parecía poco complicada, pero el terreno los engañó y cuando pretendían subir, con 30 libras de presión en los neumáticos, el Jeepito tiraba la toalla.

Nosotros, con Denis habíamos avanzado bastante llegando a una posición donde necesitaríamos ayuda, ya que seguramente en cualquiera de los cruces del arroyo que se sucederían de allí en adelante, podríamos "clavar las guampas".

Esperábamos infructuosamente que Pexa se acercara mientras él se había empecinado con remontar lo que acababa de bajar.

El tiempo pasaba, nosotros no avanzábamos y nuestros compañeros seguramente se estaban aburriendo allá arriba.

Decidimos regresar a ver cómo saldríamos nosotros de ese berenjenal en que nos habíamos metido. Ni siquiera sabíamos si podríamos llegar a donde Pexa y Diego se habían tirado ya que eso era unos 800 metros río abajo de donde nos deslizáramos nosotros y Alfredo nos decía por radio, que el no veía la manera por la que nosotros podríamos recorrer esa distancia.

Finalmente, a los pies del acantilado en el que se encontraba Alfredo y con una inclinación lateral cercana a los 45 grados, pudimos avanzar y arrimar a "la bajada de Pexa".

Pexa ya estaba arriba nuevamente pero, por los "dibujos" que había dejado en la arena y sal de la ladera, podíamos notar que la tarea de remontar aquello no sería nada fácil.

Un primer intento no nos permitió llegar ni al primer tercio.

La pendiente era muy marcada como para emprenderla de frente y muy arenosa como para pretender "quenquearla", al margen que cualquier trayectoria oblicua, hacía que la chata se deslizara de costado sin ganar altura.

Hicimos lo que se debe hacer. Bajamos la presión de los neumáticos a 16 libras y, tomando carrera, en tercera de baja (la segunda le parecía muy corta a Denis) emprendemos una trayectoria diagonal que nos exigiría un violento retome en subida a mitad de trayectoria.

La TLC con sus seis pistones a 4000 RPM rugía y humeaba como locomotora a vapor, pero subía y subía.

Cuando llegamos a donde debíamos hacer el retome, era evidente que la tercera quedaría larga y cualquier intento de bajar un cambio nos dejaría plantados a mitad de la cuesta. Allí nos damos cuenta que, si bien hacia adelante la pendiente aumenta considerablemente, iba a ser preferible eso que el retome y así, con el fierrito a la tabla seguimos en línea recta.

Las RPM empiezan a bajar.

Acostumbrado al motor naftero de la chero intuyo que el final se acerca (cuando aquella cae de 3000, la debacle es imparable), pero la TLC sigue tirando aún a 2500 RPM y a 2000…!!

Con el último aliento llegamos a la cima y nos hallábamos a salvo.

Hicimos algunas travesuras más, buscando otra salida a la RN60 y buscando otra entrada por el río desde el asfalto, que terminó en un gran lodazal cubierto de cortaderas y alto pasto puna, hasta que, ya cansados y casi de noche, decidimos bajar a Fiambalá.

Ahí queda la "XX-81" como un desafío, para nosotros mismos o para quien quiera recoger el guante.  
 


FOTO: Pablo PEZZANO
Nos fuimos unos kilómetros al sur por la RN60 en busca de la entrada a la "XX-81".


FOTO: Pablo PEZZANO
Pero antes, lo primero.
Estábamos hambrientos...


FOTO: Pablo PEZZANO
Maravillosa ensalada que lleva 4 días de travesía y todavía se puede comer.


FOTO: Pablo PEZZANO
No quedarán ni las migas.


FOTO: Jorge HACKANSON
Salimos montados en la traza imaginaria de la XX-81 por una suave planicie tapizada de arena apisonada y piedras chicas.


FOTO: Jorge HACKANSON
Media hora después nos damos cuenta que, distraídamente, abandonamos la traza
ya que ésta estaba "dibujada" por el lecho del río al fondo del valle.


FOTO: Pablo PEZZANO
¿Habrá que tirarse al fondo de la quebrada?.


FOTO: Pablo ANASTASIO
Si. Hubo que tirarse allá abajo.


FOTO: Pablo PEZZANO
Y allá fueron Denis y Eduardo.


FOTO: Pablo PEZZANO
Cruzaron el río/arroyo.


FOTO: Pablo PEZZANO
Y se van remontando el río.


FOTO: Pablo ANASTASIO
Desde arriba sus compañeros los guían como desde un satélite,
ayudándolos a que esquiven obstáculos y no se metan en encerronas.


FOTO: Pablo ANASTASIO
¿Son ellos?


FOTO: Pablo ANASTASIO
Si, son ellos.
Como la cosa se pone difícil por los mallines, piden ayuda.


FOTO: Jorge ALONSO
Como la ayuda no llega deciden regresar.
Ahora deberán buscar la manera de salir del hoyo...


FOTO: Jorge ALONSO
Por acá pinta difícil.


FOTO: Sergio ZEREGA
Finalmente será por acá.

Pero esa trepada antológica hay que verla en video...


PROXIMAMENTE

VIDEO


FOTO: Eduardo CINICOLA
Como no podía ser de otra manera,
salimos de allí inventando un nuevo camino.


FOTO: Jorge ALONSO
No satisfechos con eso, nos fuimos a investigar si podíamos remontar el río desde la RN60


FOTO: Jorge ALONSO
Lo que parecía sencillo se complicaba.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Altos pastos nos rodeaban...


FOTO: Eduardo CINICOLA
Primero se quedó Panastas (debajo de los altos pastos había barro).


FOTO: Eduardo CINICOLA
Y luego el mismo Denis se las veia en figurillas para seguir avanzando.

El sol se había ido. Debíamos llegar a cenar y dormir a Fiambalá.

Un muy lindo día de investigación, conocimiento y aventura terminaba...

~ o ~ 0 ~ o ~


BUENO, EL DESAFÍO ESTÁ PLANTEADO
ALLÁ ESTÁN LAS "XX-80", "XX-81" y "XX-82" PARA QUE LAS DESCUBRAN Y LAS RELEVEN
VAYAN y DISFRUTENLAS, NO SE ARREPENTIRÁN...


Esto no terminaría allí,
teníamos muchos más planes para seguir investigando por la zona...
  Sigue acá ...

           
EDUARDO CINICOLA
Abril de 2.012            



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