Comienzo de una larga travesía exploratoria.
Para Mayo del año 2.015 nos habíamos propuesto investigar, muchas abandonadas huellas mineras que conducían, por supuesto, a otras abandonadas minas y a intrincados recorridos que nos harían conocer ocultos rincones de las provincias de San Luis, San Juan y La Rioja.
Transitaríamos por zonas desérticas, extensas salinas, grandes zonas medanosas, deshabitadas estancias, una cárcel aislada en un desierto, otras ora sofocantes y ora bellísmas quebradas, unos suaves y amigables lechos de ríos secos, así como otros traicioneros y cenagosos con ansias de "comerse" las camionetas. En fin, un jugoso menú de aventuras y conocimiento.
La primera parte del periplo transcurrío en San Luis y la Rioja; Pampa de las Salinas, Balzora y la abandonada estancia de Guayaguas.
En la segunda etapa, nos dirigimos unos kilómentros hacia al Oeste, ingresamos a los extensos Médanos de Grandes, en la provincia de San Juan. Allí pisamos parte de las huellas que habían recorrido motos, autos y camiones del Rally Dakar unos años antes.
Continuó la tercer etapa en La Rioja en procura de llegar por abandonadas huellas a la mina abandonada de Amaná, ubicada en las entrañas de la Sierra Vilgo.
Esta larga travesía continúa ahora por tierras Riojanas buscando las hermosas y escondidas quebradas de Ikebana y el Alacrán, de cuya existencia nos diera cuenta nuestro estimado y querido amigo ya fallecido, el gran periodista y escritor Federico Kirbus, quién las hubiera descubierto y bautizado, junto con otros amigos de la "Peña5x5" de la cual el "sargento" Federico era mentor y guía junto con su también fallecida esposa Marlú.
El plato fuerte final estaba programado en el intento de cruzar, de La Rioja a San Juan, por el Paso de Lamar. De el nos había hablado mucho nuestro, también fallecido entrañable amigo, Aldo Lombardi, arqueólogo autodidacta y gran conocedor de asentamientos, caminos y sitios utilizados por los nativos de estas tierras desde mucho antes de la llegada de los españoles.
Específicamente del Paso del Lamar nos había referido que por allí pasaba una de las ramas más australes del "Camino Inca" y que no había sido posible pasar nunca en vehículo por allí. Lo intentaríamos. Sin destruir ni ultrajar patrimonio arqueológico histórico, tal sus enseñanzas.
Pasados ya varios años de esta aventura, acaecida en Mayo de 2.015, y en vistas que no hallé el tiempo necesario para seleccionar fotos y confeccionar un relato acorde, vuelvo a cederle el teclado a Johann (a) Johann Spárragus, quién conformara parte del equipo y con maestría, nos cuenta sus impresiones de aquel viaje.
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EDUARDO CINICOLA
Junio de 2.019
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Quienes conformamos el equipo de esa travesía