Sergio Zerega (a) "El Pampa", nos propuso en aquel Octubre de 2.015, ir nuevamente a la Patagonia, su jardín de juegos, aquel que recorre y explora incansablemente cada vez que tiene tiempo libre y ya desde hace unos cuantos años.
La propuesta en esta oportunidad no era ya de "cacería de confluencias".
Esta vez habían pergeñado, junto con Pablo Anastasio "Panastas" y Claudio Guanciarossa, la exploración de "El cráter de Piedra Parada", "El cañadón de la Buitrera" y "La Piedra Parada", aventura esta que relatamos en: Cañadón de la Buitrera, Gran cráter y la Piedra Parada".
Con los datos que me acercaran contándome por donde trancurriría esa aventura para ir preparando los mapas, recordé haber visto alguna vez, escudriñando fotos satelitales de la zona, un enorme y misterioso cráter que, a diferencia del de Piedra Parada, no aparentaba ser de origen geológico, sino más bien "de impacto".
O sea que algún gran objeto proveniente del espacio estelar impactó allí, en la Patagonia en pretéritos tiempos generando ese cráter de unos 5km de diámetro.
De ser cierta esta especulación, sería uno de los cráteres más grandes de ese tipo en el planeta (salvando el ya casi invisible de la península de Yucatán en Mexico, producido por la caída del meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios hace unos 60 millones de años).
Lo descubrí en la misteriosa Meseta de Somuncurá y con suerte lo encontraríamos en su parte sur, al noreste del poblado de Gan Gan.
Se convertiría en una buena "frutilla del postre" para quienes nos quedara aliento y tiempo al finalizar la travesía que les mencioné más arriba recorriendo El cañadón de la Buitrera, Piedra Parada y otros destinos incluidos en los planes de Sergio, Pablo y Claudio.
Por suerte a algunos no sobró tiempo y "algo" de energía y, con Elsa, "Pampa" y Jorge, nos sacaríamos el gusto de ir a meter la nariz allí, en el interior de ese miserioso y gigantesco cráter que estaba, aparentemente, dentro de una propiedad privada.
Tiempo después de regresar de aquella incursión lo vimos identificado en algunas publicaciones como "El Cráter de Bajo Hondo", lo que lleva a confusión ya que el primigenio "Cráter de Bajo Hondo", también se encuentra en la Meseta de Somuncurá, aquella gran "sopa de lava" de casi 30.000Km2 de superficie, pero aquel es un típico cráter de explosión de solo un poco más de 1km de diámetro y compone una dupla con su "gemelo" el de "La Plaza" según los menciona Hugo Corbella, en su artículo "Contribución al conocimiento geológico de la alta Sierra de Somuncurá, Macizo Nordpatagónico, provincia de Río Negro" en la Revista de la Asociación Geológica Argentina Tomo XXIX, Nº2 (Año 1.974)
Por su cercanía a la Estancia de Los Guanacos y, para distinguirlo del cráter de explosión conocido desde hace muchos años con el nombre de "Crater del Bajo Hondo", yo llamaría a este (probablemente de origen meteórico), como "Cráter de los Guanacos", pero primero tengo que convencerlo al Pampa.
En esta última disgresión de la travesía original, también tendríamos quizás la oportunidad de explorar otro pequeño cráter, pero éste de origen volcánico y con una lagunita en su interior, que se encuentra en la cima del Volcán de la Buitrera, también en la Meseta de Somuncurá (cómo ven los nombres se repiten en estas latitudes ya que este volcán de la Buitrera nada tiene que ver con la gigantesca caldera eruptiva que visitáramos unos días antes, bastante más al sur cercana al "cañadón" de La Buitrera).
A diferencia del primero, que se extiende sobre una planicie, para llegar al de la Buitrera tendríamos que ascender con las camionetas por las laderas de este volcán de 1930m de altura.
Habíamos pernoctado en la localidad de Gan Gan y el clima no era de lo mejor, ya la noche anterior había comenzado a nevar.
No tuve aún tiempo de hacer mi relato así que acá solo les mostraré algunas fotos y al final, el enlace hacia el relato de El Pampa.
Bueno, veamos un mapa y las fotos: