AMIGOS de ... 

CRISTIAN GRASSO, CRISTÓBAL, sus respectivas NOVIAS y
sus Nobles AFRICA TWIN

Cristian es un santafesino fanático de las motos (en especial la Honda Africa Twin XRV750). En una de ellas se fue con su novia hasta Ecuador.

Junto con Cristobal otro fana de las Africa Twin, pero cordobés hicieron varios pasos cordilleranos.
Cristian se contactó con VIAJEROS, buscando info para ir a Laguna Brava.
Tenían un plan espectacular, pasar la Nochebuena en uno de los refugios para arrieros de la alta cordillera.

Le dí toda la información de que disponía y algunas recomendaciones.
Allá fueron.
Eso lo verán en esta Página.

Unos meses después ya tenian armado otra pretenciosa travesía para
Recorrer los salares de la Puna y llegar hasta Mina la Casualidad...

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Laguna Brava - Perdida en las alturas de los Andes

Cristian y Cristóbal, camino a la Brava visitan la estación 2 (El Durazno) del cablecarril de la mina "la mejicana", en la Sierra de Famatina, Chilecito (La Rioja). 
Pasando Jagüé, parte del asfalto de la ruta en construcción hacia el Paso de Pircas Negras, pasando por La Brava.
  Trepando hacia el Portezuelo del Peñón, el asfalto se acabó hace rato..
Ya estan los cuatro en la planicie previa a la Brava. Al fondo, nevado, el cerro Veladero.
La costa salina y cenagosa de La Brava.
Mas allá de la Brava, esta recta los trae de vuelta del Refugio del veladero.
Volviendo a la Brava; 
el Refugio "Laguna Brava", con la tumba del "destapao" al costado de la puerta de ingreso.

 
Laguna Brava - Perdida en la altura de los Andes
Participaron:
Cristian y Soledad * Honda Africa Twin 750.
Cristóbal y Claudia * Honda Africa Twin 750.
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Lugar de partida: Rafaela (Santa Fe)
Fecha de salida: 27 de Diciembre de 2001.
Duración:    6    días.
Fecha de regreso: 2 de Enero de 2002.

RELATO
 
Laguna Brava - Perdida en la altura de los andes
Una de las más audaces y bellas excursiones cordilleranas, solo reservada para verdaderos amantes del turismo aventura.
 
Escribe Soledad:
 
Frente a la imaginación de Cristóbal y las ansias de aventura de Cristian nada se puede hacer...
 
Sin limites ni fronteras se perfilaba en sus mentes L.B.; fechas optativas 24 ó 31 de diciembre, rutas a transitar, información de todos los lugares posibles a conocer y recorrer la inmensidad cordillerana en sus máquinas.
 
Claudia y Yo escuchábamos atentas, sin opinar demasiado, siempre seguras de acompañarlos en esta nueva travesía.
 
Se sucedieron dos encuentros uno en Rafaela y el otro en Córdoba, previos al viaje y tras infinidades de emails el tan ansiado 27 de diciembre llegó. Tras despedirnos de nuestros familiares embarcamos rumbo a Córdoba, tres horas aproximadas de viaje, el clásico error de calles, hasta que al fin llegamos. Saludos, comentarios, planes que comenzaban a hacerse realidad y la alegría de los chicos (Cristóbal y Cristian) estallaba en sus ojos al encontrarse.
 
La siesta del 28 se mostró calurosa; luego de 700 Km. atravesando Cruz del Eje, las Salinas Grandes, Chamical y Patquia, llegamos a Chilecito, segunda ciudad en importancia de La Rioja y cuna del buen vino.
 
Tomamos nuestro merecido descanso y día siguientes recorrimos la Estación del Cable Carril La Mejicana, mina aurífera, la más grande por su extensión en el mundo, cuenta con cuatro estaciones y varias plantas con hornos de fundición. Esta inmensa obra data de principio de siglo, ahora en desuso y abandonada. Caluroso, complicado, difícil camino de piedras que forma parte del lecho del río nos llevó a conocer la Estación 2 El Durazno, espectacular obra enclavada en un cerro y desde allí de regreso por Guanchín hasta Chilecito.
 
El calor de la tarde riojana apretaba a los viajeros los cuales optaron por terminar su recorrido en la pileta de un camping municipal. Luego de cenar, observamos un espectáculo de luz y sonido que se llama Navidad en los Cerros, donde representan el nacimiento del niño Jesús.
 
Ya cada vez más cerca de concretar el sueño, emprendimos nuevo rumbo hacia Vinchina por la cuesta de Miranda, la cual atraviesa las Sierras de Famatina, espectacular formación rocosa de fuertes matices rojizos.
 
El día 31 llegó... se mostraba perfecto, tras aprovisionarnos para pasar una noche allá arriba, nafta, pan agua, alimentos enlatados, embarcamos proa al Oeste.
Transitamos la Quebrada de la Troya, hasta llegar a Altos de Jague, última localidad  cordillerana, donde tras pagar para ingresar al Parque Nacional Laguna Brava una jugosa suma marchamos a concretar ... ni limites ni fronteras...
 
Solo a los que le guste la aventura de verdad y aman la naturaleza comprenden que no existen palabras para explicar los que este recorrido nos mostró, montañas inmensas que varían en color y forma a cada kilómetro, con picos nevados que se contrastan con los distintos matices de los marrones, rojizos y verdes de este único lugar.
 
Tras un interminables camino llegamos al espejo de 17 kilómetros de largo por 4 de ancho que forma la Laguna Brava, para los pocos entendidos, laguna salobre enclavada en la Cordillera de los Andes a 4.300 msnm, reserva de flamencos rosados, que como dueños de casa caminan en ella. Es un lugar único.
 
Luego de conocer el refugio que lleva el mismo nombre, almorzamos en compañía de "el destapao"; desconocido arriero que descansa en su tumba y según cuentan los lugareños falleciese de frío por las bajas temperaturas que se registran durante la noche.
 
A semejante altura apunarse es muy fácil y Cristian  sufrió los avatares de la misma.
 
Pero el viaje no terminó por ello, avanzamos hasta el refugio Veladero. El objetivo era llegar al Límite Internacional Pircas Negras, pero este distaba unos 100 Km. y ya el tiempo escaseaba, por tanto decidimos regresar y desviar para visitar Laguna Mulas Muertas y su refugio.
 
Todos los refugios en este paso cordillerano datan de 1.875 y fueron mandados a construir por Sarmiento para aliviar el paso de los arrieros al vecino país.
 
Ya sobre la Laguna a Cristóbal se le pinchó una cubierta así que; manos engrasadas y dos mujeres con poca experiencia cooperamos para cambiar la cámara  de la misma.  Con Cristian no se podía contar demasiado porque se agitaba y se descomponía.
 
Luego de solucionar esta contingencia las sombras del atardecer comenzaron a cubrirnos y la temperatura descendía rápidamente, por lo que decidimos volver a uno de los refugios más bajos, al Refugio del Peñón, el cual estaba ocupado por unos alpinistas, por tanto regresamos a Vinchina, porque se acercaba la noche y la temperatura continuaba  bajando y en poco tiempo rondaría los 0 C.
 
Si mal no recuerdo alguien dijo; "yo no cruzo la Quebrada de Troya de noche".
Pero siendo las 21:00 horas aproximadamente llegamos al primer pueblo (Alto Jagüé) y observados solo por la luna llena y sus amigas estrellas cruzamos la Quebrada de la Troya en aproximadamente una hora hasta llegar a Vinchina.
 
Era la noche del 31 de diciembre.
Los lugareños son muy hospitalarios nos ofrecieron un lugar para dormir y comida, así que los cuatro aventureros recibimos el Año Nuevo cenando en la plaza de Vinchina unos riquísimos sandwich de milanesa, brindis de por medio, despedimos el año y concretamos el sueño de conocer la Laguna Brava perdida en la altura de los Andes.
 
De regreso a casa y sintiéndonos participes de las aventuras de nuestros compañeros, esperamos con ansias un nuevo viaje, una nueva aventura hasta donde la imaginación nos lleve.
Texto: Soledad
Fotos: Cristian

 
Unos meses después ya tenian armado otra pretenciosa travesía para
Recorrer los salares de la Puna y llegar hasta Mina la Casualidad...
 

 
Si quieren contactarse con ellos, su Site está en http://www.viajesenmoto.com.ar
 
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