AMIGOS de ... 

NESTOR QUERALT y su "jauría" de "buenos muchachos".

Desafío en el Norte del Neuquén
Lagunas Negra y Fea

 

Escrito por Nestor Queralt el 13 de Diciembre de 2003 a las 14:26


Desafío en el Norte del Neuquén
(Por ahora vamos perdiendo dos a cero, pero en algún momento le vamos a empatar)

El departamento Minas se encuentra en el norte de la Pcia. Del Neuquén, en un entorno paisajístico, compuesto por la Cordillera del Viento, importantes cuencas hídricas como son el Neuquén, el Nahueve y el Varvarco, fértiles valles que definen su economía pastoril, importantes yacimientos mineros y atractivos turísticos de gran jerarquía.

Hasta aquí rezan los folletos turísticos su conocimiento austero de la geografía prístina de la Pcia. Del Neuquén.

Pero mas al norte, la zona es prácticamente virgen y muy poco conocida.

Las Lagunas Fea y Negra, bien al norte, lindando con Mendoza, son vírgenes de cualquier pisada en vehículos. Solo es factible acceder a ellas en lomo de mula, a caballo o caminando.

Durante mucho tiempo estuve buscando fotografías de las mismas, pero fue inútil. Así que decidimos entre todos llegar a ellas y romper su virginidad fotográfica apoyándonos en nuestras motos para poder acceder a tan inhóspito lugar.

Planeamos el punto de partida desde Malargue, lugar donde llevamos las motos en camionetas y desde allí comenzamos nuestro viaje.

Transitamos la 40 actual y a la vuelta la 40 vieja. En realidad no se con cual quedarme, ambas están destrozadas y sin ningún tipo de mantenimiento. Aptas para destrozar cubiertas y forzosamente transitables a mediana velocidad.

Arribamos a Barrancas con algunos desperfectos mecánicos (soplada la junta de tapa de cilindros de una de las motos).
Como detalle importante les informo que esta funcionando nuevamente la estación de Servicio ex ACA de Barrancas.
El calor reinante y la junta soplada fue motivo suficiente para que nos abasteciéramos y consumiéramos una pila de esas latas de aluminio que sirven para elaborar artesanalmente las juntas necesarias.
Fue tanto el empeño en ayudar que pusieron los muchachos que al poco rato teníamos en stock tantas juntas que temí que si las colocábamos todas, el motor después no tendría compresión. Así fue como elegimos las mejores y armamos la tapa en muy poco tiempo.

Luego tuvimos que esperar mucho tiempo para que pase el mareo que se había apoderado de muchos de nosotros, seguramente por el esfuerzo en colaborar para conseguir aluminio apto para la junta de tapa.

Y partimos hacia el Norte, cargados hasta las bolas con alimentos, repuestos, bebidas, bebidas, bebidas, bebidas y algo así como 10 litros de combustible extra por cada uno, mas las carpas, bolsas de dormir y algo mas por las dudas.

El camino, teóricamente no debería de habernos deparado ninguna sorpresa, pero hete aquí que no siempre todo sale como uno lo planea y las sorpresas vienen solas.


El río Domuyo desbordado de su cauce nos trajo el primer obstáculo medio difícil. Y digo medio, pues normalmente lo debiéramos de haber cruzado con poca dificultad, pero al estar tan cargados, se hacia complicado mantener el equilibrio y fueron varios los que probaron que el agua de los ríos de montaña es siempre mas fría de lo que parece y mas mojada de lo que debiera ser !!!

El cruce nos demoró lo suficiente como para saber de antemano que nuestro lugar de acampe seguramente al llegar estaría tan oscuro que hubiese sido mas que complicado armar nuestra base.

Así fue como decidimos ir a tratar de conseguir alojamiento en la escuelita-albergue Nro 310 de Cochi-co.

Lo bien que fuimos recibidos no tiene palabras para ser contado.
Los maestros y el personal de maestranza nos dieron la bienvenida y los chicos con sus caritas de sorpresa nos llenaron el alma de gozo.

Así fue como entre chistes y cuentos, se nos hizo la noche, que por estos lugares tiene un sabor especial. Como el del mate compartido con amigos.
Uno nunca desea que termine.

Mientras tanto nuestro navegante, Sandro, explicaba a los chicos el uso del GPS. Y creo que aprendía con ellos dado a que estuvo más de una hora rodeado de pibes que lo ametrallaron con preguntas.

Finalmente la foto y a la cama todos que mañana nos deberíamos de levantar bien temprano para recuperar un poco el tiempo que habíamos perdido en el río.


A la mañana un poco mas de camino y cuando llegamos al lugar indicado en nuestros mapas, ¡¡¡ comienza el rock !!!

Comienza el Off-Rock. Y digo esto por las piedras, mallines, trepadas, precipicios, tobas (piso extremadamente suelto), ríos, riachos, arroyuelos que a medida que avanzábamos se esforzaban en parecer mas grandes y caudalosos.


MALLIN DEL DOLOBU


SECUENCIA DEL CRUCE DEL “ARROYO DEL 22”

El tema es que a este cruce lo llamamos el Arroyo del “22” y se imaginaran por que: el “22” es uno de nuestros compañeros, que no tuvo otra idea que la de dejarse llevar por la correntada cual pétalo de rosa llevado por la brisa. La diferencia es que a este se lo llevo como pedazo de plomo arrastrado por un huracán y demos gracias al tronco salvador de donde se agarro con uñas y dientes (encima es odontólogo) y desde donde gritaba como un marrano para que lo fuésemos a ayudar.
Se imaginarán las risas y cargadas que tuvo que aguantar nuestro émulo de Nicolao manco.

El resultado del cruce de este arroyo nos dejo unos cuantos aros que en un futuro cercano habrá que reemplazar, pues el choque de agua fría con el calor en el cilindro, les hace perder el temple y a la corta los motores comienzan a fumar. Es muy difícil que se doblen bielas o válvulas, pues casi todos tienen sistemas de descompresión automática y aparte ya estamos acostumbrados a cortar la ignición ni bien comienzan a fallar por la entrada de agua.
Qué le vamos a hacer, es el costo que hay que pagar para llegar a estos lugares.
Las cubiertas también sufren muchísimo. Antes de salir para este viaje, instalé un juego nuevito y a la vuelta, luego de haber recorrido algo así como 950 Km. no sirven mas, están para tirar.

Luego del cruce de este arroyo vienen dos trepadas muy jodidas, un cruce de una ladera en un sendero de 20 cm. y finalmente se nos brinda la Pampa del Rayo....


Continúa