Uno no puede imaginar
de dónde aparece tanta gente.
Máxime
después de haber recorrido kilómetros y kilómetros
por aquellos parajes sin ver, casi, pueblos
habitados.
Las imágenes compiten engalanadas con sus mejores atuendos, producto
de un año de
trabajo de manos
devotas que ponen su labor y sus pocos ahorros en preparar al santo de
su
comunidad para
que se luzca en aquella reunión anual.
-
ATRAS
- ADELANTE