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En realidad son "frames" o "cuadros" capturados de la película de vídeo que filmamos. ~
Partimos de la ciudad de Buenos Aires cuatro personas en dos vehículos el 22 de julio de 1996, por la noche.
La primera parada fue, 12 horas después de la partida, en Colonia Caroya, provincia de Córdoba. Allí compramos carne para hacer un asado más adelante.
Nos detuvimos a almorzar al pié de las cruces de Barranca Yaco, que recuerdan los muertos en la emboscada que sufrió, allá por 1835, el caudillo riojano Facundo Quiroga y en la que él mismo halló su muerte. En el lugar, un sencillo promontorio y un descuidado monumento, con nueve cruces rodeándolo, recuerdan el hecho. El día estaba especial para comer un asado
(barbacoa en otros países). A la media tarde, con el sueño por una noche de insomnio (conduciendo), y la modorra producida por la opípara comida, sumado a un implacable sol de frente que nos hacía entrecerrar los ojos, debimos cruzar las Salinas Grandes. Gran extensión de tierra cubierta por una gruesa capa de sal que ocupa territorios de tres provincias: Córdoba, Catamarca y Santiago del Estero. Esa noche dormimos en medio del campo, en las cercanías de Anquincila, provincia de Catamarca. En la cima de las Sierras de El Alto. Alrededor del fogón para combatir un poco el frío de la noche.
(*) En Argentina llamamos "llanta" a la parte metálica de la rueda y "cubierta" al neumático o parte de goma o caucho. Pudimos continuar camino gracias a que llevábamos dos auxilios (ruedas de repuesto).
Desde lo alto de la Cuesta del Portezuelo (con un desnivel de 1.100 metros) vemos el valle en el que se encuentra la ciudad de Catamarca y sembradíos a su alrededor. La cima de la cuesta se encuentra a 1.840 metros sobre el nivel de mar y el valle a 700.
Tuvimos la suerte de poder captar estas fotografías de un ave rapaz que levantó vuelo ante nuestra presencia. |