Familiar      

Esquivo Camino

Diario de viaje

Página 3
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Las fotos están en su tamaño máximo

Marzo de 2003

Con el rabo entre las piernas por no haber podido llegar a las Termas del Azufre vía Valle Hermoso, volvimos Malargue, pasamos la noche allí y al día siguiente tomamos la RN40 al sur, rumbo a Bardas Blancas, para remontar el Río Grande hasta sus nacientes (Ríos Valenzuela y Tordillo).

En las cercanías de Bardas Blancas, el Río Grande corre caudaloso.
Este es el camino internacional que, pasando por Las Loicas y las Termas del Cajón, arriba al Paso Maule o Pehuenche.

Aguas arriba el paisaje se torna magnífico, detrás vemos la Cordillera de los Andes.

Estaban haciendo un reacondicionamiento a nuevo de la carretera ripiada, suavizando curvas y ensanchando la calzada.

En poco menos de una hora llegamos a Las Loicas, allí se abandona el camino principal tomando hacia la derecha. Se debe cruzar el puente metálico sobre un afluente del Grande para poder continuar al Norte, por la margen derecha del río, hacia sus nacientes.

A poco de andar, el camino y el paisaje se tornó arenoso, con grandes dunas a los costados.
El fuerte viento que había nos dificultaba la visibilidad.

Repentinamente, el viento cesó y pudimos disfrutar nuevamente del paisaje.

Más adelante un fértil y extenso valle con leve pendiente hacia el norte, nos regala sus imágenes.

Terminado este valle, comienza otra zona de camino sinuoso pegado a la orilla del río.

Este es ahora mas angosto, pero de fuerte corriente.

Mas adelante se forman unos pequeños rápidos.
Debería ser muy emocionante largarse por aquí tripulando un bote de goma.

Continuamos camino, parando a cada rato a tomar fotografías.
Dejamos atrás la "junta" del río Tordillo con el Valenzuela que dan origen al Río Grande.

Ahora circulamos paralelos al Río Valenzuela, que colecta agua de la zona de las Termas del Azufre y nace un poco mas al Norte, en el Paso Vergara o Planchón.

Detrás ya divisamos el Volcán Peteroa (a la izquierda, con mucha nieve y sin humo) y el Cerro del Planchón (a la derecha) que le da nombre al paso internacional.

Estamos casi al final del valle y muy cerca de las Termas.
Por allí, enfrente, del otro lado de esos mallines que forma el río vemos unos caminos que se dirigen hacia el Este.
¡Muy Bién!!
Acá, estamos viendo el camino que se dirigiría hacia el Valle Hermoso y que no pudimos hallar cuando veníamos desde el otro lado.

Mañana veremos.

Por ahora, a buscar alojamiento en el Hotel Termas del Azufre y a conocerlas y a comer algo y a dormir...


¿Hotel dije? ...

El "Hotel" resultaron ser dos contenedores con ocho cuchetas cada uno, explotados por dos chilenos y que, para colmo estaba "colmado".
Las "manchitas" que se ven en la foto son casas rodantes, carpas y los dos "containers" que conforman el "Hotel".

Urgente!!!.
A armar las carpas antes de que nos coja la noche.

Allí, protegidos por unas piedras y por el módico precio de 20 pesos, armamos las carpas cuando el sol ya se había ido por detrás del cerro Peñón, que le prestaba sus glaciares al viento, para que se enfriara y NOS enfriara.

La zona de acampe estaba colmada de autos, camionetas, colectivos y casas rodantes chilenas.
Ellos vienen por el Paso Vergara y les queda a solo 40 Km.
La población argentina importante mas cercana (Malargue) está a mas de 250Km.

Pero, está bien. El dueño del "hotel" es chileno, el dueño del camping es chileno y el del comedero y el que explota las termas también.
Los que las usan y disfrutan también son chilenos.
Pero hay una banderita argentina en un mástil y la vigilancia la hacen dos efectivos de Gendarmería Nacional Argentina.


Al otro día nos fuimos hacia el norte, hacia el Paso.
Con la luz de la mañana y el viento del Oeste, disfrutamos de la vista del Volcán Peteroa y su pipa de humo producto de su actividad.

Luego de esquivar las "lenguas" de lava solidificada, arribamos al puesto de Gendarmería.


Allí nos atendieron muy bien y les avisamos que haríamos una excursión hasta el límite.


El Hito Fronterizo marca el Paso Vergara o Planchón.
Por aquí pasó la columna sur del Ejército de los Andes que, al mando del General San Martín, se dirigió a Chile para colaborar en el logro de su Independencia de la Corona Española.

Al regreso del Paso, intentamos vanamente cruzar esos mallines que nos separaban del camino que divisábamos allí enfrente, a unos 700 metros, y que suponíamos nos llevaría al Valle Hermoso.
Los gendarmes nos porfiaban que "eso" que divisábamos, no eran caminos, eran simples marcas en la montaña.
Para mí, era un camino.

El asunto fue que esos pastos que crecen en la tierra húmeda en las cercanías de ríos y arroyos, cedían a la presión de los neumáticos y el peligro de quedarnos "a vivir" allí era latente.
Intentamos unas cuantas variantes, pero todas nos conducían al mismo incierto final.

Desolados, decidimos jugar la última carta:
Una persona, ya no me acuerdo dónde, nos habló de cierto "puente amarillo" que en algún sitio, cerca de Valle Noble, permitía cruzar a la banda este del Río Grande, y de allí... ¿a Valle Hermoso???

En fin. Para ubicar el "puente amarillo" deberíamos ir hacia el sur.
Allá fuimos...

Veo que en ese rumbo pasaríamos muy cerca de un paso a Chile "no habilitado", es el paso Lagunas o Valle Grande.

Nos desviamos del camino principal y, luego de una brava pendiente, arribamos al Hito fronterizo.
Poco mas allá, una hermosa laguna chilena que no figura en ningún mapa ni llega a divisarse en ninguna fotografía satelital.


- Vamos, vamos, que se hace tarde y debemos encontrar el "puente amarillo".

No teníamos ninguna referencia cierta de su ubicación, y por mas que nos esforzáramos, ninguno recordaba haber visto ningún puente (ni amarillo, ni verde, ni de nungún color) cuando recorrimos este camino en sentido inverso.

Lucho iba adelante...

- Atento Lucho, atento Lucho, por donde andan??

- ¡Acá, está! ¡Lo encontré!

Con razón no lo habíamos divisado a la ida.
Estaba al fondo de un recodo del camino y solo era posible verlo yendo en el sentido que nosotros teníamos ahora.
Había que desviarse unos 1000 metros hacia el río (allí corren separados camino y río), y allí estaba.
Era magnífico. Y ¿Por qué digo esto?
Porque era de hormigón
- ¿Y eso que tiene que ver?
- ¿Quién va a construir un puente de hormigón de unos 50 metros, con guarda rails (pintados de amarillo), si no lleva a ninguna parte?

Ni bien cruzaba el puente el camino giraba violentamente al norte. Único destino posible... Valle Hermoso.

Nos quedamos un rato encima del puente mirando las transparentes aguas del Río Grande.

- Continuemos.

Continuamos.

El camino en realidad es bastante precario.
Luego de recorrer unos 5.000 metros, que nos acercaban al WPT (punto de referencia) que habíamos almacenado en el GPS cuando la pared de roca nos detuvo en nuestro intento por Valle Hermoso, estábamos exultantes.

El GPS ya marcaba solo 6.500 metros hasta el lugar al que llegamos en nuestro intento por el norte cuando...

Una "riada" se llevó unos 50 metros de camino, dejando un profundo pozo y grandes piedras que impedían el paso.

En realidad no era imposible. Con paciencia, pico, pala y las planchas, se hubiera podido pasar.
Lo que faltó fue "mano de obra".
Las mujeres nos miraban con cara de... ¿Y ahora, de qué te disfrazás??

- Mirá... ehemmm... el problema no son los vehículos, que pasan esto y cosas mas bravas... ehemm... el problema es que... el problema es que... se está haciendo tarde. Si, eso... se está, haciendo tarde. Mejor lo dejamos para otro día...

Yo continué, caminando, por unos 2000 metros mas y, de aquel lado, el camino estaba bastante bueno...

La incógnita que me queda es:
Si estábamos a unos 6.500 metros de nuestro destino, yo caminé unos 2.000 metros y veía otros dos kilómetros por delante de "buena" senda...
¿Cuánto falta realmente para que se unan esos dos caminos y se pueda hacer el circuito completo Valle Hermoso - Bardas Blancas?

¿Y el camino Planchón - Valle Hermoso?
¿Es factible?
¿Existe?


Insisto.
Para pasar por este lado deberemos venir mejor pertrechados.
Dejar a nuestras esposas en casa y venir dispuestos a embarrarnos, mojarnos, empujar, armar puentes, balsas y todo lo necesario para poder cruzar.

El desafío está planteado...

           
EDUARDO CINICOLA
Marzo de 2003            

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Algunos años despues, y tras infructuosos intentos de varios grupos de amigos y amantes de este tipo de desafíos, volvimos a intentarlo, se los contamos en:
ESQUIVO CAMINO - El Final

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