En diciembre del 2005 nos habíamos sacado una intriga, en una "exploratoria" habíamos visitado aquel cráter rosado y llamativo que figuraba en las cartas topográficas del I.G.M. como "Cerro" "Médano".
Nos intrigaban ambas palabras, primero su denominación como "cerro" cuando evidentemente por las fotografías satelitales se veía perfectamente que era un volcán, con su caldera (producto seguramente del colapso de su cámara magmática) y su domo central que confirmaba su carácter volcánico.
Por supuesto la denominacíón "Médano" también nos "hacía ruido". Finalmente ¿era un cerro? ¿era un volcán? ¿o era un médano?...
En aquella exploratoria nos habíamos sacado la duda, era un volcán colapsado sobre si mismo seguramente luego de una gran explosión que esparció millones de toneladas de ceniza que lo cubrieron a si mismo y varios kilómetros de superficie a sus alrededores.
Seguramente los primeros exploradores ignoraban su condición de volcán y ante tal cantidad de ceniza (con aspecto de arena gruesa) no dudaron en llamarlo "Cerro... Médano".
Al año siguiente del "descubrimiento" estábamos, con el Colo Gustavo Hartingh, llevando a conocer las bellezas de la Puna al matrimonio compuesto por Miryam Colombo y su esposo alemán Hans.
Habiendo visitado mina La casualidad y la bocamina de ésta Mina Julia y estando tan cerca de ese particular volcán, se me ocurre que no podemos perder la oportunidad de llevarlos a conocerlo.
Es así como esa mañana de septiembre de 2.006 habiendo partido de nuestro improvisado alojamento en las ruinas de Mina la Casualidad y visitado, no sin inconvenientes en el camino las alturas de Mina Julia, bajamos a las orillas del Salar de Río Grande para continuar con rumbo sur y luego suroeste a hallar la "entrada" a la caldera (por suerte apagada) del increíble Volcán "Cerro Médano".