Cerro Zapaleri, hito tripartito
y Laguna Vilama
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Jujuy - Argentina
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Límites Argentina - Chile - Bolivia.


Desde que recibiera las primeras clases de Geografía Argentina de mis maestras de primaria, dos hitos, dos puntos, quedaron rodando en mi cerebro, marcando la curiosidad acerca de sus formas, su fisonomía, su entorno.

Ellos eran; el Cerro Branqui, punto más septentrional de nuestro país, o dicho de otros modos el punto de Argentina más alejado del Polo Sur o más cercano al ecuador. El otro era el "cerro" Zapaleri, que tiene la particularidad de ser el punto en medio de la Puna en que se juntan las fronteras de los tres países que la comparten: Bolivia, Argentina y Chile. Ese hito tripartito estuvo siempre en la larga lista de lugares que me gustaría conocer. Para más luego aprendí que a sus pies, en territorio argentino se encontraba la Laguna Vilama, una extensa laguna de altura, más grande y más alta que la mismísima Laguna Brava de La Rioja.

Estos dos particulares puntos geográficos de nuestro país se encuentran en la provincia de Jujuy, así que hacia allí partimos junto con mi amigo "Lucho" (Carlos Lucchini), a probar las virtudes de mi nueva adquisición, una camioneta Jeep Cherokee naftera de 1998, que vino a reemplazar a la Lada Niva, que suplantó por unos años al "histórico" R12 que nos transportó los primeros 25 años de travesías.

Acá les contaré la travesía al Zapaleri y la Laguna Vilama.
 


Buscando y rebuscando en cuanto mapa y fotografía satelital pasó por nuestras manos, no logramos descubrir que hubiese camino que nos acercara al objetivo.

Otra vez deberíamos "improvisar" por fuera de los caminos.

Tres cosas nos preocupaban un poco. La primera era que la Cherokee estaba "estándar", esto es, como salió de fábrica, sin levantar, con rodado chico, sin defensas, ni malacate, ni luces auxiliares, ni segundo auxilio.

¡Como si fuéramos a pasear por Pinamar!

La segunda era que Zapaleri y Vilama quedaban a unos 130 Km del lugar más cercano del que pudiéramos recibir algún tipo de auxilio y a mas de 250 de tortuoso camino del surtidor más próximo.

La tercera era que íbamos solos como locos malos. Sin palenque ande rascarnos.

La cuarta, subyacente, es que a las alturas por las que transitaríamos (promedio 4.500msnm) nuestro escaso rendimiento físico se vería reducido a un magro 5% con lo que caminar 130Km ante la alternativa de una rotura mayor, encajada irrecuperable o simple "doble pinchadura" nos pondría en el horno y con una manzanita en la boca. En un horno de menos veinticinco grados a la noche...

Parece que los años nos dan una falsa sensación de "impunidad". Me prometí a mí mismo no repetir tamaña irresponsabilidad.
 


- Mirá, le digo a Lucho. Por acá, por el norte podemos, partiendo de Susques, ir a Mina Pirquitas y de allí, uniendo estos valles estaríamos en unos 80Km en la laguna, en 120 al pié del Zapaleri y en unos 10 mas en el "Paso Zapaleri", un paso a Chile no habilitado y, en principio, solo apto para mulas.

Desde allí, para no volver a Susques, regresaríamos a Pirquitas y tomaríamos al norte a Santa Catalina, Cerro Branqui y salida a La Quiaca a reponer combustible...

- Si, pero eso nos da entre 750 y 850 Km de montaña sin surtidores, y con lo que gasta esta bestia en caminos sinuosos...

- Ya está. Con tanque completo y 100 litros extras tiene que andar. Iremos con el baúl lleno de nafta!!

Dos bidones de 30, uno de 20 y varias botellas de coca de 2,25 litros con el preciado combustible completaron la provisión extra de 110 litros.

Para nosotros... un paquete de tostadas y dos latas de atún ja, ja, ja...

 

En nuestra estadía previa en Susques escuchamos de unos lugareños decir que había una senda que llegaba a la Laguna Vilama por el sudeste, pasando por Toro y Rosario de Coyaguayma.

Por un lado bien. Toro ya sabíamos donde quedaba, lo habíamos conocido en una expedición dos días antes buscando nuevas huellas hacia el Paso de Jama (las encontramos y ya les contaré), pero de Rosario de Coyaguayma del que habíamos oído hablar a nuestro amigo Aldo Lombardi, no teníamos la locación exacta. La deberíamos buscar en el terreno.

La otra cosa interesante de esta nueva probable huella era que no deberíamos tener que entrar y salir por el mismo camino, cosa que siempre tratamos de evitar armando circuitos circulares que nos permitan conocer lo máximo posible de los lugares que visitamos.

Por supuesto que al salir de Susques hacia Toro, no lo hicimos por el camino más corto (ya lo habíamos hecho el día anterior de regreso de Jama). Elegimos una antigua ruta semiabandonada hacia Coranzulí, que recorriéramos por primera vez en 1998 con el R12 y el Senda de mi hijo. Tenía deseos de volver a recorrerla para revivir la epopeya de nuestra "quedada" en el arenal agravada por la falta de arranque en el Senda.


 


Foto: Carlos Lucchini
Un puentecito, una huellita a la derecha...


Foto: Eduardo Cinicola
A dónde nos conducirá...

Recordaba que a mitad de camino, luego de cruzar un puentecito, una ignota huellita salía al sudeste.
Esta vez nos sacamos la intriga y nos metimos a explorar.

Luego de unos 15Km de serpenteante camino entre bonitos paisajes de planicie ondulada de altura, arribamos a un diminuto pueblo que resultó ser San Juan de Quillates. Allí se acababa el camino, así que debimos regresar a la bifurcación del puentecito.


Foto: Carlos Lucchini
San Juan de Quillates.


Foto: Eduardo Cinicola
San Juan de Quillates.


Foto: Carlos Lucchini
Vuelta a la "ruta" principal.


Foto: Carlos Lucchini
Paisaje.


Foto: Eduardo Cinicola

Más adelante, el abandono de la ruta se hizo notar en este derrumbe de piedras que nos impedía el paso.

Sin barretas ni eslingas ni malacate, a fuerza humana pura, despejamos las rocas del camino y pudimos continuar.

La subida a la antena, que no pudimos hacer hace 9 años con el R12, no la intentamos esta vez porque ya se acercaba el mediodía y estábamos muy lejos de nuestro objetivo.


Foto: Carlos Lucchini
Vemos como el inmenso volcán Convento de 5724m desparramó su lava en esa pampa de altura.

Finalmente esa "ruta", candidata a ser la nueva traza de la mundialmente famosa RN40, desemboca en la ancha RP70.
Por una extensa recta profundamente serruchada en la que hay que circular a mas de 100 Km/h para no desarmar la chata, desandamos camino hasta el cruce que nos llevará a Toro.

Minúsculo pueblito, atravesado por el río homónimo (ese que anda por todos lados) y casi sin habitantes. Como todos los pueblos por los que pasamos.


Foto: Eduardo Cinicola
Toro.


De la entrada a Vilama por el norte yo había dibujado una traza tentativa en una versión inédita de VM, que llevaba cargada en el GPS. Pero de esta "nueva" entrada, no tenía nada. El GPS mostraba una pantalla en blanco, lista para recibir la impronta de un nuevo track, pero sin nada para orientarnos.

Salimos de Toro con rumbo Norte, allí partía una huella que, a poco de andar, se bifurcaba y poco más adelante se volvía a bifurcar...

- ¿Cuál será la que nos arrime a Rosario de Coyaguayma?

- Bien, usemos el "olfato". Vamos para allá.

Luego de varias "olfateadas" y siendo casi las tres de la tarde nos dimos cuenta que los fríos de la puna habían arruinado nuestro excelso sentido ubicado en la nariz, ya que estábamos "navegando" por una quebrada, en franco rumbo sur que nos alejaba más y más del "GO TO Zapaleri" que habíamos marcado.


Foto: Eduardo Cinicola
Este violento plegamiento nos muestra capas y capas de sucesivas erupciones, ahora a unos 60 grados de la horizontal.


Foto: Eduardo Cinicola
Al costado del río la huella que transitamos, cuyo destino desconocemos.


Foto: Carlos Lucchini
Vadeamos cien veces cristalinos arroyos.


Foto: Carlos Lucchini
Por momentos le apuntamos al Vn Poquis.
Parece que andamos por buen camino.


Foto: Carlos Lucchini
Con la altura el hielo comienza a cubrir vegas y arroyos.
En los 80Km que llevamos recorridos desde Susques en poco más de 6 hs, no hemos cruzado ni un solo vehículo.


Foto: Carlos Lucchini
Cristalina agua de deshielo.


Foto: Carlos Lucchini
Numerosas llamas se alimentan en las vegas.


Foto: Eduardo Cinicola
Viviendas vimos varias.
Pobladores, ninguno.

- Abortemos este intento. Recuerdo que un par de quebradas atrás había una que "apuntaba" mas directamente al Zapaleri, busquémosla.

Llegados a esa quebrada, notamos que la dureza del suelo, plagado de altos coirones y rocas podía producir una rotura peligrosa en la camioneta.

- Abortemos nuevamente. Esta vía es para venir con dos o tres chatas. Si nos quedamos pueden pasar años sin que nadie pase por aquí que nos pueda ayudar.

- Ese rancho que pasamos hace unos 40 minutos, con un camión abandonado, debe ser Pairique Chico. Me dice Lucho.

- Cómo, ¿Pairique Chico no era un pueblo?

En realidad en esa zona los pueblos escasean y mayormente, los nombres que vemos en las cartas topográficas del IGM, no son más que nombres de "lugares" deshabitados o, cuanto mucho un rancho o un par de casas de adobe que en alguna época supieron tener pobladores que le dieron el nombre y hoy no son más que paredes sin techos.

- Si, no hay alternativa, hace horas que andamos por acá y otro centro poblado no existe.

- Me parece que cuando pasamos vi una tenue huella del otro lado del río que partía con rumbo noroeste, intentemos ir por allí.

La encontramos. La tomamos y nos fue conduciendo a través de cien vadeos hacia el norte.

Repentinamente unas antiguas construcciones de piedra con arcos de medio punto.

Eso no puede ser indígena, eso es de origen español...

La acumulación de estiércol de llama tapaba el vano de la puerta hasta la mitad en altura. Debe hacer muchos años que nadie habita esta construcción.

Pero, ¿qué hacían los españoles por acá hace cientos de años, sin ninguna población cerca?

Mirando con más detenimiento nos percatamos que esa construcción pertenecía a las instalaciones de una antiquísima mina abandonada.

Sin tiempo para mayores investigaciones, continuamos camino.


Foto: Carlos Lucchini
Antigua construcción española.


VAMOS POR OTRO VALLE, REGRESAMOS DE LA ABORTADA VIA POR EL NEVADO DE POQUIS
VEREMOS DONDE NOS CONDUCE ESTA NUEVA HUELLA...

  Sigue acá...                        

           
EDUARDO CINICOLA
Agosto de 2007