Bueno, el asunto es que llegados al lugar donde el GPS nos decía que pasaba la línea limítrofe, nada físico lo indicaba.
Ningún accidente geográfico (La silleta estaba unos mil quinientos metros adentrada en Argentina y ya habíamos bajado más de 120mts.
- ¿Entramos o no entramos?
- Mirá allá hay unas huellas de un jeep militar (por los tacos a 90 grados), si pisamos por donde el pisó, nada nos puede pasar..... r
- ¿Estás seguro?
Ni agarrándolo de los tiradores pude detener a Jorge Alonso que se metía (con los papeles de autorización apretados entre los dientes) a pisar las mismas piedras y la misma arena que pisara ese misterioso jeep.
- Estoy apuntando a la Mina 1, me modula Jorge, refiriéndose a los WPTs que habíamos pregrabado en los mapas marcando los lucares donde se encontraban los misteriosos cráteres de 2m de diámetro.
En realidad habíamos llegado a la obvia conclusión que donde el WPT decía "mina", no había ninguna mina, pues esta ya había estallado, el problema era donde el GPS no marcaba nada!!
Pero para eso estaban la huellas del jeep militar que se sepraban misteriosamente de la X-38 que había marcado Lucho como posible traza basado en unas ténues huellas que se divisaban en Google Earth.
Finalmente las huellas nos llevaron a las cercanías (unos 8 metros) del primer hoyo.
Lo escudriñábamos estirando los cogotes por la ventanilla, pero nadie se animaba a bajar un pié de la camioneta.
Finalmente la curiosidad pudo más, alguien hizo punta y a los pocos minutos estábamos todos zapateando dentro de la seguridad de cráter de la mina inexistente.
Una repentina flojedad de vientre de Conejo Negro (que no puedo atribuir a la presencia de los campos minados) me dejó al mando de la Vitarita,... perdón VITARA y con la responsabilidad de no pisar ninguna mina antitanque mientras su dueño yacía "volcado" apretando esfínteres en el asiento del acompañante.
Raudamente salimos de ese incómodo lugar y en poco tiempo ya estábamosa cruzando la frontera nuevamente, reingresando a Argentina por el paso Zapaleri.
Foto de rigor del grupo en el Hito (aquí si hay un Hito limítrofe) y rápidamente antes que se termine de poner el sol, a explorar la primera de las tres posibles variantes que habíamos marcado como posibles vías de ascención al Zapaleri.
Se trataba de una suave quebrada sobre la falda oriental del cerro, falda argentina, por la que baja el arroyo que posiblemente se alimente de las aguas de la pequeña laguna de cráter.
Claro, en Google Earth se ve preciosa, suave, de poca pendiente y casi sin ninguna dificultad.
Las dos cimas del Zapaleri se encuentran a 5.619 metros de altura, siendo la cumbre sur la que oficia de hito tripartito.
En medio de ambas un torreón que le da el perfil característico y, a sus piés, estimo que unos cien metros mas abajo, el espejo de la laguna en el fondo del cráter.
Comenzamos a subir por la ladera buscando el lecho del arroyo que nos llevaría a la cima.
¿A la cima?
Ni bien llegamos a cota 4600 divisamos como el arroyo se angosta violentamente y unas piedras de 1 a 2 metros de altura tapizan su lecho impidiendo todo paso.
Sonamos!
Alternativa "Edu1" a la lona.
- Bajemos a buscar un reparo para hacer campamento que se viene la noche. Por hoy hemos avanzado más de la cuenta y podemos darnos por satisfechos ampliamente.
Mañana intentaremos las alternativas "Lucho 1" y "Edu2" por la cara occidental.
Nos internamos unos metros más en territorio argentino.
Cruzamos el "vado profundo" que nos detuviera en el invierno del año pasado con sus orillas cubiertas de hielo, ahora con unos bochornosos 10cm de profundidad y hallamos un sitio donde acampar.
Estábamos molidos.
El frío y la obscuridad se apoderaron inmediatamente de aquel recodo de arroyo seco en que nos habíamos refugiado.
Las comidas precocidas calentadas "en el baño de María" se enfriaban en las latas antes que pudiéramos terminar de ingerirlas.
La noche fue larga y muy fría (menos 14.6 grados centígrados segín el termómetro de Flavio).
La mañana nos trajo desagradables sorpresas....