Hay en sudamérica, en la gigantesca Cordillera de los Andes, una gran cantidad de volcanes y áreas volcánicas. Allí están los más altos del planeta, aunque no los más activos. No obstante lo cual, muchos no están extintos, están simplemente "semidormidos".
A sus piés y en sus profundas entrañas la hirviente roca licuada calienta el entorno. Las aguas subterráneas que por allí fluyen, en contacto con esas altísimas temperaturas, se convierten en vapor, vapor a muy alta presión, que busca su vía de escape a la superficie. Cuando la encuentra, forma las llamativas columnas humeantes de vapor y agua hirviente denominados géiseres.
Son famosos los géiseres del Tatio, en la vertiente chilena de los Andes de Atacama.
Menos conocidos por las dificultades de acceso y lo remoto de su locación, pero me animaría a decir que más bellos, son los que encontramos en Bolivia al otro lado de la cordillera volcánica que oficia de límite entre ambos países. Han sido bautizados como los géiseres "Sol de mañana", justamente por ser esa hora del día cuando la marcada diferencia de temperatura entre el aire y el vapor sumado a la iluminación rasante del sol, magnifican su esplendor.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos que es el campo de géiseres más alto del mundo, ya que su locación a 4.820msnm supera en 500 metros la altura de los de Tatio.
En Mayo de 2009, nos hallábamos en Sud Lípez, (SW boliviano), en la Reserva Faunística Eduardo Avaroa. Estábamos allí con el propósito de escalar volcanes en nuestras camionetas.
Ya lo habíamos logrado con el gigantesco y bicéfalo Uturunco de 6029m de altura y esa misma tarde lo intentaríamos con el Sairecabur (perteneciente a la línea de volcanes por cuyas cumbres pasa el límite internacional).
Sabíamos que estaríamos cerca de los géiseres Sol de Mañana, y de ninguna manera nos perderíamos la oportunidad de visitarlos, aunque tuviésemos que postergar por unas horas el otro objetivo de escalar el Sairecabur.
Me había olvidado de comentar que esa enorme cantidad de energía térmica (geotérmica) que existe en las entrañas volcánicas y que se transmite al agua convirtiéndola en vapor, se intenta aprovechar de alguna manera generando diversos prototipos de plantas de conversión o utilización directa.
Estas plantas conllevan ciertos riesgos ya que los pozos que se perforan buscando el vapor presurizado, pueden salirse de control y generar bravos accidentes y hasta desastres ambientales, más cuando son técnicas aún no muy probadas.
En Chile, en la zona del Tatio ocurrió uno de ellos donde un pozo se salió de control y motivó que el parque donde se hallan los géiseres turísticos debiera cerrarse durante varias semanas.
# Nota 1: (Wikipedia)
# Nota 2: (Radio Cooperativa, Chile) Hay una interesante nota en audio
En la parte boliviana donde se encuentran estos géiseres que visitamos, en lugar de construir una planta de conversión de energía geotérmica a eléctrica y transportar luego esa energía eléctrica hacia las industrias, sencillamente construyeron la planta química (que usa le energía geotérmica) directamente sobre los yacimientos de vapor.
Bueno, basta de cháchara y veamos las fotos que sacamos allí, que son una lánguida muestra de lo que vieron nuestros ojos en vivo.