FOTO: Eduardo CINICOLA
Al bus se lo llevó la corriente.
Por suerte zafamos.

FOTO: Juan Marcelo VILA
Luego de dejar los juguetes en el puesto Los Nacimientos tomamos por la antigua huella
que se metía por el lecho del río, hoy (2022-01) luce "maquinada" por las mineras.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Más adelante y después de abandonar el camino minero, por una ténue huella al NW,
llegamos a las abandonadas instalaciones de la ex-mina Santa María II.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Todavía se mentiene en pié su horno de barro.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Y hallamos indicios que nos muestran que alguno de los recintos todavía es usado de refugio por visitantes.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Salidos ya de los lechos secos de los arroyos nos encontramos con que la huella trazada por nuestros amigos hace unos años
se encuentra muy marcada por otros visitantes, que seguramente lo hicieron leyendo aquellas aventuras.

FOTO: Juan Marcelo VILA
Pasamos por un par de tramos intrincados (de los que no tomamos fotos)
y comenzamos un sube y baja buscando cada vez más altura.

FOTO: Juan Marcelo VILA
En ese sube y baja llegamos a una depresión donde se halla la "ex-laguna" del Descubrimiento
"ex" porque la encontamos casi completamente seca.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Luego comienza un largo ascenso que nos lleva a un espléndido mirador a uns 4.350m de altura.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Desde allí, hacia el Oeste tenemos una inmensa vista panorámica de la cordillera de los Andes

FOTO: Eduardo CINICOLA
Los muchachos llenando las memorias de las cámaras con paisajes.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Inacabable vista de cerros nevados, cumbres cordilleranas de San Juan y La Rioja.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Allá abajo, un barreal (que conocieramos en 2010 a la caza de la confluencia S29ºW69º) y detrás
un macizo de montañas cubiertas de arena que las convierten en enormes médanos,
que tuvimos que cruzar, muy dificultosamente, en 2.016 en nuestra segunda incursión al Glaciar El Potro.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Bajar desde allí a la planicie del barreal es operación suicida !!

FOTO: Eduardo CINICOLA
Y detrás de aquellos médanos y antes de la cordillera, se encuentra el Parque Nacional San Guillermo.

FOTO: Edgardo ARRIOLA "El Tape"
Por supuesto el lugar ameritaba para una foto grupal

FOTO: Eduardo CINICOLA
Continuamos andando ya más alto que las nubes por aquel filo.
Pasamos (a casi 4.700msnm) pegados a la cumbre del Cerro del Descubrimiento de 4.820m de altura.

FOTO: Juan Marcelo VILA
Justo por sobre el límite entre las dos provincias;
a nuestra izquierda: La Rioja y a la derecha San Juan.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Y ahí la vemos, allá abajo...
La verdad es que no luce tan bonita, pero el viaje hasta allí es verdaderamente impactante.

FOTO: Juan Marcelo VILA
Y nuevamente, haber llegado hasta ella ameritaba una foto grupal

FOTO: Juan Marcelo VILA
Bajamos a acercarnos al espejo de agua.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Las nubes la privaron del brillo que le daría el sol.
Pero estábamos muy apurados como para esperar a febo.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Patos y flamencos en su interior...
Estábamos pasados en una hora del momento previsto para pegar la vuelta,
lo que agregó, en realidad dos horas a nuestro regreso;
la hora que continuamos avanzando y la hora que insumiríamos para regresar al punto donde debíamos haber pegado la vuelta.
Pero quién nos paraba estando tan cerca del objetivo...

Panorámica de la laguna

(Doble click en la imágen para pantalla completa)

Video: Eduardo CINICOLA

FOTO: Eduardo CINICOLA
Son casi las 17hs y según los "precarios" cálculos, por datos imprecisos del estado del terreno,
nos quedaban unas seis horas de huellas hasta nuestro destino, Vinchina.
Muchas de ellas las deberíamos hacer de noche.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Todavía estábamos por sobre las nubes.

FOTO: Eduardo CINICOLA
Pero allá ya divisábamos la "Laguna del Descubrimiento" (lleva el nombre por el cerro)

FOTO: Eduardo CINICOLA
Pasada la Laguna del Descubrimiento, volvimos a subir y ahora bajamos nuevamente...

FOTO: Juan Marcelo VILA
Detenidos a tomar la foto anterior, Juan Marcelo nos tomó esta.

FOTO: Juan Marcelo VILA
Ya llegamos "abajo" (3.600msnm) delante tenemos otras "xx" horas de arenales, lechos secos, huellas destruídas e incertidumbre,
pero nadie se queja. Todos estamos muy contentos con lo que hemos conocido.

Para la salida a Jagüé/Vinchina se imponía un largo trayecto de abandonadas huellas, un tramo "XX" y otro bastante largo por el lecho de un río seco del que no teníamos noticias de su estado. Había llovido y el agua había hecho de las suyas, incluso en un tramo de "camino" que hacía menos de un año atrás estaba en excelentes condiciones. Horario previsto de llegada 23hs El tramo de 38km por el lecho del río seco para el cual habíamos previsto 3 hs y realizado de noche, si bien estaba en excelentes condiciones era un verdadero laberinto de distintos ramales que en muchos casos (si equivocábamos por pocos metros el track) nos llevaban a encerronas de dificultoso regreso. Pero las manos maestras de nuestros avezados pilotos, su visión laser en la oscuridad, permitíó hacer ese recorrido en poco más de una hora y media, por lo cual arribamos a Vinchina a eso de las 22:30 Allí nos esperaban en un restaurante Tape, Toto y Warnolfo con lomitos, pizzas y otras yerbas. De eso nada más puedo contar porque yo me fui al sobre muy cansado y sin cenar.             EDUARDO CINICOLA Enero de 2022

E L  V I D E O (a bordo)   por Andrés PINO   (Overlander)

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