(Una travesía a la Puna Catamarqueña con 220 volcanes)

Escribe Jaimito51:

Este viaje planeado con mi señora, mi hermano y su señora (mi cuñada), tuvo previamente varias propuestas de destinos.

• Un mes antes conversamos una noche de volver a la zona de El Sosneado en Mendoza para intentar llegar al Volcán Overo. Jaimito51 (Yo) no estaba convencido de ir, temía que la nieve impida llegar a destino, de todas maneras con mi señora propondríamos ir en un solo vehículo. Pero había entendido mal. En realidad la propuesta había sido hacia el Domuyo en la zona de Chos Malal – Neuquen. Con el mal entendido a cuesta, movilicé a Eduardo de Viajeros quien amablemente envió un cúmulo de datos y fotos sobre la zona. Que mal Jaimito51, siempre haciendo de las suyas... Pero bueno.

Por su parte mi hermano consulto a Viajeros sobre el Domuyo y luego de intercambiar datos, decidimos no ir hacia la zona por la cantidad de nieve caída este año.

• Hasta el momento, nuestros planes eran ir hacia Puerto Madryn, un sueño pendiente para visitar la zona de la Ballena Franca Austral. El momento se acercaba y convenimos que el tiempo que disponíamos era insuficiente. En adelante y motivados por un dialogo que mi hermano tuvo con un funcionario de la Secretaría de Turismo de Catamarca, nos orientamos hacia el Galán en La Puna Catamarqueña. Bastó solo un comentario para recordar que este lugar me había deslumbrado en algunos textos.

Comenzaron los preparativos, relevé la ruta a través de mapas y el viernes 11 de octubre a las 21,30hs partimos en nuestros móviles, Jaimita y la Ranger con un integrante mas, nuestra madre.

A las 3 de la madrugada llegábamos a Aimogasta. El grupo decide descansar en Residencial El Turco (me suena) por $25,- la doble con a/a y TV.

Para precaución a quienes recorran este tramo, existen unos vados grandes que en días de lluvia o tormenta sobre los cerros pueden sorprender con la cantidad de agua. El paso en seco, es fácil y se puede hacer a alta velocidad.

Llegamos por fin a la curva en el empalme hacia la Cuesta de Zapata. Algún día nos re-encontraremos con esta. En el regreso, nos contaron que en 4x4 se puede pasar con precaución.

Pasamos Londres y mas recuerdos invaden nuestros pensamientos. Aquí estuvimos de picnic con mi señora en uno de los primeros viajes de "largo aliento" solos con Jaimita el año pasado. Luego de Londres, a la vera de la ruta encontramos una pista de aterrizaje asfaltada, parecida a la que está en Los Nacimientos para el avión de Mina La Alumbrera. Control policial y al llegar a Belén luego de comprar provisiones, gas-oil para la Ranger y acomodar el tanque sustituto de Jaimita, comenzamos a saborear nuestro proyecto.

Nos internamos en la Quebrada de Belén, hoy con nueva traza y asfaltada, pasamos por un control de Gendarmería Nacional donde nos pidieron cédula verde, carné, seguro y documento personal.

Nos informa el gendarme que la ruta hacia Antofagasta está en regular estado.

Llegamos al río en el acceso a Cóndor Huasi y los casi 40°C invitan a detenernos a la sombra de un algarrobo. Aprovechamos para recargar combustible a Jaimita y chapuzón en el río de todo el grupo.

Comienza la tierra y la aventura ya es parte de nosotros.

En El Eje, donde comienza la ruta provincial 43, levantamos a un grupo de personas que iban a la fiesta del pueblo en Corral Quemado. Los llevamos hasta Puerta de Corral Quemado.

El camino es pintoresco entre monte. Antes de llegar a Villavil, un cartelito indica Aguas Termales. El horario invita para un refrigerio. El lugar tiene infraestructura precaria pero suficiente para una parada corta.

Una hora mas tarde cruzamos la última población con algunos servicios. Villavil.

Inmediatamente comienza una cuesta por la Quebrada de Indalecio. Nos sorprendió una manada de burros que era arriada por el camino donde uno de los animalitos tenía los ojos claros. (sarco) Muy llamativo y nunca visto por nosotros. Cruzamos algunos arroyos, el poblado de Barranca Larga desde donde llevamos a una persona que nos proporcionó algunos datos sobre los atractivos de la zona.

Y por fin, mi ansiedad por recorrer la Cuesta de Randolfo parecía hacerse realidad. Desde lejos se veía en la ladera de un cerro la espectacular traza del camino. Oh desilusión! Hace unos 4 años que fue reemplazada por una nueva traza dentro de la Quebrada de Randolfo. La vieja cuesta, para quien ha tenido la suerte de pisarla, debe haber sido impresionante. El nuevo camino cruza unas dunas en las cuales nos detuvimos un rato. El viento hace mucho ruido y levanta arena como si fuese llovizna a presión.

Avanzamos un trecho y comienza el paisaje típico de La Puna. Valles extensos con distintas huellas adornados con algunas Vicuñas. En un momento Jaimita toma un aparente atajo en medio de un arenal; a lo lejos por el camino principal va la Ranger. Por un momento nos alejamos tanto uno de otro que dude si no estábamos en una huella errada. Dibujamos círculos sobre el piso, esperando ver si nos acercábamos nuevamente. La Ranger se perdió detrás de una pequeña montaña y por suerte vuelve a aparecer y se acerca. El atajo se une al camino principal y es ahora Jaimita quien hace punta.

Llegamos al acceso a la Reserva "Internacional" Laguna Blanca. En los 11kms. desde el camino principal hasta la laguna, la cantidad de Vicuñas es sorprendente; tomamos algunas fotos, que al revelarlas vemos que su camuflaje natural dificulta su apreciación. Ya al borde de la laguna avistamos Flamencos Rosado y otras aves que creemos son Cisnes. Nuestro pasajero ocasional nos dice que el camino continua hasta el pueblito de Laguna Blanca que a lo lejos divisamos. Días después nos enteraríamos que tiene una capilla antigua y es muy pintoresco. Será para la próxima.

Volvemos a la ruta. Desde aquí hasta el comienzo del valle hacia El Peñón, (aproximadamente por 45kms.) el camino está en muy mal estado. Piedras sueltas y también muchas con la punta hacia afuera clavadas en el piso. Muy riesgoso para los "pies" de nuestros móviles.

Llegamos a otra referencia registrada en nuestra hoja de ruta. Portillo Pasto Ventura, punto mas alto del camino con mas de 4000msnm.

7kms. mas adelante comienza un gran valle por 20kms. hasta el pueblito de El Peñón. Eran ya las 7 de la tarde. Averiguamos si había alojamiento y efectivamente fue el lugar elegido por el grupo como base de la expedición.

El objetivo de llegar hasta Antofagasta quedaba postergado para el día siguiente.

Nos alojamos en las dependencias de la comuna. Algo llamativo es que las habitaciones del "5 estrellas" tenían nombre en vez de número. Mi hermano, su señora y mi madre se alojarían en el cuarto "Radio" con un cartel en su puerta que decía "prohibido el paso a toda persona ajena"; nosotros descansaríamos en la habitación "depósito". En realidad el cansancio era tal que con mi señora nos dimos cuenta de los "nombres" al día siguiente.

Pero falta algo. Jaimito51 si no come, no duerme. Lucia, Elisa y otra ayudante nos prepararon un exquisito estofado de arroz con carne de cordero. Pre y post-cena té de Pupusa para el Soroche y a dormir que mañana es el gran día...

Nos levantamos 7,30hs. Quien lo hubiera pensado, para trabajar no hay forma de despertarnos... Té de Pupusa, desayuno y a las 8,30hs. emprendemos el desafío mas expectante y esperado de este viaje. Salimos hacia el Volcán Galán con nuestro excelente guía, Rolando.

A unos 500mts. del pueblo nos volvemos hacia un cerro para admirar el paisaje del valle por el cual habíamos llegado la tarde anterior. Rolando nos indica el Salar Carachi Pampa, Laguna Carachi Pampa y el Campo de Piedra Pómez, a donde nos llevará el destino en el día siguiente.

Llegamos a un ranchito abandonado. El guía nos hace detener. Este es el lugar donde él nació y vivió hasta los 12 años. Nos cuenta que su abuela vivió aquí 103 años hasta su fallecimiento 2 años atrás. Nuevamente té.

Avanzamos por una huella muy difusa hasta llegar a Laguna Cabe.

Avistamos a un grupo de Flamencos Nos acercamos a la laguna con los vehículos, bajamos y caminamos hacia ellos para tomar fotografías.

Mas adelante a nuestra izquierda, Laguna Grande. Mas de 4kms. de extensión hacen referencia al nombre. El paisaje nos deslumbra. Desde lejos parte de ella se veía con tono rosa.

Al acercarnos vemos que lo rosado se debía a la gran cantidad de Flamencos que había.

Nunca imaginamos ver tantos juntos. Calculamos que mas de 1000 o tal vez muchos mas. Impresionante, el guía nos cuenta que en la época de reproducción son mas aun. Imagínense! Cuantos serán? Nos quedamos un rato en silencio y nuestros sentidos no salían del asombro. Otro tecito y ya van...

El tiempo pasa y debemos continuar. La senda discurre por un inmenso arenal que permite dejar a cada camioneta su propia huella.

La Libertad se hace sentir.

Estamos a mas de 8kms. y aun se ve Laguna Grande como si estuviésemos muy cerca. Imagínense la inmensidad de este lugar.

Ascendemos unas lomas y divisamos una Apacheta.

En este lugar, nuestro guía ofició un conmovedor ritual a La Pachamama. El grupo de rodillas alrededor de la Apacheta, se agradeció a la madre tierra y se ofrenden alimentos y un "acullico" de Hoja de Coca. Nuevamente té...

Unos metros mas adelante nos sorprendemos nuevamente al encontrar unos pequeños penitentes. La huella pasa por el medio de ellos. Nos detuvimos a admirar y a sacar algunas fotografías.

Avanzamos, pasamos por una laguna estacional llamada Lagunita, cambiamos de rumbo y comienza otro arenal hasta llegar a La Barda. Aquí la sensación es como si estuviésemos en el borde superior de la boca del volcán.

Se avizora Laguna Diamante, hacia abajo la base interna es otro inmenso arenal y un grupo de cerros con el Galán en el centro.

Debemos continuar pero la huella desciende abruptamente. Bajar parece sencillo, pero el retorno no sé... Es una ladera de arena con piedras lajas negras sueltas.

Realmente espero que logremos subir, sino le pediremos a los Flamencos que nos enseñen a volar...

Ya estamos dentro del cráter del gran volcán. Casi ni cuenta nos damos por sus dimensiones. Son 40kms.de norte a sur y 25 de este a oeste.

En el camino, una loma de arena y piedra a la cual ascendemos con los motores a pleno y 2da. baja. Desde lo alto todo alrededor es arena. Y para no salirnos de la dieta, otro tecito...

El objetivo está cumplido, el Soroche se hace sentir a los 4700msnm.

Nuestro guía nos dice que avanzaremos un poco mas buscando un lugar para el refrigerio del medio día, previo té y post té.

Cruzamos el río Toro y nos orientamos hacia las montañas centrales del Galán.

La Ranger cruza una pequeña vega con barro salitroso y Jaimito51 atascó a Jaimita por "cagón". La Ranger no se percata y desaparece detrás de unas lomas. Supongo que en algún momento se darán cuenta que nos quedamos.

Efectivamente, luego de unos minutos, eslinga hacia la Ranger y salimos sin mas que haberme llenado de barro salitroso por todos lados.

Unos metros mas y llegamos a la Vega Diamante con Géiser incluido.

El agua que fluye echa humo y hace burbujitas.

Intenté sacarme el barro de la atascada pero realmente el agua me quemaba.

Lo logré en la unión de esta con otra que nace unos metros mas arriba y al quedar expuesta disminuye la temperatura.

El Soroche nos tiene de mal en peor, incluso a la cabra del grupo. (mi mamá) Mi hermano, inmóvil dentro de la camioneta. Ahora entiendo porque necesitaba tantas explicaciones al auxiliar a Jaimita. Su señora ha quedado sin memoria, no recuerda donde puso la "Pupusa" para nuestro mal del momento. Mi mamá (la cabra) por fin quieta y callada. Paola con reacción tardía, necesita unos instantes para asimilar cada comentario. Jaimito51 con un dolor de cabeza gigante como el cráter, pero el hambre seguía firme en su estómago; luego de comer dije estar mejor.

Poco mas de una hora en el lugar, varios tés y emprendemos el "Track-Low" hacia El Peñón. El ascenso en La Barda resultó mas sencillo de lo que pensaba. Hicimos unos kilómetros y Rolando nos hace salir de la huella unos metros a la izquierda. Oh sorpresa! Aquí no funciona esto de "te voy a dar vizcacha a la siesta". Vimos, (aramos dijo el mosquito y estaba arriba de las aspas del buey) mejor dicho, vieron un par de vizcachas a las 4 de la tarde. Increíble pero real.

El regreso transcurre sin novedad, nos detuvimos nuevamente en Laguna Grande para admirar a estas espectaculares aves rosas y unos 20kms. antes de El Peñón, nos desviamos de la huella a la derecha para visitar a 3 de los hijos de nuestro guía que están construyendo un ranchito para el cuidado de sus animales. Un lugar elogiable según nuestro pensamiento, a la vera de una laguna con algunos Flamencos; que privilegio no!

Ingresamos a nuestra base luego de 10.30hs. de travesía y 150kms.

Ha sido un día espectacular. Objetivo cumplido sin más inconvenientes que el efecto de la Puna.

Al llegar a nuestro alojamiento, encontramos una S10 de unos porteños que nos preguntaron a cerca de la travesía realizada. Más adelante encontrarán datos anecdóticos sobre esta misma gente.

Originalmente nuestra ruta indica que debemos partir hacia Antofagasta de la Sierra. Pero el duro día y los efectos del Soroche hacen desistir al grupo que decide descansar en el mismo lugar. Nuevamente té, cena, miramos la filmación de la travesía, nuevamente té y a dormir.

En el día siguiente, el cual incluye el retorno final hacia nuestras "jaulas", visitaremos el Campo de Piedra Pómez y otros atractivos cercanos.

Ultimo día de aventuras. Nos levantamos temprano y a que no saben que?

Si!!!, Té de Pupusa, desayuno y nuevamente té.

9,20hs. partimos hacia Salar Carachi Pampa y el Campo de Piedra Pómez.

El camino es sencillo. 35kms. y Jaimita y la Ranger están sobre las Piedras Pómez. El paisaje es lunar. Observando desde una piedra alta, es como si todo el suelo fuese de yeso, color ocre. Según nuestro guía, este campo se extiende aproximadamente por unos 20kms.

Hasta aquí llegó nuestra travesía en la zona de los 220 volcanes. Comenzamos a desandar por el camino que nos trajo hasta El Peñón. Pero la aventura aun no ha terminado...

Parajes con tal inmensidad hace que cada persona con la cual uno tiene la suerte de cruzarse, además de saludarse puede provocar cambios inesperados en el destino de los aventureros.

Así fue que luego de superar el punto mas alto del camino, (Pasto Ventura) zona muy dura para nuestros móviles por la cantidad de piedras filosas, encontramos a los porteños en la S10 del día anterior varados en el medio del camino. Como es costumbre para estos lugares, nos detuvimos para intentar ayudarlos. Llevaban 2 auxilios pero... Oh problema! 1 rueda destruida el día anterior, otra se había pinchado unos kilómetros atrás y al sacar la última tenía un 7 en el hombro interno. No teníamos manera de solucionar el inconveniente porque los "pies" de Jaimita son con 6 tuercas y los de la S10 de ellos tienen 5. Pero aun queda una posibilidad. La Ranger que viene unos minutos mas atrás, creemos tiene el mismo tamaño de rueda. Charlamos un rato, nos contaron unos cuantos kilómetros recorridos en la semana por distintos lugares de Catamarca esperando a nuestros compañeros pero..., pasaron 5..., pasaron 10 minutos y comenzamos a preocuparnos. Seguramente algún nuevo atractivo ha demorado su marcha –dijimos-. El destino parecía encapricharse en que permanezcamos mas tiempo en la zona; la Ranger había roto una rueda y no tenía mas que un auxilio, así que no quedó otra que "enancar" a nuestros colegas y su rueda en búsqueda de una gomería. Un pasajero ocasional que venía en la Ranger, nos da la buena nueva de que el próximo poblado con servicios es Villavil, casi a 90kms. por tierra desde aquí.

Pero la mala racha nos persigue; ahora a la Ranger comienza a desinflársele una rueda delantera. Su jinete se percata del problema a tiempo y gracias al compresor chino de 12v. y 15 minutos de carga logramos inflarla y poder continuar.

Durante los minutos de trabajo del compresor y como estábamos justo unos metros mas adelante de la vieja Cuesta de Randolfo que se veía nuevamente muy atractiva, decidimos con mi señora hacer un intento por ella. Avanzamos unos 500mts., un retome y en el segundo el camino estaba cortado. Pintaba muy bueno, pero solo en moto se puede pasar, no se hasta donde, pero este corte se pasa sin problemas.

Con la rueda ya inflada y las risas por no llorar, retomamos la marcha y llegamos a Villavil a las 5 de la tarde. Ubicamos la gomería, que en realidad era mas que una gomería, solo descriptible para los que estábamos en el lugar.

Gomería de "ramos generales" en Villavil

No podíamos creer la cantidad de cosas viejas desparramadas y colgadas por doquier; una piecita de adobe con tirantes de algarrobo realmente de película. Para mayor sorpresa, no tenían pegamento para los parches!...

Luego de 2 horas y tras acordar con el gomero / mecánico que si le pagaban el combustible, él auxiliaría a nuestros ya amigos de la S10 en un R12 de un cliente que se lo dejó para arreglar, compramos 20lts. en la "estación de servicios" a $2.30 por litro, un pequeño almacén que vende combustibles en tambores y nos despedimos de ellos. Para información el gas-oil costaba $1.80.

Retomamos el camino hacia Belén al atardecer y con un frente de tormenta que asustaba. Pero "vaqueanos" y conocedores de la zona dijimos, no hay problema, solo es lluvia. Pasando Puerta de Corral Quemado mi señora se alegra porque efectivamente comienza a llover. 10 minutos mas, antes de llegar a la ruta 40, caen algunas piedritas. Comienza el pánico por nuestra Jaimita. Resguardados bajo un algarrobo, cae granizo a montones. Cubrimos a Jaimita con la frazada "Jaime", parte vital de los elementos en nuestros viajes. (bautizada así porque en ella durmió nuestra por siempre recordada mascota)

Aproximadamente media hora después, retomamos la 40 con mucha precaución por la posible crecida repentina en los arroyos. Una camioneta que viene de frente me hace señas para detenerme. Intercambiamos datos sobre el estado de la ruta y seguimos. El venía desde Belén y recién comenzaba a llover. Esto nos tranquilizó y efectivamente unos kilómetros mas y el camino totalmente seco.

Arroyo en el acceso a Cóndor Huasi, comienza el asfalto y llegamos rápidamente a Belén.

El estómago de Jaimito51 está terco en que necesita comida caliente. Basta de sándwich y picadillo. Convence al grupo y cenan lomitos. Las sorpresas continúan. Otra vez la rueda de la Ranger se está desinflando. Una cámara nueva y problema solucionado totalmente.

Con el estómago contento y nuevamente gotas en el parabrisas, orientamos "la proa" hacia nuestra Córdoba natal. La propuesta de la Ranger es realizar el viaje de un solo tirón, pero son 630kms. por lo que el grupo decide hacer noche en Aimogasta en el mismo lugar que a la ida. Consideramos que de seguir, el riesgo era alto, teniendo en cuenta que llevábamos 14 horas "montados" a nuestras camionetas.

Al pasar la caminera de Alpasinche, parada para marcar el terreno y también recordamos a nuestros amigos Viajeros; aquí nos despedimos luego de la travesía al Pissis.

Aimogasta a la vista. Llegamos mas rápido de lo que preveía. Parece que Jaimita también tiene sueño y vino mas rápido de lo habitual.

Ultimo tramo; salida de Aimogasta, disfrutamos la bella Cuesta de Cébila y recta final hasta Córdoba sin paradas.