A las 5 am a desayunar y a las 5:30 puntualmente la caravana en movimiento con destino Rio de los Sauces, donde debiamos reagrupar con las motos y cuatris.

Ya antes de llegar habiamos sufrido la primera baja: el Bertone de Damajuana quedo averiado en Venado Tuerto y fue imposible repararle a tiempo los rulemanes de maza, asi que se pasaron a la chata de JAF.

DIA 1
A las 7:00 en punto estaban todas las 14 camionetas restantes agrupadas con tanques llenos en el punto de encuentro, tal como lo habiamos acordado, una maravilla!

Tardamos en arrancar porque la estacion de servicio de Rio de los Sauces que debia aprovisionar a las motos y a los cuatris estaba cerrada, asiq eu hubo que trasvasar combustible de los tanques auxiliares de las chatas nafteras, y eso nos demoro bastante. Finalmente arrancamos las camionetas a las 8:15, todos excepto Pablo P, Javier Pla y PAI que habian arrancado antes para tomar distancia del resto.

El enlace hacia Merlo transcurrio sin incidentes de importancia, excepto por una rotura de una bateria en el equipo 4 que obligo a las tres chatas a retrasarse (JAF, Linder y Albis).

Mientras avanzabamos empezaron a alcanzarnos las motos, que nos pasaban como demonios en los caminitos serpenteantes. Despues vinieron los cuatris, que nos cagaron a cascotazos, pero siempre es un gusto ver como entran cruzados en las curvas de ripio.

Merlo desde lo alto de la sierra.

Cerca de las 11 horas bajamos las primeras 11 camionetas y nos encontramos en la YPF de Merlo con los cuatris y las motos repostando combustible.

Atrás nuestro, seguia viaje lentamente el equipo 4, que ahora tenia un problema de temperatura en la Musso de Albis.

Como ya veniamos con algo de atraso acumulado, decidimos ir hasta el siguiente punto de reaprovisionamiento en Quines por asfalto, para ganar un poco de tiempo y reunirnos con los bipedos nuevamente.

Alli nos encontramos entonces con la novedad de que uno de los cuatris (el Banshee de Edgardo) esta fallando por problemas de carburacion, y tambien supimos que la chata de Albis estaba mas caliente que un puma, asi que los equipos 3 y 4 estaban rezagados (en el caso del equipo 3 la demora era para poner el Protepinch en las chatas que faltaban).

En ese momento decidimos con Nestor que seguiamos avanzando con las chatas que estabamos ahi (equipos 1 y 2), mas las motos que estaban disponibles para partir, de modo de ir entrando a la zona de Pampa de las Salinas lo mas temprano posible.

El enlace desde Quines transcurre por caminos de tierra, arena y polvo que permiten imprimir cierta velocidad a la marcha. Asi fue que empezamos a jugar al rally de a ratos, a veces los niños del TAT adelante, otras veces mi equipo (Mauricio con el Cherokee nos pinto la cara a todos me parece).

Al llegar los bípedos y las primeras 6 chatas a la salina,
nos recibe una violenta tormenta de sal.

Esa salina es un lugar absolutamente sobrecogedor. Un paisaje lunar.

Motos y camionetas comenzamos a cruzar la salina.

Las motos nos superaban raudamente.

La tormenta de sal había amainado.

Por momentos recrudecía y se dificultaba la visibilidad.
El terreno sumamente unestable y blando se deglutió unas cuantas motos.

Visitamos el hito del IGM, emplazado en el centro de aquella salina.

Con mi amigo bípedo, Santi.

Desde allí ya nos faltaba poco para a terminar el cruce.
A pesar de ello y de nuestros esfuerzos, no lo podíamos concretar ya que nos encontrábamos una y otra vez con vegetación y espinos cada vez mas frondosos.

Rayamos las chatas mal, y no dábamos con la salida, asi que volvimos sobre nuestros pasos y nos decidimos a esperar al Capitán, que venía en camino en su Kawa verde.

A todo esto habiamos hecho contacto radial con JAF (lider del grupo 4) que estaba viniendo con los Linder a la carrera desde Merlo.
En Merlo había quedado la chata de Albis con problemas en el viscoso que los dejaron definitivamente fuera de la travesia.

Acá quiero resaltar la excelente actitud de estos dos bandidos, que vinieron solos y de noche hasta la salina porque cargaban equipo vital de los bipedos, y con muchisima responsabilidad y coraje peludearon solos hasta donde nosotros.

Se había hecho de noche y nuestras huellas se perdían en la salina, así que, para ayudarlos a llegar hasta donde estábamos, armamos una especie de sistema de postas.
Espaciamos camionetas en el desierto. De esa manera primero se reunieron con el equipo 3 liderado por Leonel, que a esa altura traía a remolque de su Galloper al Banshee herido.
Una vez juntos, se dirigieron hacia la proxima baliza/posta, que era mi equipo 1.
De alli nos dirigimos al otro vínculo, el equipo 2 del TAT.
Más adelante estaba Néstor con algunos bipedos y cuatris tratando de buscarnos, en la más absoluta obscuridad, un paso posible para salir de aquel entuerto.

Néstor Queral, capitán de los bípedos y nuestro guía.

Se nos hicieron como las 10 de la noche.

Tuvimos que ir cuidando entonces, de no pisar a algun bipedo extenuado que necesitaba que le iluminemos el camino con nuestros faros...

LLegamos por fin a Barzola, ya en la medianoche helada.
Cada cual se acomodó como pudo en carpas o en camionetas.
Organizamos unas buenas sopas, pastas, arroz y cuanta cosa se calentara rápido para meter algo caliente en la panza y recuperar el calor corporal.
También nos ayudamos con unos vinitos, y hasta se escucho algun corcho de champagne...

DIA 2

Imposible levantarse antes de las 8, de tan hechos pelota que estabamos.
Por la noche la temperatura llego a -6 grados.

De a poco los desayunos calientes fueron transformando el campamento dominguero en motores rugiendo. A las 0930 partio el primer grupo (para variar, el equipo 2 del TAT). Enseguida salimos el grupo 1 a la pista, y de a poco fuimos escuchando que movian el 3 y el 4. Los bipedos se quedaron un rato viendo si podian colaborar con Pani en la puesta en marcha del Banshee, que tenia varios problemas de carburacion y combustible.

Anduvimos bastante bien, sin mayores demoras.

Nos reunimos los grupos 1 y 2 en el lecho seco de un rio, y de ahi empezamos a meter ritmo para tratar de alcanzar el punto de repostaje siguiente: Marayes.

A eso de las 12 hs nos encontrabamos en un punto a medio camino, pero note que los equipos 3 y 4 seguian bastante rezagados.

Despues avanzamos otro poco, lo justo para ver que Javi tenia despedazado un soporte de amortiguacion de su Toyo, asi que en el acto desarmaron y dejaron a la chata renga pero operativa de nuevo. Seguimos esperando, y cuando eran ya casi las 15 hs me di cuenta que ya no ibamos a llegar ni en pedo a Jachal esa misma noche. Esto complicaba tremendamente los planes, porque si queriamos hacer el cruce hacia San Agustin tendriamos que estar con tiempo suficiente y bien descansados.

Les comuniqué mis inquietudes a mis compañeros, y casi todos coincidimos en que había que cambiar sobre la marcha, porque al ritmo que veníamos no podiamos llegar a recorrer todo lo que nos faltaba de lo planificado.

Esperamos un rato y aparecieron Néstor y un par de bipedos más.
Reunión de por medio se decidió llegar a Marayes y reagrupar, para ver en que estado estábamos, ya que además de las roturas y el cansancio teníamos que reaprovisionar combustible.

Como si hubiera tenido poca paliza durante el día,
Néstor, para mantenerse entretenido, se mandó un parche en medio del desierto,
mientras "la cuadrilla" observaba.

Le dimos a morir por el desierto para llegar rapido a Marayes. Varias veces Pablito P y Mauricio que iban adelante tuvieron que levantar la pata para no llevarse puesto a algun bipedo si se caia. En verdad toda la caravana anduvo a buen ritmo en esta etapa, lo que nos posiblitó entrar bramando a Marayes, para deleite de los 10 pibitos que se paseaban fascinados entre tanto fierro suntuoso.

Ahi nomás sobre la tierra Néstor dibujó unos garabatos con un palito y dijo "nosotros estamo aca" mientras todos nos apiñabamos alrededor para ver que proponía el gurú.
Las opciones eran: Una, hacer noche en San Juan, para arrancar al dia siguiente a hacer el rodeo al cerro Pie de Palo llegando por la noche a Chepes.
La otra, ir directamente a Chepes, encarando el regreso para el lado de Córdoba.

El equipo 2 decidió una tercera y partió por la suyas para Valle Fertil.

La gente de Mendoza se fue rumbeando para sus pagos.

Mientras deliberabamos sobre que ibamos a hacer y nos tomabamos unas cervezas frias, seguiamos esperando la aparicion de los cuatris. Ya empezaba a caer la noche, y seguiamos sin noticias. Fueron de a poco arrancando los bipedos para San Juan, y a eso de las 7 solo quedaban 2 o 3 motos y las camionetas. De pronto vemos una polvareda a lo lejos y empezamos a vitorear la llegada de los cuatris, pero ¡oh sorpresa! solo llegaron 2, Ale Aviñon y Lucas, el hijo de Pani.

Resultó ser que el Banshee seguía con quilombos, y se habían quedado en algun lugar entre Barzola y Marayes. Ya de noche, con la temperatura bajando rapidamente y sabiendo que el terreno era muy engañosos y que podían salir para cualquier lado, decidimos ahi mismo organizar un equipo que fuera en busca de Pani y Edgardo.
Se armó un revuelo bárbaro porque todos querian ir, pero no podiamos porque habia varias chatas sin auxilio, sin combustible, etc, asi que aprovechamos la nafta que teniamos en un tambor y reabastecimos el Feroza de Dani, el Cherokee de Mauricio y la 4Runner de JAF.
Cargamos ademas combustible adicional, ropa de abrigo, termos con agua caliente, etc. Les pedimos a los demas que fueran para Chepes a esperarnos en algun hotel con lugar para todos. Algunos decidieron que se iban para Mendoza, pero Pampa, Maxi y los dos cuatris nos hicieron el aguante y se fueron para Chepes.

Arrancamos los tres para desandar el camino que horas antes habiamos recorrido, y ya en la oscuridad de la noche fuimos con mucho cuidado metiendonos en el desierto, modulando cada tanto para ver si teniamos respuesta. Que complicado seria andar por el camino correcto, que en un momento de distraccion con Dani nos pasamos a una huellita paralela sin darnos cuenta, y pasamos de estar cerrando la caravana a estar a unos 3 kilometros al norte de Mauricio. Tuvimos que pedir coordenadas para determinar nuestra ubicacion respecto a nuestros compañeros. Estabamos en eso cuando escuchamos a Edu de Viajeros modular que se habian topado de frente con los cuatris! nso reunimos todos alli, les dimos una sopa a nuestros amigos y empezamos a volver otra vez por el mismo camino, contentos como chicos por el reencuentro.

Al llegar por fin a la ruta, Mauricio y Edu nos dicen que quisieran arrancar para el lado de San Juan a acompañar a los bípedos en la última etapa. Nos despedimos de estos buenos amigos que nos dieron una mano importante, y encaramos con JAF y los dos cuatris el camino a Chepes.

Se hizo larguisimo, ya que teniamos que ir a no mas de 60, y a cada rato los cuatris se quedaban sin nafta. Exprimíamos los bidones y conseguíamos 1 litro más, y con eso seguiamos otro ratito. Para colmo Pani se quedaba dormido, así que haba que tirarle la chata encima para que se despabile.

Finalmente llegamos a Chepes como a la 1 de la mañana. Por primera vez en dos días nos íbamos a dar un baño caliente y a la cama a descansar el organismo.

DIA 3
Nos reunimos a desayunar en la Shell, mientras de ojito veiamos como Schumajer les volvia a pintar la cara a todos. Ahi sacamos los mapas y edspues de un ratito de deliberacion, decidimos volvernos a Merlo, comprar un par de chivos e irnos a Pueblo Escondido a pasar la noche. Todo nos entuciasmamos con la idea ya que de las 4 chatas con sus tripulantes oslo JAF y yo habiamos ido al Aspero, asi que iba a estar divertido.

Arrancamos todos juntos, y de a poco fuimos dejando a los cuatris atras en el camino polvoriento.

A eso de las 3 estabamos en Merlo con los tanques llenos, los chivos comprados y todas las ganas de ir a andar un rato en la piedra.

A eso de las 4 empezamos a subir desde Merlo, y para las 7 de la tarde entrabamos a Pueblo Escondido.

Enseguida nos ubicamos en el comedorcito al otro lado del puente, y Damajuana se ocupo de prender el fuego y asar los dos chivos. Todos los demas nos dedicamos a cortar los salamines, quesos, jamones, etc y a descorchar varias botellas de totin, mientras hablabamos de la vida.

A la medianoche llegaron los cuatris con el Banshee otra vez a remolque, comieron, y todos a descansar felices de la vida.

DIA 4

Amaneció y a las 7:30 desayunamos con la calidez que siempre brinda Serra, y empezamos a ajustar los petates para trepar los caracoles.
Por supuesto, el Banshee a remolque, aunque esta vez lo tiraba JAF con su Toyota.

La subida estuvo como siempre divertida, y con algun que otro bollo en los zocalos.
Adelante fue Dani, quien manejó con maestría su Feroza y la llevó hasta arriba sin contratiempos.

Lo siguió Pampa, que aprende muy rápido y se desenvolvió muy bien a pesar del poco despeje de su Vitara. Lamentablemente le pegó un par de cascotazos a los zócalos, pero nada grave.

Más allá venia JAF, que con la nave que tiene hace todo bien.

Y atrás venía Maxi sufriendo, porque es demasiado celoso de castigar los fierros, pero venía bien lo mismo, hasta que en una de las curvas la Toyo no iba, no queria saber nada. Hacía un ruido jodido, como de palier zafando cuando le ponia el torque. No habia caso. Al final cerró los ojos y me dijo "Mug, no me la subis vos?"
Pobre, la cara de sufrimiento era elocuente...
Por fin estábamos todos afuera, las 4 chatas y los 4 cuatris.

Empezamos a recorrer las más de 4 horas de camino que nos esperaban hasta Rio de los Sauces, hasta que a mitad de camino con Dani empezamos a meter un poco mas de ritmo porque yo tenía que estar en Bs As si o si a mas tardar a las 12 de la noche, asi que nos despedimos de Ale y Lucas que estaban al lado nuestro y le dimos gas.

Luego nos enteraríamos que hubo una sorpresa más antes de poder cantar victoria.
Se iba a romper el dife trasero de la Hilux, y todo el equipo se tuvo que quedar peludeando otras 24 horas para poder salir de la zona.

Esa historia se las dejo a los protagonistas...

CONCLUSIONES

Para mi fue un viaje muy importante en muchos aspectos.
Aprendí un montón, conocí a gente extraordinaria, recorrí por primera vez la zona norte de San Luis, y compartí momentos inolvidables con gente invalorable.

Tal vez no haber completado el itinerario pueda parecer un fracaso. Y tal vez lo sea, que más da?

Comparto plenamente los conceptos de Eduardo Cinicola, cuando cafe de por medio conversabamos acerca de lo importante que es "hacer", mas alla del resultado.
Hacer. Moverse. Buscar.

Este fue un viaje que a todos nos dió la oportunidad de hacer las cosas mucho mejor. Y tambien nos motiva a que haya una próxima vez, y eso es lo verdaderamente importante.

Quiero agradecer enormemente a toda la gente que se sumo a este proyecto, a todos los que aceptaron que las cosas iban a ser de un modo determinado y que confiaron en nuestra capacidad de hacer o de equivocarnos.

Gracias Néstor como siempre por abrirme las puertas a estas aventuras que siempre son producto de una pionera pisada de tus bipedos.

Gracias a los amigos de siempre en sus cuatris, que siempre estan ahi, siempre para adelante.

Gracias a todos los sapiens, que hicieron todo lo que pudieron para que la travesia caminara.

En especial mi agradecimiento a los lideres de grupo que se bancaron la responsabilidad y manejaron muy bien y con mucho criterio todas las situaciones: JAF, Pablito y Leonel.

Gracias a: Dani por compartir esta experiencia conmigo. Eduardo por dar tu voto de confianza y tu apoyo, es por demas valioso lo que has hecho. JAF por tu silencioso aporte, siempre criterioso y centrado. Maxi por tener confianza en nosotros. Mauricio por ayudar a manejar las situaciones con madurez cuando hizo falta. "Abuelo" por el apoyo y esa ultima botella que nos pasaron en Marayes para darnos animo. Y a todos ustedes que estuvieron ahi. Gracias a todos, de corazón.

Las motos acompañadas por Mauricio y Eduardo continuaron así

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