LAGUNA BRAVA
perdida en las alturas de los Andes

 
Roberto Rubén Beraldi fue el nuevo de los integrante del Grupo en aquella expedición.
Cuando regresamos, conmovido el, e interpretando la emoción que produjo en nosotros aquella "aventura", ecribió un poema.
Yo lo tenía guardado en el fondo del arcón de los recuerdos. De allí lo rescaté y se me ocurrió que lo podía compartir con todos ustedes.
Acá va, con la dedicatoria original...

 

Laguna Brava.  (La Rioja - República Argentina)
                            26 de julio de 1996.

A: Eduardo!
A: Héctor!
  Queridos amigos con quienes hemos rozado, casi, los talones de Dios!

He cruzado montañas, llanuras y salares;
kilómetros de vientos indómitos y helados.
He sorteado cien ríos a traves de cien vados,
y han sido el sol y el cielo amigos singulares.

Trepé cuatro mil metros encima de los mares
donde el aire no existe; donde picos nevados
eternamente solos  -¡gigantes olvidados!-,
casi ridiculizan a mis hondos pesares.

He sido tan pequeño... ¡Tan chato en tanta altura!
¡Tan insignificante frente a tanta aventura!
¡Tan modesto guijarro en todo ese desierto!....

Que no sirvió de nada mi orgullo y mi locura,
y ante tanta grandeza, y ante tanta bravura,
fuí solo la sombra de la sombra de un muerto.

                        Bs. As.  29 de julio de 1996.
                        ROBERTO RUBÉN BERALDI


Roberto ya no está con nosotros, los retomes de la vida lo alejaron y nunca mas supimos de el, pero sus palabras y su sentir nos acompañan.

EDUARDO
 

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