Me propuse cuatro objetivos:
1) El llano selvático, caluroso y pantanoso de Santa Cruz de La Sierra.
2) Subir al Altiplano por Cochabamba hacia La Paz para visitar las ruinas de Tiahuanaco (restos de una antiquísima civilización preincaica -2000aC/1000dC- con ciclópeas construcciones de enormes rocas de hasta 130 toneladas finamente pulidas y encastradas, en las cercanías del lago Titicaca).
3) Desde La Paz atravesar la Cordillera Real (cerca del Huaina Potosí de 6882m) para bajar desde los 4666m del abra a los 1160m de la selva de Yungas, en las cercanías del Beni (aquel que explorara el Coronel Fawcett a principios del siglo pasado demarcando los límites entre Bolivia, Brasil y Perú).
Esa bajada es la que se conoce como "EL CAMINO DE LA MUERTE".
En solo 40 Km se descienden 3500 metros por una calzada de barro de sólo 4 mts de ancho, tallada en una pared acantilada y selvática, con precipicios de mas de 1000 metros, cuyo fondo es imposible divisar por la floresta y la permanente niebla que solo permite ver 10 o 15 metros adelante.
Allí hay que conducir por la izquierda, del lado del precipicio, dejando el lado de la montaña a los camiones que suben.
Si, hasta hace poco había un horario para bajar y otro para subir. Ahora, debido al intenso tránsito decidieron habilitar subida y bajada simultánea.
Si se encuentra un camión u otro vehículo de frente hay que recular en subida unos cientos de metros, cuidando que la rueda trasera no se vaya al precipicio, hasta un lugar donde la senda se ensanche y permita el cruce de dos vehículos.
4) El cuarto objetivo (ya que estaba en Bolivia) era conocer el SALAR DE UYUNI.
Es el salar mas extenso del mundo (250 KM de norte a sur por 150 Km de Oeste a Este). Un manto plano de sal (un mar interior reseco) de orillas cenagosas con solo 2 o 3 entradas/salidas
difíciles de ubicar.
En su interior es muy fácil desorientarse ya que no se ven sus orillas y no existe ningún punto de referencia.
- Allí sí que voy a "navegar" con el GPS!! pensé antes de salir.
- Para colmo, como suele no haber aprovisionamiento de combustible en varios cientos de km a la redonda voy a depender exclusivamente de los bidones de reaprovisionamiento (Llevé 2 de 22 litros -400Km mas de autonomía-).
- Por las dudas, como ando solo y a Liliana no le gusta empujar, me voy a llevar el malacate manual que me armé con uno de esos que se usan para sacar las lanchas del agua.
- Un juego de cadenas para el barro, una estaca gigante, una eslinga de cable de acero de 6mm y dos "planchas" también "caseras".
- Dos auxilios (por las dudas) y algunas herramientas.
05 Nov.
La salida se nos complicó un poco. Debíamos partir
ese martes bien temprano por la mañana (mis obligaciones laborales
no me permitían hacerlo antes), la intención era llegar en
esa jornada hasta San Miguel de Tucumán (1260 Km) para pernoctar
allí en la hostería del ACA (Automóvil Club Argentino).
Imponderables laborales de último momento me retuvieron en Buenos
Aires hasta las 13:20, así que partimos con un considerable retraso.
Esa noche dormimos en una pequeña pensión al costado
de la ruta, en Pinto, un pueblo en medio de la provincia de Santiago del
Estero, a 800 Km de Buenos Aires.
06 Nov.
08:15 Salida de Pinto, luego de un frugal desayuno.
11:00 Ciudad capital de Santiago del Estero.
12:45 San Miguel de Tucumán. (Empobrecida, muchas "villas"
y poquísimos vehículos circulando por la autopista de circunvalación.)
14:15 Rosario de la Frontera.
14:45 Metán (parada a almorzar).
15:45 Continuamos viaje. Luego General Güemes, donde nos
detenemos por 20 minutos.
Pasamos mas tarde por General Mosconi, de noche. Damos una vuelta
por la plaza (mucha gente) y continuamos camino para llegar...
21:00 Tartagal. Estábamos extenuados así que no
buscamos demasiado y nos metemos en el primer hotelucho que encontramos.
Una ducha y a dormir, mañana tendremos que cruzar la frontera.
Antes de dormirme estimo que saliendo a eso de las 8:15, a las 10:00 ya
deberíamos estar en Yacuiba (primera población boliviana).
07 Nov.
09:00 Finalmente a esa hora partimos de Tartagal luego de desayunar
opíparamente. (La noche anterior, a causa del cansancio que teníamos,
no habíamos cenado y esa mañana estábamos "muertos"
de hambre.)
09:45 Ya habíamos llegado a Salvador Maza (ex-Pocitos),
última población argentina y pegada a Yacuiba (Bolivia).
Los trámites migratorios y aduaneros nos demoraron muchísimo
mas de lo previsto.
Declaración de exportación temporaria del vehículo
-con verificación de número de chasis y motor incluída
- seguro con pago actualizado. Declarar cada uno de los objetos de
optica o electrónica que se sacan del pais y se ingresan a Bolivia
indicando características y número de serie de c/u. Filmadora,
GPS 1, GPS 2, prismáticos, celular, cámara fotográfica,
teleobjetivos, gran angular, equipo de VHF, neumáticos colocados
y auxilios, bla, bla, bla, bla,. Verifica el funcionaro aduanero si todo
lo manifestado coincide con la realidad.
Migraciones: Documentos.
-Listo? Ya está todo?
Ahora aduana Boliviana:
- Necesito una fotocopia del formulario de exportación temporaria
y de la cédula verde y anverso y reverso de c/u de los documentos
de identidad de los que viajan...
- Pero... ¿Dónde saco las fotocopias?
- Por allí, por el pueblo hay varias casas que sacan fotocopias...
- Pero, la camioneta ya hizo la cola, ya está verificada y no
la puedo mover...
- No importa, vaya caminando, son unas pocas cuadras.
Y allá me voy con ese sol calcinante de los mediodías
tropicales a buscar las fotocopias, mientras, Liliana dentro de la camioneta
estiraba sus brazos tratando de proteger ambos espejos retrovisores de
la marea humana que conforman los "paseros" y "paseras" que con enormes
bultos en sus espaldas vacían de bolsas de harina (o lo que sea)
un semiremolque estacionado a 30 metros de la aduan argentina para cargar
otro semirremolque estacionado 30 metros mas alla de la aduana boliviana.
Debe ser el "contrabando hormiga" tolerado o permitido por una singular
interpretación del denominado "régimen de frontera" por el
cual se le permite pasar cierta cantidad de alimentos diariamente, de un
lado a otro, a los que viven en ciudades fronterizas.
Pero cada uno de estos no pasa los 5 o 10 Kg permitidos por día
o por semana, sino 50Kg en "cada viaje" y a juzgar por la velocidad y desesperación
con la que pasan (rayando la camioneta de punta a punta), deben hacer unos
cuantos "pases" por día.
Lo mas sorprendente que ví fue a una colla (mujer) de no mas
de un metro cincuenta de estatura, arqueada su espalda, llevando !una enorme
heladera con freeser! último modelo, de Argentina hacia Bolivia
. |
|
Finalmente nos abren la barrera.
Ingresamos a Bolivia... pero no podemos avanzar, la calle principal
de Yacuiba, esa que desemboca en el paso fronterizo, está "tapada"
de semirremolques estacionados esperando sus cargas, hombres y mujeres
arrastrando carritos con ruedas de bicicleta repletos de mercadería
y "la marea humana" de los paseros cargando sus enormes bultos, la cabeza
agachada y "dándole para adelante"...
Luego de unos 20 minutos avanzamos dos o tres cuadras esquivando obstáculos.
De pronto, un policía nos dice:
-Les falta hacer migraciones en Bolivia.
-¿Y eso en dónde es?
- Allí en esa oficina, 50 metros mas atrás.
- Miro para atrás y una caravana de autos y camiones tocando
bocina espera que yo avance. Pero no puedo avanzar sin hacer migraciones!!!
Al fin lo decido.
- Bajate acá Lila y andá para atrás con los documentos
de los dos mientras yo veo si puedo meter el jeep en algún agujero
mas adelante, antes que estos locos nos pasen por arriba.
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Una cuadra mas adelante encuentro un hueco, frente al destacamento
policial, me meto "de cabeza" y estaciono como puedo para dejar pasar a
un camión de 40 toneladas que me venía "empujando" a bocinazo
limpio.
Se me acerca un policía a informarme que allí no puedo
estacionar. Tengo que explicarle que no podré pasar la barrera que
se encuentra a 50 metros, hasta que mi señora no complete los trámites
migratorios. De mala gana me permite quedarme allí por unos minutos.
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Al poco rato aparece Liliana arrastrada por "la marea humana"...
- Me tenés que dar plata, hay que pagar 20 bolivianos.
Se los doy y allí comienza su titánica tarea de avanzar,
a contracorriente hasta la oficina de migraciones... 
12:00 Al fin pudimos dar una vuelta por la plaza de Yacuiba.
Para ese día tenía previsto avanzar unos 550 Km, hasta
Santa Cruz de la Sierra, por caminos llanos según se desprendía
de las fotografías satelitales bajadas de MrSid.
Lo que no sabía y nadie me informaba con certeza era si sería
asfalto, ripio, tierra o barro lo que nos esperaba. Pero, en fin,
500 Km pueden ser 5, 6 o 7 hs. A mas tardar a las 8 de la noche estaríamos
en Santa Cruz de la Sierra. El termómetro marcaba 37 grados fuera
de la camioneta y 42 adentro. (Uyy... me olvidé de declararlo en
la aduana -al termómetro-).
La salida de Yacuiba se complica un poco, las indicaciones no son nada
precisas... Después de avanzar por unas calles polvorientas y llenas
de pozos (nos habían indicado que debíamos abandonar el asfalto)
llegamos a una rotonda con un monumento, allí comienza la carretera
a Santa Cruz de la Sierra. Por suerte lo que veo es asfalto, pero antes...
una barrera cerrada. Me detengo a esperar que alguien se acerque y... nada...
A unos metros veo dos o tres casillas de madera y adentro, protegiéndose
del inclemente sol unas personas vestidos con uniforme militar de fajina
o algo similar. Finalmente me decido y bajo.
- Buenas... ¿Hay que hacer algun trámite acá?
- Si. Primero vaya a la casilla de al lado a pagar peaje y luego a
aquella otra para "caminos" (?).
Voy a la primer casilla y me piden 10 bolivianos para el peaje ($5
argentinos). Pienso... medio caro acá el peaje. Pregunto:
- Y ¿hasta dónde es válido este peaje?
- Hasta Villamontes.
- Ahh. Bien. ¿Y ahora?
- Ahora tiene que hacer "caminos" en aquella otra casilla.
Me dirijo a la otra casilla de madera distante unos metros y me encuentro
dos personajes sentados frente a sendas mesitas en un ambiente de 2 metros
por 2 metros, sumidos en el sopor de ese calor inaguantable del mediodía
tropical. Uno parecía militar o algo así y tenía en
su mesita una especie de libro de registros, el otro, civil, tenía
también su propio libro de registro y un talonario. Me dirijo a
el y me pide.
- Documentos, cédula verde, papel de migraciones y 5 bolivianos.
- ¿5 bolivianos? Pero si yo acabo de pagar el peaje...
- No importa. Esto es "caminos".
- ¿Y "caminos" no es lo mismo que peaje de caminos, rutas, carreteras
o lo que sea?
- No señor. Es otra cosa, son cinco bolivianos. Me dice a la
vez que me extiende la mano con un vale.
Pago los cinco bolivianos y me dirijo a la puerta de salida.
- Señor. Me permite los documentos. Me dice el vestido como
militar.
- Pero ya se los mostré recien al señor.
- No importa. Me los tiene que mostrar a mí. Me dice extendiendo
su mano abierta.
Toma nota en su propio libro de los mismos datos que anotó el
civil y me dice:
- Son cinco bolivianos.
- ¿Como que cinco bolivianos? Si ya pagué "peaje" y "caminos"
quince bolivianos.
- No importa esto es policia de caminos.
- ¿Usted me va a dar algún recibo por esto?
- Esteeee... bueno.... mire.... en realidad solo tengo recibos de 10
bolivianos... y no le voy a cobrar diez bolivianos... Me dice con cara
de pseudo-complicidad.
Me doy cuenta que me está "currando" pero pago y me voy.
Liliana esperaba dentro de la camioneta al rayo del sol.
Por fin abren la barrera, después de haber pasado por otra "oficina"
donde me sellaron los vales del peaje y de "caminos".
Ya ha pasado el mediodía y recién comenzamos nuestro
tránsito por Bolivia.
Se me ocurre mirar un mapa y veo que Villamontes (donde se vence el
peaje) queda solo a unos 90 Km de Yacuiba. !!20 bolivianos ($10 argentinos
por sólo 90 Km)!! Me parece que este viaje terminará a poco
de comenzar. Por momentos intento consolarme pensando que $10 es un poco
menos de tres dólares, no habría significado tanto cuando
el peso estaba 1 a 1 con el dólar.
A eso de las 13:00 estábamos llegando a Villamontes. Repentinamente
el pavimento antiguo pero en bastante buen estado se acaba frente a las
barrancas de un río. Miro a ambos lados y no veo ni puente
carretero ni vado para cruzar ese río. Poco mas allá, las
vías del FFCC lo atraviesan sobre un puente metálico reticulado.
Me quedo mirando y veo que desde la orilla contraria avanza un camión
sobre el puente ferroviario. Cuando termina de pasar me animo y me
meto yo en dirección contraria. La trocha de la LADA no coincidía
con la del tren (1 m), una rueda debía ir entre los rieles y la
otra pegada a la baranda. Los rieles tenían una protección
interna con otros rieles cuyas puntas dobladas apuntaban hacia el centro
de las vías. En dos oportunidades las cubiertas rozaron fuertemente
contra esas salientes de metal y temí que se pudieran cortar los
talones. Por suerte resistieron.
A la salida del puente tres casillas de madera y una barrera.
Me bajo y.... 10 bolivianos por cruzar el puente.
- ¿Cómo que diez bolivianos? Si yo ya pagué el
peaje en Yacuiba.
- No, señor. Esto es por el puente.
- Pero si no es un puente carretero, es un puente del ferrocarril.
- Son diez bolivianos señor.
Ví que era inútil seguir discutiendo así que pagué
y cuando estaba por irme el muchacho me dice:
- Tiene que ir a la casilla de enfrente.
Voy a la casilla de enfrente y me dicen:
- Son 5 bolivianos de peaje.
Y nuevamente.
- ¿Cómo que cinco bolivianos de peaje? Si yo ya pagué
el peaje en Yacuiba.
- No, señor. Esto es el peaje municipal. Para pasar por el pueblo.
- Pero yo ya pagué el peaje de la ruta. ¿Que tengo que
ver yo si la ruta pasa por el centro del pueblo?
- Son cinco bolivianos, señor.
Pagué y me estaba por ir cuando un milico me dice:
- Policía de caminos, señor. ¿Me permite los documentos
del vehículo y su carnet de conducir?
- ¿No me diga que usted también me va a cobrar?
- Si señor, tiene que pagar dos bolivianos.
Me lo quería comer crudo.
- Recien hice 90 kilómetros por Bolivia y ya me sacaron 35 bolivianos!!!
Al final lo convencí y me ahorre DOS BOLIVIANOS!!!
Almorzamos en Villamontes, dos caldillos y una limonada de litro
y medio por 8 bolivianos (4 pesos - 1,10 dólares) (???)
A las 13:50 continuamos, el termómetro de la chata estacionada
al sol, marcaba 47 grados...
El viento caliente hacía volar arena y tierra reseca. |
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A las 15:01 pasamos por la entrada a Boyuibe. Pocos km mas adelante
otro peaje. Esta vez eran 26 bolivianos (13 pesos), una barbaridad.
A los 15 Km ingresamos a un pueblito en una zona de serranías,
es Camiri. A la entrada, una barrera y "peaje municipal" ya no me
acuerdo si pagué o no pagué y si pagué ¿cuánto
pagué?.
Lo peor fué que a la salida de Camiri, a unos veinte
kms de haber pagado 26 bolivianos de peaje, SE ACABÓ EL ASFALTO,
Mejor dicho, comenzó el "camino en construcción", que es
peor que cualquier camino de tierra o ripio, porque se anda permanentemente
por desvíos angostos, poceados, polvorientos, inundados y lentos,
terriblemente lentos.
No es que uno le tenga "miedo" a los caminos de tierra, pero realmente
veníamos con tanto atraso acumulado y tanto cansancio acumulado
que soñábamos con llegar a Santa Cruz de la Sierra.
Eran casi las cuatro de la tarde y nos faltaban unos 300 Km.
En este camino en construcción, plagado de lentos camiones,
maquinas de construcción y tan angosto que no podíamos sobrepasar
a los vehículos que nos precedían y nos llenaban de tierra,
no podíamos superar los 30k/h, por lo que si esto siguiera así
nos faltaban 10 horas de viaje.
El intenso calor la humedad ambiente y la tierra suelta hacian la travesía
por demás incómoda.
Pasamos varios pueblitos sin nombre a la vista otros como Lagunillas,
Gutierrez, y repentinamente me doy cuenta que con el combustible que cargué
en Pocitos (Salvador Maza - Arg.) no llegaré a Sta. Cruz. Los bidones
debieron pasar la frontera vacíos. No se permite pasar combustible
en bidones. Con el apuro me olvidé de cargar aunque sea uno en Yacuiba
o mas adelante y ahora, en estos pueblitos no había surtidor. Me
informan que en un almacén puede ser que una señora me venda
algo de gasolina. Voy hacia allí y, por suerte me vende 20 litros.
El consumo había aumentado, de tanto andar en 1ra, 2da y 3ra velocidad.
En una parte de ese rústico camino los camiones habían
marcado una profunda huella, y al pasarla a velocidad, luego del tremendo
golpe, siento una vibración muy fea en toda la carrocería
cada vez que acelero, aún en vacío. Bajo a revisar
y veo que todo el espacio entre el diferencial delantero y el cárter
del motor es una sola bola de tierra compactada. Por allí se transmitían
las vibraciones del motor a la carrocería. Pala lineman en
mano, tuve que quitar la tierra y todo volvió a la normalidad.
!Que susto. No hay nada mas feo que sentir como que se rompió
algo de la transmisión o del motor en el medio de la nada y encima,
en otro país.
Pasamos por unos cuantos peajes mas en los que por suerte solo sellaban
los tiquets de los dichosos 26 bolivianos que tan dolorosamente había
oblado a la salida de Boyuibe. En una de estas barreras (o "trancas"
como les llaman ellos) le comento al guardia lo caro que me parecieron
los peajes.
- Pero esos tiquets duran un mes. Me dice.
- ¿Y de que me sirve que duren un mes si yo estoy circulando
hoy y no voy a volver a pasar por esta carretera?
- Ahh, entonces usted tendría que haber sacado solo de ida,
porque estos vales son para ida y vuelta...
Genial... !Que calentura!!! pagué el doble del peaje que debía
pagar!!!
A las 8 de la noche arribamos a un pueblito llamado Abapó,
pasamos la "tranca" paramos a comprar una gaseosa bién helada
(seguía haciendo un calor considerable) y, sin que nada lo anuncie
comenzó el asfalto. Un cartel "Sta Cruz de la Sierra 120 Km"
y una carretera completamente recta y plana. Le "metimos pata" y a las
21:00 estábamos en el ingreso a Santa Cruz.
Una larguísima avenida de mas de 8 Km con boulevard al medio
iluminada "a giorno".
- Fijate si ves un hotel. En el primero mas o menos "como la gente"
nos metemos.
A poco de andar, un lindo hotelito 3 estrellas con parque, piscina,
zoo, habitación con aire acondicionado (hacía 35 grados)
y Direct TV por módicos U$S 40. así, a secas, sin bolivianos,
sin argentinos. Dólares 40.- Había otras habitaciones,
con ventilador por U$S 26, Nos creímos merecedores del "aire" despues
del "calorón" y la tierra tragados durante la tarde, y despues de
casi tres dias completos de marcha permanente.
!Que hermosa y reparadora ducha!
08 Nov.
Ayer lo decidí. El día libre que figuraba en los planes
lo utilizaríamos hoy quedándonos en Santa Cruz de la Sierra
a descansar para recuperar fuerzas.
Desayunamos con tutti, jamón, huevos, frutas, jugos, café
con leche, tostadas, manteca, jaleas... Paseamos por el parque del hotel
a la sombra de la frondosa floresta. Almorzamos. Paseo por el centro, pileta.
Cena, mas descanso y a dormir. Mañana sigue el periplo.
Santa Cruz de la Sierra me decepcionó. No por lo que es, sino
por lo que esperaba que fuera.
Esperaba una ciudad al pié de la sierra y donde comienza la
selva.
En realidad es una ciudad grande y chata. Organizada en forma circular
en base a avenidas radiales y otras tipo circunvalación llamadas
"anillos". Comienza por el 1 y llegan al anillo 7 u 8 a varios kilómetros
del centro.
La geografía del lugar es absolutamente plana y no se divisa
ninguna montaña ni sierra en los 360 grados del horizonte.
La selva que imaginé no es tan frondosa (puede ser producto
de la intervención humana) y es muy similar al paisaje del bosque
chaqueño/formoseño de Argentina. En realidad Santa Cruz de
la Sierra me hace acordar un poco a Resistencia o Formosa y sus alrrededores,
solo que se nota que es una ciudad mas antigua.
En el microcentro se conservan todavía algunas construcciones
coloniales con veredas con recovas y columnatas sobre los cordones de las
calles.
En noviembre, a las seis de la tarde todavía hace mucho calor
como para disfrutar plenamente un paseo por el centro.
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Vista satelital de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Nótense los "anillos" y las avenidas "radiales".
Maņana subiremos la cordillera rumbo a Cochabamba, La Paz y Tiawanaco... (Página 2)
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