Explorando valles cordilleranos de San Juan

Opción "B": Intento de llegar al Valle de los Patos Norte
 

Día 2

Para fotos tamaño máximo intente acá          


FOTO: Eduardo CINICOLA

Viene de...



Eran los primeros días de diciembre de 2.009 y estábamos acampando en el Valle de los Azules, después de un infructuoso intento de llegar al Valle de los Patos del Norte, intento en el que una acumulación de hielo invernal, aún no derretida, en el Abra Lazarillo, nos impidió totalmente el paso.

Nos quedaba aún una última carta por jugar, pero teníamos que atravesar el yacimiento minero que, por suerte, recién se estaba rearmando, luego de un paréntesis de casi dos años (la temporada 2009 no trabajaron) provocado por la debacle mundial.

Jugaríamos esa carta.

Pero además, y por si no teníamos éxito, había otros dos "proyectos" por la zona, uno de ellos lo habíamos dejado inconcluso tres días antes.




Nos despertamos relativamente temprano pero, el desayuno y levantar el campamento nos llevó un buen tiempo.

Nos decidimos y hablamos con la gente de la mina que se estaban reinstalando y les comentamos nuestros deseos de ir hacia el norte hacia el Valle de los Patos.

Ellos no sabían mucho del estado de los caminos porque, como acabo de decir, hacía solo tres días que estaban allí.

Solo uno de los muchachos nos comentó que el había intentado ir al norte pero que la nieve y el hielo se lo habían impedido.

Les digo que nos había ocurrido lo mismo y que la única alternativa que nos quedaba era tomar por un abra sin huella que conducía a una lagunitas de altura y de allí al Río Atutia, pero para ello debíamos cruzar parte del yacimiento.

No objetaron nuestro plan y allá fuimos a buscar un nuevo paso inexistente hacia el norte.


Quienes fuimos


Para fotos tamaño máximo (requiere enlace de alta velocidad), intente acá


FOTO: Jorge ALONSO
Luego de una confortable noche de campamento


FOTO: Jorge ALONSO
En la que Pièrre armó, como siempre, su prolija carpita...


FOTO: Eduardo CINICOLA
Nos despertó el sol matutino.


FOTO: Pièrre Lous
A orillas de las rumorosas nacientes del Río La Embarrada.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Ni bien arrancamos, pasamos por uno de los campamentos de la minera.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Y a poco andar nos internamos en el área del yacimiento.
Vemos máquinas perforando, suponemos que hacen muestreo...


FOTO: Marcelo MOSCARITOLO
Numerosas huellas mineras han destruido totalmente aquel hermoso valle y vega.


FOTO: Pièrre Lous
Los cerros los "parten", literalmente al medio.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Así continuábamos subiendo.
Otra vez aparecían manchones de nieve.
¿Será ella nuevamente el gran obstáculo que nos impida continuar?


FOTO: Eduardo CINICOLA
Ya el valle con el yacimiento ha quedado muy lejos, allá abajo.


FOTO: Guillermo LOZA
Mmmm... ya comienzan las preocupaciones.


FOTO: Pièrre Lous
Definitivamente es el final por aquí.
Palear esa nieve, endurecida como hielo, nos puede llevar una vida.
Pero..., no está muerto quien pelea.
Buscaremos otra manera de llegar al norte, aunque sea sin caminos ni huellas...


FOTO: Guillermo LOZA
Retornar no fue fácil, había poco espacio y las trompas asomaban al vacío.


FOTO: Guillermo LOZA
Abajo, muy abajo, la vega azulada.


FOTO: Jorge ALONSO
En esta nueva alternativa debíamos tirarnos de cabeza a otra gran vega...
Por un terreno de dudosa consistencia en caso de tener que desandar camino...


FOTO: Jorge ALONSO


FOTO: Jorge ALONSO
No obstante las serias dudas sobre la posibilidad de regresar sobre nuestros pasos,
la ansiedad y la curiosidad pudo más y Jorge, Gustavo y yo nos metimos a esa inquietante olla.
En la fotografía no se nota la pendiente pero basta mirar a quien está parado al lado de una de las camionetas, para darse una idea.


FOTO: Jorge ALONSO
Las filosas piedras no se presentaban nada amigables para las cubiertas,
para más la marcada inclinación (imperceptible en la foto) provocaba un desagradable deslizamiento lateral.


FOTO: Jorge ALONSO
La vega innominada tenía mucha agua, orillas traicioneras y desembocaba en un cañón acantilado...


FOTO: Eduardo CINICOLA
El problema se presentó cuando quisimos salir de allí.
El Defender de Jorge se "empacaba", lanzaba una humareda negra y se negaba a subir...


FOTO: Eduardo CINICOLA
La Cherokee por su parte escarbaba infructuosamente entre las piedras sueltas
y lo único que conseguía era que sus ruedas se hundiesen más y más...


FOTO: Jorge ALONSO
Mientras tanto el Defender de Gustavo había quedado, muy lejos, encajado en la vega...
Realmente estábamos en problemas...


FOTO: Eduardo CINICOLA
Como si fuera poco, un cóndor ya nos había descubierto y revoloteaba sobre nuestras cabezas
paladeando su futuro almuerzo.


FOTO: Eduardo CINICOLA
Pero por suerte allí estaba... el Chapulín Colorado...
Marcelo no había bajado a la vega y nos miraba desde arriba.
Pudimos convencerlo que ayude a Jorge y uniendo los extremos de los malacates, pudieron sacar primero al Defe


FOTO: Pièrre Lous
Luego unimos todas las eslingas y cables que conseguimos al cabrestante de Jorge.


FOTO: Guillermo LOZA
Y con esa ayuda extra pudimos sacar a la Cherokee


FOTO: Eduardo CINICOLA
Por último Jorge ayudó también a salir a Gustavo.


Ese fue el intento final para llegar al Valle de los Patos Norte en ese mes de Diciembre (Volvimos dos meses después en febrero de 2.010).
Pero nos quedaba tiempo aún y planes alternativos para seguir investigando en la zona...
Dos ignotas lagunas "Laguna Grande de Arena" y "Laguna Chica", en un repliegue que hace la línea limítrofe con Chile...
También planeábamos investigar dónde se cortaba la huella que, hacia el sur, debía conectar con la mina de El Pachón.

  Sigue acá...                        

Esta expedición comenzó acá...

Unos meses después, avanzado el deshielo, volvimos para completar la inconclusa expedición al Valle de los Patos del Norte y se los contamos acá......

Valle de los Patos Norte, tercer expedición

           
EDUARDO CINICOLA
Diciembre de 2009            


Todos los Tracks y WPTs relevados en esta expedición los encontrará en ViajerosMapas.