El mal tiempo nos tuvo retenidos por tres días en una cabaña en Malargüe.

Como la lluvia no cesaba decidimos irnos hacia el norte, hasta La Rioja si fuera necesario.

A pocos kilómetros de haber partido de Malargüe, salió el sol.
Como aún no habíamos arribado a la ruta que ingresa a Las Leñas y el Valle Hermoso, el buen tiempo nos modificó los planes nuevamente y nos metimos por aquel camino hacia la cordillera.

La idea era visitar (por tercera vez) las lagunas de Valle Hermoso y ver si se podía avanzar más hacia el Hotel Termas del Azufre en el límite con Chile.

A poco de ingresar por aquel valle que pasa por Los Molles, vemos los efectos del temporal de los días anteriores.
La cordillera completamente nevada.

Los "manchoncitos" de nieve aún fresca nos indican que dejó de nevar hace muy poco.

El espectáculo de la cordillera con su primer nevada invernal era sobrecogedor y, no se por qué, pero nos llenaba de excitación.

El camino nos lleva hacia el Valle de Las Leñas.

Ya dejamos atrás el complejo hotelero y estamos rumbo al Valle Hermoso y el Paso de las Damas.
Nos detenemos a jugar con la nieve.

El Valle Hermoso está a la vista.
Detrás y a la izquierda divisamos las siluetas del Volcán Peteroa y el Cerro Planchón, cerca del paso del mismo nombre.

Estamos pasando por el lugar mas alto de este camino (2670msnm). Por suerte sin nieve.
 

El espectacular Valle Hermoso en pleno, a la izquierda, las lagunas.
Al fondo los valles se bifurcan hacia Chile y hacia Bardas Blancas
(o Malargüe, vía La Valenciana).

Tomamos mate en la orilla de las lagunas.
Continuamos un poco mas allá, pero los vados estaban un poco profundos para el Fiat Uno.
De cualquier manera, como ven, hasta allá se puede llegar perfectmente en auto de calle (con precauciones).

Al regreso nos metimos por unos kilómetros por el camino abandonado hacia el Paso de las Damas. Las enormes grietas que se habían abierto a lo largo de la senda nos cerraron el paso a mitad de camino y tuvimos que regresar.