Eran poco mas de las diez de la mañana y habíamos logrado el segundo objetivo importante de ese viaje, el primero había sido la Pampa de los Bayos.
Nos quedaba ahora el principal de esta primera etapa de la travesía de 1.500Km de huellas por la Cordillera de los Andes, ese era la Laguna, vega, salina y terma de Aguas Calientes.
Comenzamos a notar que la distancia que nos separaba de nuestro próximo puesto de aprovisionamiento superaba la autonomía de las camionetas. Tantas idas y vueltas probando y buscando alternativas habían alargado en mucho los 750Km estimados para esa primer etapa.
Salimos de Chile, ingresamos nuevamente a nuestro país y comenzamos a dirigirnos al noreste, cruzando nuevamente desiertos, campos de lava y pequeñas salinas.
Finalmente llegamos a un punto donde me detuve para que, en conjunto, tomáramos la decisión trascendental, "entrar" o "no entrar" a la laguna Aguas Calientes.
Habíamos olvidado en nuestros cálculos que, desde la salida de Aguas Calientes, deberíamos desandar unos 25 km para acercar a Jesús Vázquez a Potrero Grande, desde donde él debería caminar otros 22 Km hasta su casa.
Más allá no podíamos acercarlo porque estaba la bajada "insubible" por el médano, que convertía ese camino en "camino de un solo sentido".
-Hilemos fino. Ale, ¿Podés calcular en el MapSource cuántos Km hay exactamente desde acá a Tolar Grande?
A los pocos minutos llega la lapidaria respuesta.
- 230 aproximadamente, pasando por Laguna Los Patos, Caballo Muerto y Mina Arita.
Sonamos pienso. Con el consumo de 18 litros cada 100 Km que están teniendo las chatas nafteras, y el poco más de medio tanque (40 L) que marcan las agujas, llegamos con lo justo.
A eso hay que sumarle los 44Km ida y vuelta para llevarlo a Yésus y si queremos entrar a la laguna agregar unos 40 Km más... ¿Cómo hacemos???
La verdad es que sonaba muy doloroso tener que rescindir el objetivo estando a tan solo 30 Km de alcanzarlo pero quedarse sin nafta en aquellas inmensidades no sonaba muy placentero.
- A don Yésus lo llevo yo. Me dice Jorge que tenía un as en la manga ya que la Defe diesel, habiendo cargado la misma cantidad de combustible que nosotros, no había gastado ni por las tapas más de 12 ó 13 litros cada 100, con lo que tenía un excedente considerable de gasoil.
Ese fue el dato que faltaba. ¡Vamos! dije, en última instancia nos quedaremos sin combustible en medio del salar de Arizaro a no más de 70 Km de Tolar. En ese caso lo comisionaremos a Jorge para que nos traiga unos bidones de nafta para rescatarnos.
¡ Perderemos un par de horas pero no el objetivo !!!!