Historia del R12
Que nos acompañó 25 años
 
 
  FOTOS y Relato
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AGOSTO DE 1984
En 1978 habíamos tratado de recorrer la mayoría de las cuestas mas importantes de país, pero nos habían quedado varias en el tintero. Algunas mas fueron incluidas en este viaje que tuvo el siguiente itinerario:

Dean Funes - Salinas Grandes - Anquincila - Cuesta del Portezuelo, CATAMARCA - Andalgalá - Cuesta de Capillitas - Mina Capillitas - Ampajango - Fuerte Quemado - Fortín de los Quilmes - Molinos - Cachi - Cuesta del Obispo - SALTA - TUCUMAN - SANTIAGO del ESTERO - Rosario - Buenos Aires.
 
Alrededores de San Fernando del Valle de Catamarca. Ya habíamos bajado la deslumbrante Cuesta del Portezuelo (en aquel entonces -1984- sin pavimentar).
 
Subiendo la "interminable" Cuesta de Capillitas al fondo el Nevado del Aconquija 

Un descanso en las alturas (mas de 3000 metros y todavía faltaba seguir subiendo) las tres mujeres que llevaba a bordo (mi mujer, mi madre y mi hermana) maravilladas por el paisaje. El R12 orgulloso.
 
Visitamos la mina de rodocrosita "Capillitas", nos quedamos encajados en un arenal a la luz de la luna, pero, a pesar de todo el R12 continuó...
y a la mañana siguiente estábamos en Palo Seco, Valles Calchaquíes.
 
Nos llevó al Fortín de los Quilmes, al Fuerte Quemado, a la Cuesta del Infiernillo y continúó "comiéndose" la montaña.
Así nos paseó por Cafayate, su calle principal todavía era de tierra.
Nos hizo conocer la maravillosa "Quebrada de las Flechas".  Pasamos por  Cachi y luego  transitó la desconcertante recta de "Tin Tin" (10 kilómetros de perfecta recta entre aquellos sinuosos caminos de montaña a mas de tres mil metros de altura).

En FEBRERO de 1987 nos llevó nuevamente al sur:

CARHUE - PIGUE - SAN BLAS - SAN ANTONIO ESTE (Puerto de aguas profundas en Río Negro)-
 

Insistimos con el sur, pero esta vez para el lado de la montaña.
En FEBRERO de 1988 le pedimos al Renaul 12 que nos llevara al siguiente recorrido:
 
Buenos Aires - Neuquén - Moño Azul - Embalse Cerros Colorados - Cobunco - Trolope - Río Agrio - Volcán Copahue - Pino Hachado - Aluminé - Junín de los Andes - Lago Huechulaufquen y Volcán Lanín - San Martín de los Andes - Ruta de los Siete Lagos - Villa la Angostura - Bariloche - El Bolsón - Leleque - Esquel - Puerto Madryn - S.A.O. - Monte Hermoso - Buenos Aires -

Juro que no se quedó,  solo me pareció linda la foto y le pedí a Liliana que la tomara.
 
Continuó por aquellos remotos paisajes, cruzando la Puerta de Trolope que nos condujo al Volcán Copahue.
 
Se metió por una huella casi intransitable (en aquellos años)  para hacernos conocer la cascada del Agrio.
Todavía le faltaba trepar por aquel camino para llevarnos a la base de Volcán Copahue y sus aguas Termales. Lo logró como si estuviera paseando por la avenida Corrientes.
 
Siguió recorriendo paso de Pino Hachado - Aluminé - Junín de los Andes - Lago Huechulaufquen y Volcán Lanín - San Martín de los Andes - Ruta de los Siete Lagos - Villa la Angostura - Bariloche - El Bolsón - Leleque  y Esquel.
Desde Esquel nos hizo cruzar la Patagonia de Oeste a Este  Aqui detenido en el Valle de los muertos.
Llegamos a Oceano Atlántico y desde allí, ronroneando bajito recorrió los últimos 1500 Km hasta Buenos Aires, pasando por Puerto Madryn, San Antonio Oeste, Viedma y Bahía Blanca.

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En AGOSTO de 1988(vacaciones de invierno de 7 días) recorrió 3500 kilómetros mas. Nos llevó por San LUIS - El Trapiche - La cueva de Intihuasi - La mina de oro La Carolina - Las Verbenas - Cuesta Larga - San Francisco del Monte de Oro - Chepes - San Agustín del Valle Fértil - Valle de la Luna - Cuesta de Miranda - Chilecito - Patquía - La Falda - Rafaela - Santa Fé - Buenos Aires.

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MARZO de 1989: El "gran viaje".
Cruzando fronteras de cuatro países, nos llevó al mítico MACHU PICCHU en la selva andina de Perú. Casi 10.000 kilómetros de indescriptibles paisajes (todavía hoy se lo estoy agradeciendo a este "pingaso" que resultó el R12) (Y en cualquier momento le pido que haga el esfuercito nuevamente. No me gustaría irme de este mundo sin estar una vez mas por aquellos lares).

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Salimos de Argentina hacia Chile cruzando la cordillera de los Andes  por el paso del Cristo Redentor.

Continuamos por la Carretera Panamericana al norte, bordeando el Océano Pacífico.

Aquí armamos campamento en aquella soledad del Puesto Fragüita, a la vera de una carretera de ripio (hoy pavimentada), en las cercanías de Tocopilla.

Mas adelante, luego de pasar por Iquique, enormes y profundos valles  transversales bajan de la cordillera. Ya habíamos cruzado el Trópico de Capricornio y el Renault 12 continuaba alegre conociendo nuevas latitudes.
 

Abandonamos Chile por Arica, ingresamos a Perú por Tacna y el R12 cruza un desierto de arena para llegar a Mollendo. De allí hacia arriba, hacia la cordillera de los Andes, a la "ciudad blanca", Arequipa.

Saliendo de Arequipa uno de los tres colosos que la custodian, el Volcán Misti

La carretera, de lo mas "primitiva" y de mas de 4600 metros de altura, nos llevó a Juliaca y de allí a Cuzco.

En ferrocarril, único medio posible  arribamos a esta legendaria ciudadela.

Al volver pasamos por Puno, las misteriosas construcciones de Sillustani y para ingresar a Bolivia en R12 tuvo que navegar por el lago mas alto del planeta, el Titicaca.

En las orillas del Titicaca antes de "encarar" para La Paz.
Desde la Paz, todavía faltaba lo peor. La rústica carretera de tierra que nos llevó a Potosí y luego a la frontera con Argentina no permitía avanzar mas de 300 km en 12 horas de conducción. El R12 se la "bancó" sin chistar, incluyendo un vadeo nocturno, en medio de una tormenta, a un río muy correntoso. (Nos salvó una providencial isla que apareció en el medio, cuando la corriente nos estaba arrastrando en la obscuridad hacia quien sabe dónde. Allí el Renault tomó fuerza y velocidad para lanzarse a vadear la otra rama del río. Salió ovacionado por los camioneros que esperaban en la orilla opuesta que amaneciera y bajara el nivel del agua para cruzar ellos.)
 
Fueron tres tortuosas jornadas desde La Paz a la Quiaca.
Terminó de recorrer los últimos 2000 km en dos dias, para llegar sano, salvo y orgulloso a Buenos Aires.
 

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