Escrito por Aldo LOMBARDI



Breve reseña del Descubrimiento, Conquista, y Evangelización de nuestro territorio.

(*)Debo hacer una aclaración antes de comenzar:
En este resumido relato empleé la denominación de indio o indígena para referirme al "nativo o aborígen", por ser la comúnmente usada en la mayoría de los relatos, a pesar de que no este de acuerdo.

Las conquistas en nuestro territorio fueron dos, penetrando a traves del Norte de nuestro país.

Aproximadamente en el año 1480 y posterior al florecimiento de culturas regionales, se produce la conquista Incaica en nuestro territorio, con una duración de aproximadamente un poco más de 50 años, suficientes para dejar testimonios de ello, como caminos, tamberías, el controvertido centro astronómico de "La Ciudarcita" situado sobre el Aconquija a más de 4.000 Mts. de altura, y el centro de control administrativo religioso del Shincal, ubicado a pocos Km. al oeste de Londres Pcia. de Catamarca. Este centro se construyó para hacer cumplir las normativas del Tahuantisuyo. Ese tiempo también fue suficiente para dejar la impronta de su cultura en la de nuestros aborígenes.

Ya retirados los Incas de este territorio a causa de sus guerras intestinas, llega la segunda conquista a mano de los españoles.

En octubre de 1535 sale de Cuzco una expedición rumbo a Chile al mando de Don Diego de Almagro. No queriendo seguir el itinerario de Atacama, penetra a ese país a traves del nuestro. Entra a Jujuy por la Puna y pasa a Chicoana, de allí se dirige al valle Calchaquí a traves de la cuesta del Obispo, con rumbo a Cachi, Amaicha y aparentemente luego se dirige a Chile por el Paso San Francisco.

Con posterioridad Diego de Rojas se lanza desde el Perú a la conquista de estas tierras. Luego de una dura travesía según las crónicas, éste se hace presente como descubridor del Tucumán en el año 1542. Llega al "Tucumanao" valle de los Paccipas, luego de ser recibido por el cacique Tucma que da origen al nombre de la región, sigue rumbo oeste cruzando el cordón del Ambato, quizás por la quebrada de Poman hasta las tierras de los Capayanes, donde no es bien recibido produciéndose un enfrentamiento. Más tarde Diego de Rojas muere a manos de los Juríes a causa de una flecha envenenada.

Años más tarde sigue los pasos de Rojas, Juan Nuñez del Prado que también penetra en los algarrobales del Tucumanao siendo recibido por los naturales, luego sigue al norte cruza las sierras probablemente por la cuesta de la Chilca, y funda la ciudad del "Barco" en la actual provincia de Tucumán. (Tanto esta ciudad como la de Londres, fueron trasladadas y refundadas en varias oportunidades, a causa de los ataques indígenas). A Prado se le atribuye ser el iniciador de la conquista, es decir desde Prado en adelante la conquista va a ser contínua. Más tarde por pujas de poder y necesidad, Prado es apresado por Fco. de Aguirre enviado por los conquistadores de Chile.

Luego entra en este territorio en el año 1557 Juan Perez de Zurita, fundador de las ciudades de Córdoba de Calchaquí, Londres de Belén, (primera ciudad fundada en Catamarca), y Cañete en Tucumán.

Como ya mencioné en otra página, el Tucumán de la conquista comprendía aproximadamente las actuales provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y parte de Córdoba, con limites variables.

En este territorio transitaron las tropas hispánicas que fueron llegando desde el Perú. Las rutas elegidas y la ubicación de fuertes y ciudades obedecían a razones de orden estratégico que fueron variando a traves del tiempo. Es indudable que una de las causas que motivó al conquistador a entrar a este territorio fue la codicia, inducida o no, por la Corona Española. Ya desde el comienzo se tejieron leyendas con relación a la ciudad de los Cesares con riquezas en oro y plata. También existe una carta del gobernador del Perú Vaca de Castro, dirigida al Rey en noviembre de 1542, dando información sobre una provincia, "..que se dice muy poblada y rica ubicada entre Chile y el nacimiento del Río de la Plata".

Pero esta empresa española se encontraba con la resistencia de los nativos, algunas tribus muy hostiles dieron lucha por más de 150 años defendiendo su territorio y su libertad.

En el Tucumán de la conquista se produjeron grandes acontecimientos, como los alzamientos Generales conducidos por renombrados caciques. Estos tuvieron un papel fundamental en la historia del NOA. Como menciona R. Raffino, "...es fundamental para una adecuada introducción a la historia social del NOA detenerse en las figuras de Juan Calchaquí y Chelemín, dos protagonistas relevantes del periodo Hispano - Indígena".

En 1561 distintas parcialidades confederadas con Juan Calchaquí, (De él se desprende el nombre de esta región), avanzaron, atacaron y destruyeron las ciudades de Londres de Belén fundada en el año 1558, Cañete fundada en el mismo año cerca de la actual ciudad de Andalgalá, ambas por Perez de Zurita, y Córdoba de Calchaquí. Esta última ciudad, El Oidor Juan Matienzo la ubica a 6 leguas al sur de Angastaco y 5 al norte de Tolombón, que daría a la altura de San Carlos Pcia. de Salta.

Juan Calchaquí por su gran poder de convocatoria fue considerado el principal cacique de la región, y su nombre fue aplicado a la porción norte de los valles, así lo testimonia Alonso de Barzana (1594) quien dice "...que por ser valiente un indio llamado Calchaquí vino a dar nombre a aquel valle de 30 leguas", y el historiador Roberto Levellier en su obra "Nueva crónica de la conquista del Tucumán" nos dice "...este singular Calchaquí es puesto por primera vez en los libros documentales en 1556 en una crónica de Fco. de Aguirre". Rescato lo siguiente de una publicación de José Rubén Quiroga que dice,.... El Oidor Don Juan Matienzo reconoce la fama del gran personaje y ordena a los jefes militares: "...no maten al Don Juan Calchaquí pues está asegurada la vida; le podrán tener preso, hasta que muera en una xaula y allí le obedezcan los Yndios como si estuviese en libertad, por que le tienen por guaca (sagrado) y no se hace en la tierra más de lo quel manda...." (Audiencia de Charcas).

También se utilizó el nombre de Calchaquí como término genérico de todas las parcialidades de la región. Esto condujo a la duda de que si Diaguitas y Calchaquíes eran o no dos grupos diferentes. En realidad es a partir de la aparición de este líder que la zona se empezó a diferenciar como Calchaquí, desde el valle de Santa María (Valle de Yocavil) hacia el norte, y desde aproximadamente la línea entre Andalgala y Hualfín al sur, como Diaguita.

A principios del siglo XVII, precisamente en el año 1627, otros lo sitúan en 1630, se produce el segundo alzamiento general, siendo unos de los momentos más sangrientos de la historia del NOA. Este alzamiento comienza por una sucesión de acontecimientos, y entre éstos según algunos historiadores, fue la humillación convertida en rabia del indígena, cuando Don Felipe de Albornoz gobernador del Tucumán recibe a un grupo de aborígenes entre ellos y a la cabeza, al hijo del cacique Chelemín para rendirle homenaje. Este los recibió descortésmente, mandando a azotar y a cortarles el cabello a los caciques. Esto último fue una afrenta para el indígena, y uno de los detonante del alzamiento jurando venganza. Otros opinan que fue el hallazgo de una mina de oro en Catamarca por parte de un español, y como los indígenas no aceptaban que los obligaran a trabajarla, lo asesinaron provocando la reacción de los españoles.

Cualquier haya sido el detonante, el cacique Chelemín produce la convocatoria enviando la flecha de la alianza, como símbolo de solicitud a los Curacas de distintas parcialidades, entre ellas a los Aconquijas, Pipanacos, Andalgalenses, Fiambalaos, Paccipas, Pacciocas, Abaucanes, Malfines, Colpes, Capayanes, Famatinas, Atiles y Guandacoles. Los Pulares de Salta que ocupaban desde las sierras de Cachi hasta la quebrada de Escolpe, no intervinieron. Se declararon vasallos del Rey permitiendo que en sus tierras se asentaran estancias españolas, este acto les costo la amistad con los Calchaquíes. Esto nos demuestra la endeble fragilidad de las alianzas, que permitieron al español lograr su cometido, aprovechando los conflictos internos entre los indígenas.

Chelemín con asentamiento en la actual Andalgalá, estaba al frente del alzamiento. Los indios de las encomiendas se sublevaban, invade Tucumán y sitia Londres y a La Rioja. Desde Londres a La Rioja se le unen grupos de distintas parcialidades, arrasando y saqueando haciendas, templos, capillas y todo lo perteneciente al español.

Los Jesuitas impotentes por este alzamiento, abandonaron los valles donde tenían sus misiones. Según Adán Quiroga en su libro "Calchaquí" dice "..Con esto está todo dicho, porqué era lo único que el indio veneraba aún en medio de sus odios a la conquista y a los conquistadores".

En pleno alzamiento el Mercedario Fray Antonio Torino de la misión de los Atiles de La Rioja, fue sacrificado por los indios, colgándolo de un algarrobo y descuartizándolo vivo, recogiendo la sangre para sus supersticiones. (Todavía hoy negándose a morir, existe dicho algarrobo en Atiles La Rioja, frente a la antigua casa del Señor Orihuela). Lo mismo ocurre con el padre Fray Pablo Valero de la misma orden que el anterior. Los indios lo cuelgan de un árbol en la localidad de Capayán despojándolo de sus hábitos y matándolo a flechazos.

El Cnel. Cabrera comandaba las fuerzas para repeler al indígena alzado. Estos lo obligaron a retroceder a Londres de Belén. Herido Cabrera y con sus fuerzas diezmadas se dirige desde allí a La Rioja perseguido por los indígenas. Chelemín sitia La Rioja poniendo un duro cerrojo. Esto hacía que el hambre hiciese estragos hasta el límite de comer perros. Luego se desató la peste, haciendo que el indígena por temor a ella abandonara el sitio.

Cabrera deja La Rioja atacando a los naturales, y ejecutando a los caciques que iba tomando prisioneros. Es de destacar la ejecución del cacique Coronilla, quien fue descuartizado por cuatro caballos en Famatina La Rioja. Cruza por la quebrada de Pomán para entrar en tierras de los Capayanes donde los vence. Más tarde para frenar el ímpetu de los Abaucanes que bajaban aprovechando el río homónimo funda el Fuerte del Pantano en el año 1632, (hoy conocido por los lugareños como los hornillos), en las márgenes del río Colorado (Mayu - Puka).

Cabrera sigue obteniendo triunfos, y regresa a Londres de Pomán con un número de prisioneros, (Es de observar que Londres, fue refundada alternativamente y en varios sitios diferentes de la Pcia. de Catamarca). En este caso Londres de Pomán ubicada en las estribaciones de la sierra del Ambato, fue centro militar de la conquista en 1633, teniendo jerarquía de capital. Este lugar fue muy importante en aquel tiempo. Allí entre otras cosas fue recibido con sus súbditos el falso Inca Pedro Bohorquez, que tantos problemas le trajo al indígena como al español; y en este mismo lugar, luego de haber sido apresado Chelemín por Don Pedro Ramírez de Contreras, fue ejecutado y descuartizado en el año 1637, poniendo fin al segundo alzamiento, cuya cabeza y miembros fueron llevados por todo el territorio, para doblegar el ánimo del indígena. A partir de aquí para los españoles todo comenzaría ser un poco más fácil, pero no del todo, pues seguiría la lucha con otras parcialidades de los valles encabezadas por el falso Inca, y por los indios Quilmes.

        Continuará