Escrito por Aldo LOMBARDI


Este relato se refiere a la travesía que realizamos con Martín en enero del 2005, rumbo al volcán Inca Pillo o Corona del Inca, en solitario, es decir, con un solo Todo Terreno.

Partimos desde la localidad de V. Mercedes Pcia. de San Luis rumbo a Vinchina Pcia. de La Rioja. En el camino nos detuvimos, como tantas veces lo hacemos, a observar la destruida iglesia de Ambíl, que por fallas en la estructura se está desmoronando de a poco. El cimiento de uno de sus campanarios esta cediendo, haciendo que éste se incline peligrosamente. En una de las paredes de su interior, existen dos placas de mármol, con una inscripción que reza mas o menos así, "Iglesia fundada por Bernabé Tello quien falleció el 27 de octubre de 1892", y su sepultura se encuentra en la entrada de la iglesia.

Seguimos viaje. Había llovido unos días atrás luego de una larga sequía, y es sorprendente ver la pronta recuperación de la vegetación nativa. Hicimos un alto en Patquía para comer algo que nos preparamos nosotros. Luego continuamos viaje rumbo a Vinchina, pasando por Villa Castelli donde se encuentra la fortaleza indígena del cerro Toro, y restos del antiguo camino Inca que va por sobre el cordón del Famatina. (Tenemos un futuro proyecto de exploración, para relevar 38 Km del mencionado camino Inca).


Iglesia de AMBIL

Iglesia de AMBIL

Estrella Diaguita
(destruida en 2014 por crecida del río)

Estrella Diaguita
(destruida en 2014 por crecida del río)

Llegamos a Vinchina por la tarde, en un día muy caluroso. Nos hospedamos en el hotel Corona del Inca, y tuvimos tiempo de visitar a tan solo dos kilómetros de ésta localidad, las estrellas Diaguitas. Estas estrellas tuvieron un fin ceremonial. Están construidas con piedras de tres colores (rojo - negro - blanco), dispuestas en forma geométrica. Algunas de ellas están restauradas y otras están sumamente deterioradas por el paso del tiempo y la depredación.

Partimos por la mañana rumbo a laguna Brava, con tiempo nublado y muy ventoso. Es obligatorio informar previamente a Gendarmería Nacional, del ascenso y los días probables de estadía en la cordillera; si se lleva radio se debe dejar la frecuencia de transmisión.

Luego continuamos viaje atravesando el Cordón de Los Colorados por la quebrada de La Troya. En ella se percibe claramente la magnitud de las fuerzas tectónicas, que generaron fracturas y plegamientos de las capas geológicas, dejándolas claramente expuestas.

El camino estaba bastante cortado por lluvias anteriores, y en partes teníamos que transitar por el lecho del río.
Dato: En días de lluvia se debe tener cuidado con el cruce de los ríos Bermejo o Vinchina, al noroeste de la localidad homónima, y del Potrero Grande en la localidad de Jagûé.


Plegamientos tectónicos en
la Quebrada de la Troya

"La Pirámide"
Quebrada del Río La Troya

Calle principal de Alto Jagüé
(La Rioja)

Virgen de Andacollo
(Alto Jagüé)

Llegamos a la localidad de Jagûé con temperatura ambiente muy fresca. Aquí debemos abonar un peaje para que Guarda Fauna nos deje ingresar al parque nacional Laguna Brava. Este pueblo tiene una particularidad. Posee una única calle que actúa como colectora de aguas en días de lluvia, para desaguar en el río Potrero Grande, esto hace que se vaya profundizando cada vez más, dejando las casas de adobe sobre un terraplén. En éste pueblo se encuentra la iglesia de la virgen de Andacollo, construida por el ya fallecido Juan Miranda (El payaso), nacido en Copiapó Chile en el año 1881. Hijo de un torero y cirquero español, y madre sanjuanina. "Sobre esto hay una historia de vida".

Continuamos viaje atravesando el Bolsón de Jagûé, hasta llegar al refugio del Peñón, uno de los tantos que mandó construir Sarmiento durante su presidencia en el año 1873, para los arrieros que llevaban ganado a Chile a través del paso de Pircas Negras. Hoy sólo son usados por aventureros de todo tipo. Este refugio es el único que tiene un libro de actas en su interior, para que uno se registre y plasme los comentarios de su aventura.

Debo decir que este refugio, por estar a una altura moderada, es uno de los más adecuados para aclimatación antes de subir por arriba de los 4000 msm, posee agua cerca y se encuentra bastante encajonado, en consecuencia protegido de los vientos.

En éste lugar el clima sigue fresco pero soleado. No quisimos hacer aclimatación, aún sabiendo que debíamos hacerlo, pero como generalmente no tenemos mayores problemas, continuamos ascendiendo.

Llegamos a Laguna Brava con mucho sol. Es una gran depresión salina como la mayoría de las lagunas de la Puna, generada por la lengua de lava de un volcán en erupción, que bloqueando al río cercano, lo deja sin poder escurrir el agua, formando de esta manera una laguna.


Camino a Laguna Brava

Refugio de "El Peñón"

Cerca del Abra del Peñón (4394msnm)

Laguna Brava con el Vn Veladero al fondo.

Posee remansos de agua cristalina, con un tenue color verde azulado, donde habitan flamencos rosados.
Dentro de la laguna, casi contra la orilla Norte, se encuentra parte del fuselaje de un avión Curtys, ya casi desmantelado por todos los que se quieren llevar un souvenir. Este avión transportaba caballos de pura sangre, y por algún motivo tuvo que realizar un aterrizaje forzoso.

Luego nos dirigimos al refugio de Laguna Brava o del "Destapado". Este nombre singular, se debe a que en su costado se encuentra una precaria tumba de lajas, y dentro, el esqueleto de un arriero Chileno con sus botines de cuero derruidos en sus puntas. Los curiosos lo destapan para verlo, los que lo encuentran destapado, dicen que él mismo lo hizo, de ahí el nombre.

Comimos algo liviano en este refugio. Seguía soleado pero soplaba viento fuerte y helado. Comenzamos a sufrir un poco de mal de altura, por efecto de la falta de oxígeno y la poca presión. Con respecto a esto último, les comento que las lapiceras tipo Pilot o con cartuchos suelen reventar.

Luego del refrigerio seguimos hacia el Refugio del Veladero, que es donde se inicia el ascenso al Corona del Inca; grata sorpresa, en el camino nos encontramos con Jorge Llanos, un amigo AVENTURERO en su Jeep Toyota, de Chilecito La Rioja, regresando con su familia de Copiapó Chile. Charlamos un rato y continuamos viaje hasta el Refugio del Veladero. Estuvimos explorando un poco la zona y decidimos no acampar en este lugar, por ser un refugio muy expuesto y por lo tanto castigado por el viento.

Este refugio se encuentra en el borde de una gran pampa, que en realidad es el desagüe del río Veladero, de modo que se encuentra expuesto a los fuertes vientos provenientes del Norte y del Sur.

Decidimos acampar en el Refugio Mulas Muertas, aconsejado también por Jorge, por estar más protegido del viento y tener una vertiente de agua natural, todo un privilegio, ya que en estos parajes, las aguas tienen mucho contenido de sal y arsénico. En el trayecto tuvimos que socorrer a Guarda Fauna acompañados por personal de turismo y prensa de la Pcia. de La Rioja, que estaban enterrados con su vehículo en Laguna Brava. La orilla de esta laguna es traicionera. En sectores la superficie se ve firme pero debajo no lo es.


Costas traicioneras de la Laguna Brava

Refugio del Veladero

Llegamos al refugio pero no acampamos dentro de él. Lo hicimos fuera en la carpa iglú; comenzó a caer el sol y el frío se hacia penetrante. Hicimos una sopa bien caliente con algo de fideos y verdura deshidratada para mitigar el frío.
En realidad es por la falta de oxígeno que el cuerpo no se encuentra en condiciones de soportar bajas temperatura; por eso se debe llevar ropa adecuada para montaña.

Esa noche Martín estaba relativamente bien. Yo sufrí las consecuencias de no haber hecho una previa aclimatación. Nos confiamos, pues nunca tuvimos grandes problemas en viajes anteriores, sabiendo que los síntomas de mal de altura son erráticos, y que dependen de muchos factores. Sufrí síndrome de apnea, es el corte de la respiración cuando se dormita, provocando taquicardia entre otras cosas. Es una sensación muy fea. Llegué a tal punto, que casi abandonamos el campamento para bajar aprox. 500 mts, recuperarme y volver al mismo al día siguiente. No lo hicimos; un consejo, se debería hacer, pues puede traer consecuencias graves. En este viaje no llevamos tubo de oxígeno, pero es aconsejable para este tipo de aventura, llevar uno pequeño con manómetro y mascarilla.

A la mañana siguiente fuimos a laguna de Mulas Muertas, para luego tomar rumbo a Planchadas del Hombre Muerto, y avistar el Cerro Bonete Chico de 6759 mts de altura. Luego nos dirigimos al campamento de Barrancas Blancas, donde se encuentra el obrador de la empresa Vialmani, para hacer noche ahí. El obrador esta desactivado por el momento, pero permanece en el, una guardia compuesta por dos personas extraordinarias, Daniel Funes alias "Guanaco" y Leonardo Escudero, que son gustosas de recibir visitas. Honestamente son dos personas especiales, es por eso que pueden estar ahí.


Obrador de Vialmani

Obrador de Vialmani

Un consejo para los que lean esta nota y quieran aventurarse por allí. No apresuren a la gente de esos parajes. Ellos tienen distintos tiempos que los nuestros; sean humildes y respetuosos, la hostilidad y soledad de la Puna los va moldeando a su antojo. En estos parajes lo que perdura es el contacto entre personas especiales, por decirlo de alguna manera, y el vínculo no se rompe jamás por más que medie entre ellos gran distancia.

En este campamento uno se puede duchar con agua caliente y dormir sobre un colchón, es una bendición conseguir confort en estos lugares, especialmente luego de varios días de campamento en el medio de las montañas.

Almorzamos tarde con Daniel y Leo, un trozo de cordero bien asado. Luego nos dirigimos con ellos al volcancito, cerca del límite con Chile, a pocos kilómetros del campamento, una curiosa formación en el medio de una hondonada, de cuyo interior brota agua.


"Crater" del volcancito

Camino a Corona del Inca

Ya en el obrador, llega luego de varios días de campamento, una Toyota con tres integrantes en busca de refugio, chofer Chileno y dos jóvenes estudiantes de una universidad de EE.UU, haciendo el doctorado de geología, sacando muestras de material volcánico para luego ser analizadas.

Esa noche cenamos todos juntos, menú variado, guiso de lentejas, atún con cebolla, ensalada de tomates, y queso provolone, regado con buen vino. Fue una noche muy charlada y agradable.

Por la mañana bien temprano salimos rumbo al cráter del Corona del Inca, día soleado con frío moderado.
Llegamos al Refugio Veladero, de aquí distan 56 Km hasta el cráter, de los cuales 20 Km son los más pesados y duros. En ese lugar se toma por una pampa que en realidad es el desagüe del río Veladero, con rumbo Nordeste (800 milésimas de artillería), hasta bordear la punta de un cordón montañoso. Ahí ya se toma rumbo Norte, hacia el Campo de los Burritos Muertos, siempre transitando dentro del lecho del río Veladero, entre los volcanes Veladero y Bonete, al principio seco, arenal sumamente suelto y pesado, donde el motor del Todo Terreno hay que exigirlo llevándolo a alto régimen de vueltas. Más adelante el río comienza a traer agua, y cuanto más se avanza y pasan las horas, el caudal va en aumento por el deshielo. Es por eso que se debe hacer el intento bien temprano, pues la arena seca se encuentra más compactada y hay menos agua en el cause del río. A medida que pasan las horas esto se pone más feo. (Recuerden que se esta dentro del río). Es recomendable tener gato, taco, llave cruz, tubo de tuerca antirrobo, todo preparado y a mano, para que en caso de alguna eventualidad, poder hacer una maniobra rápida dentro del río.

Después del arenal, el río comienza a estrecharse y se entra en un cañón sumamente pedregoso, con piedras filosas y de todos tamaños, haciendo peligrar la parte inferior del T. Terreno y los neumáticos.

En este sector se debe transitar con mucha precaución para ir sorteando los grandes obstáculos, conviene que el conductor este sentado firme y lo más alto posible para verlos mejor. En realidad para este tipo de terreno es mejor un T. Terreno corto y alto.

Luego se sale del río y se toma una cuesta pronunciada, para entrar en una zona ondulada pero más firme, siempre en ascenso, hasta llegar a la meta deseada que es el Corona.

Trepamos con el T. Terreno al filo de la caldera. En éste lugar nos encontramos a 5.500 msm. Divisamos la laguna interior que tiene aproximadamente 3 Km de diámetro, con un color entre azul y turquesa. No hay palabras para describir tanta belleza, se genera una combinación de sensaciones muy fuertes, y como dice León Gieco "Todo queda en la memoria".


Cráter y Laguna Corona del Inca

Jugando con la nieve

Inca Pillu (Corona del Inca)

La laguna se encuentra a 5190msnm y la observamos desde los 5430.

Bordeamos el filo del cráter con la Toyota para poder apreciar mejor la laguna interior, y nos detuvimos en el glaciar que la alimenta situado al norte del mismo. Más al norte se divisa el Monte Piscis con sus 6882 mts. de altura. Nos tocó un día excelente, fresco soleado y con muy poco viento, inusual en este lugar. Eso nos permitió permanecer más tiempo, hacer algunas observaciones, y disfrutar de tanta belleza.

Para recorrer los 56 Km que distan entre el Refugio Veladero y el Corona, se necesitan aprox. 2,30 Hs.

Aproximadamente a las 13:45 Hs emprendimos el regreso a Barrancas Blancas, quedándonos más tiempo con Daniel y Leo, para luego emprender el regreso a Vinchina.

Ya de regreso, nos detuvimos en Jagûé para hacernos un buen guiso de porotos, ya que aquí nos encontrábamos a menor altitud. La gente del lugar nos regaló un pan casero que estaba exquisito.


Camino de regreso de Laguna Brava

Preparando un guiso de porotos

Un dato: El recorrido que he descripto, desde Vinchina hasta volver a la misma localidad, con el agregado de algunos extras en la cordillera, sumaron un total de 550 Km, y se necesitaron 110 litros de combustible, (Gas-oil). Esto nos da un promedio de 20 litros los 100 Km. En realidad en ciertos sectores de la travesía, cuando se transita en baja, el cálculo se debería hacer por horas de marcha, y no por kilómetros.

Ya en Vinchina, comenzamos la búsqueda de una tambería Inca, y de antiguos asentamientos indígenas a orillas del río Valle Hermoso. Tomamos rumbo Norte por un camino de ripio y luego por dentro del lecho del río hasta llegar a la Cienaga.

Durante el trayecto observamos muchas zonas de asentamientos, con mucho material cerámico disperso, morteros, conanas, pircados formando recintos habitacionales, muy deteriorados por el paso del tiempo y, por estar en un territorio con bastante pendiente, esto hace que cada lluvia erosione el lugar, y que en otras partes deposite sedimento sepultando los pircados. Mortero indígena Pictografías Pictografías Cañón de Anyubil Camino del Inca Camino del Inca

Luego partimos hacia Villa Unión, para localizar unas pictografías en particular, ubicadas en Anchumbil, precisamente dentro de un cañón de paganzo. Estas pinturas rupestres están ubicadas en un alero en altura junto con otras. Es una muy buena representación de figuras antropomorfas, dos personajes con sexo definido (masculino - femenino), y otras dos más pequeñas, "Una familia".


Cañon de Anyuvil

Pictografías

Grabados en piedra

Mortero indígena

Se debería hacer tomar más conciencia del valor de estos testimonios arqueológicos, para que no los deterioren.

Dato: Villa Unión no posee agua de profundidad, solo de superficie. Las corrientes de agua subterráneas provenientes del Famatina, son contenidas por el cordón de Paganzo que se encuentra entre la ciudad y el Famatina, es decir, el cordón actúa como dique de contención. No ocurre lo mismo con las ciudades de Vinchina y Pagancillo, que por no tener el cordón de Paganzo que se interponga entre el Famatina y ellas, sí tienen agua de profundidad.

En Villa Unión nos juntamos nuevamente con Daniel, Leo, y el grupo de los geólogos. Estos últimos siguieron viaje a Chilecito; con el resto nos juntamos a comer un asado de despedida.

A la mañana siguiente nosotros también seguimos viaje hacia Chilecito, pero antes, en la Quebrada de Miranda sobre el Famatina, nos detuvimos para escalar y llegar donde se encuentra parte del camino Inca. En realidad no existe una sola rama troncal como muchos piensan, sino que existen distintos caminos que se interconectan entre sí, tal es así que existen tamberías que funcionaron como nudos de caminos.


Camino inca

Camino inca

Este viaje continuó hasta la localidad de Famabalasto Pcia. de Catamarca, pasando por Pomán, Saujil, Andalgalá, Mina Capillitas y Santa Rita, El Ingenio, Santa María, Amaicha del Valle, Cafayate, Ruinas de Quilmes, San Carlos, y luego a Famabalasto, en busca de otras ruinas, a las que solo se puede llegar a lomo de mula. Esto demuestra que las T. Terrenos tienen sus limitaciones.

Como esto se puso muy extenso, no voy a continuar con el relato de esta última parte. Solo quiero agregar que en todo el recorrido, hemos servido de auxilio a unas cuantas personas, y que luego de hacer el Corona del Inca, si no se continúa con algo agresivo y duro, todo parece turismo, con poco sabor a aventura.

           
ALDO LOMBARDI