Escrito por Aldo LOMBARDI


ATENCIÓN: Esta expedición es una continuación de la narrada en:


Antes de comenzar con el relato de este viaje, quiero dar una breve noción de lo que representó el camino Inca o QHAPAQ ÑAN traducido del Quechua "Gran camino". En otros lugares se lo conoce como INCA ÑAN o camino Inca, y los cronistas españoles lo denominaron Camino Real.

Desde Cuzco se desprendían cuatro caminos principales, dirigidos a cada uno de los Suyos, en nuestro caso al Collansuyo, que constituía la parte sur del Imperio Inca.

En el Nor Oeste Argentino (NOA) no posee la magnificencia que tiene en Perú, pero todavía hoy se lo puede ver en partes solitario por los faldeos de las sierras, o surcando algún valle.

Estos caminos les sirvieron a los Incas para lograr la conquista. Fue la base del desarrollo del Tawantisuyo (Gran imperio Inca). Eran más que caminos, representaban el poder del Estado Incaico. Este no podría haber tenido su desarrollo, sin el sistema vial que poseían al servicio del aparato Estatal.
Una obra maestra de ingeniería, así lo testimonia El cronista Cieza de León, quien hace una sintética descripción de los caminos Incas en los años 1550 y 1553, no pudiendo disimular su admiración ante semejante obra.

La construcción de estos caminos obedecía a una cuestión práctica. Uniendo dos puntos, empleando la menor distancia, con la menor inclinación del terreno, para reducir el desgaste físico, y con abastecimiento de agua y alimentos.
En general se construyeron en altura, esto quizás haya sido con el fin de no tener contacto directo con los naturales y tener una mejor observación y dominación.

Debo decir que en nuestro territorio, no todos estos caminos fueron construidos exclusivamente por el Inca. Ellos encontraron muchas sendas o rastrilladas hechas por los naturales, que integraron a su red caminera, mejorándolas o adaptándolas a sus necesidades. Así también crearon otras, convirtiéndolas en caminos.

No existe una sola rama troncal como cree la mayoría de la gente, existen varias ramas, con dirección (Norte - Sur) surcando los valles longitudinales del NOA y de Chile, otros transversales, uniendo los valles entre sí.

Siempre refiriéndome a nuestro territorio, el diseño fue adaptado a la geografía de la zona, su ancho puede variar de 7,00 a 1,50 mts. según el territorio que atraviesa "Llano o Sierra".

En el llano lo despedraban en su centro colocando las piedras en sus orillas. En la sierra, en sectores de desmoronamiento, le construían pircados de piedra para amurallarlo.

Posteriormente, estos caminos fueron aprovechados por los Españoles para lograr su conquista. Luego por criollos, y en la actualidad muchos tramos de rutas están construidos sobre él. Por nombrar alguno de ellos, Abra de Acay, que era y es, el paso de comunicación entre la Puna y los Valles Calchaquíes, la Recta de Tin Tin próxima a la localidad de Cachi, parte de la ruta 7 en la cordillera Mendocina, etc.

En esta ultima Pcia. los refugios para los arrieros, correo y viajeros, fueron construidos sobre el antiguo Camino Inca, que ingresaba por estos lugares nuevamente a Chile. El centro caminero de esta provincia fue Uspallata, donde a 8 Km aprox. de esta localidad, se encuentra el Cerro Tunduqueral cubierto de petroglifos.


 

 


El fin de este viaje, junto a otros anteriores, más otros en proyecto, fue y será registrar el Camino del Inca en un sector de nuestro territorio, más los sitios arqueológicos asociados, y como influenciaron, el camino principal y sus ramificaciones, en la región.

En Salta había otro grupo que lo estaba siguiendo e investigando su recorrido en la Quebrada del Toro.


Ahora si, comienzo con el relato del viaje.

Esta exploración se la puede dividir en cuatro etapas: una que engloba a todas, pasarla muy bien en medio de la naturaleza. las tres restantes:

  • A): Reconocimiento en el terreno de vestigios Incas al Noreste del Cerro Rajado.
  • B): Reconocimiento del sector al Noroeste y Oeste del Cerro Rajado.
  • C): Reconocimiento y observación del camino inca entre Pagancillo y Chilecito.
  • Salí de Bs.As junto a Gabriel en Abril del 2005, alrededor de las 11,00 hs AM. luego de cargar todo el equipo en la chata, equipo que al viajar en solitario no es poco.

    Cerro Rajado Minerales Geoformas en el río Inicio del campamento Algo del camino Inca A orillas Salinas del Rajado Ojo Salinas del Rajado Cementerio abandonado

    Valle Encantado Geoformas en V. Encantado Tambería de Guandacol Tambería de Guandacol Morteros en Tambería Petroglifos Petroglifos

    Petroglifos Petroglifos Petroglifos Placa con petroglifos

    Rotura loza del canal Preparativos para sacar la chata Almuerzo con Oscar

    Herraduras para bueyes Museo Asado en V. Unión Camino de cornisa amurallado

    Camino de cornisa amurallado Camino de cornisa amurallado

    Etapa A): Reconocimiento en el terreno de vestigios Incas al Noreste del Cerro Rajado.

    Viajamos con día soleado hasta la localidad de Achiras (Córdoba). De aquí en adelante nos acompañó una gran tormenta eléctrica. Era hermoso ver como se iluminaba el cielo por los enormes relámpagos.

    Entrada la tarde llegamos a Quines (San Luis), con viento huracanado del sector sur, trayendo abundante nubosidad e intenso frío.

    Nos hospedamos en la hostería Quines. Por la mañana el viento comenzaba a mermar su intensidad. Luego de desayunar partimos hacia Pagancillo (La Rioja), con tiempo lluvioso y frííííío. En esta localidad hicimos una serie de averiguaciones relacionadas con nuestro objetivo, teniendo contacto con baqueanos del lugar, especialmente con "Beto" que conoce muy bien la zona, sirviendo de guía a compañías mineras y petroleras. En esta oportunidad sería nuestro guía, para llegar al Cerro Rajado, y buscar el posible acceso a la tambería de Paso del Lamar, también dar muestra de lo que él conoce en este sector del territorio como "Camino del Inca".

    Luego de todos estos pormenores, nos dirigimos a Villa Unión antiguamente "Los Hornillos" para comer un buen asado y pasar la noche. Por la mañana, antes de salir para Pagancillo, y transitar fuera de camino, echamos un vistazo a todo, y revisamos el nivel de aceite de las cajas, motor, y líquido refrigerante. Ya en Pagancillo levantamos a Beto y nos dirigimos al Rajado. Lo bueno de este tipo de territorio, es que a pesar que había llovido toda la noche, el suelo se presentaba firme pero húmedo.

    En este tercer día tuvimos una aproximación al Cerro Rajado, punto divisorio entre las provincias de La Rioja y San Juan. Casi llegando al cerro el terreno se torna salitroso, especialmente antes de cruzar los ríos Pagancillo y Talampaya, con abundante "Jume".

    Este cerro se caracteriza por tener una falla geológica, como si fuese una enorme rajadura o grieta que va desde su cima hasta casi su base, visible a mucha distancia, de ahí su nombre.

    Armado del campamento base, mientras se cocinaba un guiso carrero en una olla morocha de fundición, que siempre nos acompaña.

    La tambería de Paso del Lamar, se encuentra del otro lado de esta serranía "Sierra Morada" ya en la Pcia. de San Juan, su conexión con este valle de la Pcia. La Rioja, lo hace a través de un gran abra que forma el río Vinchina, entre Sierra Morada y los cerros Colorado y Cimarrón, con rumbo Sudoeste en dirección a "Las Juntas".

    Muy cerca del abra, entre Salinas del Rajado y Agua del Jume, se unen los ríos Pagancillo y Talampaya, para verter sus aguas cuando las traen, al Vinchina. Con el primero de estos ríos hay que tener cuidado cuando se presenta húmedo, pues se forman cenagales.

    Por esta parte pasaba el antiguo Camino del Inca con dirección a la tambería. Mucho antes, entre el abra y Pagancillo, todavía se lo puede ver en partes, dirigiéndose directamente al abra, y con un ancho aproximado de 7 mts, despedrado en su centro, y con acumulación de piedras en sus costados, como delimitándolo.

    Si bien este camino cumple con las características propias de los construidos por el Inca, otra vez debemos apelar a la crónica popular. Lugareños afirman que estos vestigios de caminos, se los conoció desde siempre con el nombre de Camino del Inca. Beto, nuestro guía, recuerda que desde niño transitaba junto a su familia por este territorio recolectando "Cachina", una especie de paja para la fabricación de escoba, y sus padres y abuelos lo denominaban de la misma manera.

    Por la noche, ya que no teníamos hambre, solo sopa bien caliente para mitigar el frío.

    Exploramos las inmediaciones del cerro. Se ven afloramientos de minerales, también lo hicimos con Salinas del Rajado, que en la actualidad presenta un pequeño ojo de agua. Beto nos comenta que antiguamente ese ojo de agua era mucho más grande.

    Desde el ojo de agua el terreno va descendiendo hacia el Norte. Es un terreno inclinado delimitado por cortadas profundas, producto de las lluvias. La gente de Pagancillo todavía hoy suele venir a recolectar sal antes que lleguen los vientos Zonda, que la cubren de tierra haciéndole perder su pureza.

    En un reparo a orilla de la salina, encontramos vestigios de un campamento que seguramente habían hecho otros aventureros. (Lo importante es no dejar basura). Debemos dejar el lugar tal cual se lo encontró.


    ETAPA B): Reconocimiento del sector al Noroeste y Oeste del Cerro Rajado.

    Cuando creíamos tener buena cantidad de información de acuerdo a nuestro objetivo y tiempo, nos dirigimos a Paso San Isidro, que era el antiguo paso que utilizaban las carretas para unir Pagancillo con Guandacol.

    En este sector a orillas del Vinchina existe un cementerio abandonado, que corresponde al Paraje P. San Isidro, también prácticamente abandonado. Solo quedan unas pocas familias en él, y todas con apellido "Ormeño".

    Por la mañana salimos desde Villa Unión hacia Guandacol. A poco de andar en las estribaciones de las serranías que se encuentran al norte de la ruta 40, existen algunos sectores con petroglifos muy interesantes, especialmente los que se encuentran en un pequeño cañón. Desde él se divisa todo el valle.

    Antes de llegar a Guandacol visitamos el Vallecito Encantado, con geoformas muy particulares. Se deja el vehículo sobre una especie de meseta, y se baja a pie a un arroyo seco donde se encuentran las geoformas.

    Llegamos a Guandacol en busca de la persona más conocedora de la zona, Oscar Alaniz, que es el que cuida por cuenta propia, nuestro patrimonio arqueológico en esta parte del territorio. En realidad a esta persona la Provincia le debería abonar un sueldo para facilitarle las cosas, y proveerlo de una credencial que lo acredite ante los turistas como cuidador de una determinada zona arqueológica, aprovechando el interés y el amor que el tiene por estas cosas.

    Nos dirigimos con Oscar a la tambería de Guandacol muy próxima a la ciudad. A mi entender y por lo poco que se puede apreciar de ella, en esta tambería también hubo una superposición de culturas. Como ya mencione en otra página, hay que tener cuidado cuando se habla de tambería, pues los lugareños le llaman tambería, a todo conjunto habitacional pircado, y en realidad, algunos no poseen las características propias de un verdadero tambo Incaico.

    La tambería se encuentra muy destruida por no tener mantenimiento a lo largo del tiempo. El estar en un terreno en pendiente facilito su destrucción, más la depredación agravada por la proximidad de la ciudad. Muchas construcciones de la ciudad fueron hechas con piedras retiradas del sitio. También es sabido que en estos lugares en semana santa, los lugareños salen al campo en busca de cacharros o "antiguas".

    En muchos casos se observan recintos perimetrales con pasillos o patios, formando núcleos habitacionales complejos, con pircados de doble hilera, en otros se ven los cimientos en piedra y sobre ellos adobe con revoque. Este tipo de combinación entre adobe y piedra, fue típica en la arquitectura al sur del imperio Incaico, más precisamente Bolivia, Chile, Argentina.

    Al sur de esta tambería, se encuentra un extenso pedregal sobre una planicie en declive, donde los nativos realizaron petroglifos sobre las típicas piedras de aspecto betuminoso, representando su cosmovisión, algunas llaman mucho la atención por su forma de representación, como por ejemplo la posición de la cara del animal, mirando hacia atrás. Otra cosa que llama la atención, es la dimensión y la cantidad de petroglifos diseminados en este sector. Oscar llegó a contabilizar solo en un sector más de 300 piedras con petroglifos, viendo que a medida que pasa el tiempo van desapareciendo. No parece haber sido un centro ceremonial. Estos eran más definidos, aunque algunos de los petroglifos es probable que hayan tenido un valor religioso. Más bien parece un lugar que sirvió para mensajes, íntimamente ligado con la cacería de animales.

    Tanto desde este sector como el de la tambería, se aprecia muy bien el cerro Rajado. Hasta ahora no pudimos encontrar vestigio de que el camino desde Paso del Lamar se dirigiera hacia aquí. Lo más probable es que se dirigiera al Oeste para alcanzar el Cerro tambería, que también es muy fácil de identificar a la distancia, donde existen vestigios de construcciones, y por ser una zona rica en oro y plata. Si lo hemos visto en este sector con dirección Norte - Sur, despedrado en su centro con acumulación de piedras en sus laterales, y con un ancho de 7 mts. Hacia el Norte se dirige a la tambería de la Troya, y con dirección Sur hacia el Cerro Tambería, más bien al Portezuelo de la Tambería, luego a Q. Amarilla para ir en busca de Jachal, y seguir hacia las Tamberías de Ciénaga de Gualilan, T. del Azequión, Tambillos en Mendoza. En esta oportunidad también Oscar, recuerda que a estos vestigios de caminos sus antepasados lo denominaban "Camino del Inca". Cuando le pregunto a Oscar que reitero, es un baqueano muy conocedor de la zona, qué rumbo tomaría él para ir a Jachal, me contestó, de aquí, por el Portezuelo de la Tambería.

  • Tres años antes (2002) ya habíamos estado por allí y lo relato en la travesía por:
  • El sector del Cerro Tambería ya esta prácticamente vedado para exploraciones, excursiones, etc. pues se encuentra trabajando en el lugar una empresa minera, "Minas Argentinas" que de Argentina no tiene nada. Con el tiempo las empresas mineras nos van a ir vedando la entrada a ciertos territorios, como en el caso de la Pcia. de San Juan, en la localidad de Tudcum al Norte, parte de la reserva San Guillermo, etc.

    Luego de varios campamentos, a este lo hicimos en la zona de Guandacol, y por la noche Gabriel hizo unos "fideos al suelo" pues cuando los quiso colar se le cayeron, así que levantamos los menos sucios, y comimos con un poco de arena para ir afilando los dientes.

    Al día siguiente a pesar que disponíamos de poco tiempo, quisimos echar un vistazo a la tambería de la Troya, cosa que no pudimos realizar pues al intentar pasar un puente sobre un canal, se rompió una de las losetas atrapando la chata. Para poderla sacar debimos utilizar simultáneamente el Malacate tirando con el ancla desde atrás de ella, y Hi Lift, pues las ruedas delanteras al intentar levantarla, se deslizaban hacia abajo por la barranca del canal. Como ya estábamos jugados con el tiempo, y teníamos pendiente otras cosas, decidimos dejarlo para otra oportunidad.

    Desde aquí nos dirigimos a Guandacol, y antes de despedirnos de Oscar, nos mostró el lugar que tiene la Agrupación Criolla Coronel Felipe Varela, con un pequeño museo que se encuentra en formación. Como todo en Argentina, este tipo de cosas, se lleva adelante más por el esfuerzo de la gente que respeta sus costumbres y tradiciones, que por el aporte Nacional, o de quienes lo deberían hacer.

    Por la noche llegamos a Villa Unión para pernoctar en una cabaña, tomar un buen baño, hacer un asado, y disfrutar de la noche que estaba templada, para tomar rumbo a Chilecito al día siguiente, y ver en distintos puntos de este trayecto, vestigios del Camino Inca.


    ETAPA C): Reconocimiento y observación del camino inca entre Pagancillo y Chilecito.

    En el sector Este Noreste del Cerro Rajado y desde Desde Paso del Lamar, el camino Inca va en dirección a Pagancillo, pasando a 1 km al sur de este pueblo, para dirigirse a las estribaciones de la Sierra de Sañogasta en dirección a Aicuña, tomando quizás como referencia al cerro Aspero de Aicuña, pasando luego al Este de Tambillos y continuar por el Famatina. Lugareños de Tambillos nos afirman que existe un antiguo camino conocido como del Inca, que va por el filo de la serranía con dirección al Nevado del Famatina. Luego de Tambillos, el camino se divide en algún punto de la sierra, en (A Y B), para tomar uno (A) al Norte, por el faldeo Occidental de la sierra pasando por Villa Castelli antiguamente "Las Bateas", y casi frente a Vinchina tuerce al Noreste por la Quebrada del Tocino, donde se encuentra el sitio Cueva del Tocino con agua permanente, ubicado del lado occidental de la cuesta, para luego bajar a la localidad de Angulos, pasar por el pórtico del Inca en la tambería de los Casaderos, continuando hasta Batungasta o Tambería de la Troya, aquí nuevamente se divide el camino, uno al Norte hacia el Paso San Francisco, el otro al Oeste para dirigirse a Copiapó (Chile) por los pasos de Pircas Negras y Come Caballos. Por este mismo paso en la segunda mitad del siglo XIX trasladaban hacienda a Chile, y aunque no lo crean, a estos animales los herraban para que sus vasos no sufrieran desgaste, así lo testimonia la foto que saque en el museo de la Agrupación Criolla de Guandacol, y que figura en esta pagina. Todavía hoy se pueden apreciar los refugios que mando a construir Sarmiento durante su presidencia, sobre el "Camino de los Toros", y que hoy son utilizados por todo tipo de aventureros. El tercero, por la cuesta de Zapata hasta alcanzar el "Shincal" (Centro administrativo Incaico), muy cerca de la ciudad de Londres en Catamarca, siguiendo hacia Perú.

    Volviendo a la Sierra del Famatina, el otro camino (B) se dirige a la tambería de Chilecito. Todo el trayecto que hemos caminado sobre una porción de este faldeo en distintas oportunidades, tanto al Sur como al Norte del Bordo Atravesado a 2020 msm, el rumbo del camino en su generalidad se dirige hacia el Nevado del Famatina, que también lo deben haber tomado como punto de referencia o mojón natural, al igual que el Cerro Aspero de Aicuña, el Rajado, Cerro Tamberías, etc.

    Desde el pueblo de Aicuña se ven los cerros Famatina con rumbo Nor Noroeste 6150 milésimas de artillería (MA), y el Rajado rumbo Sudoeste 4200 MA.

    Es indudable que los Incas para hacer el trazado del camino, según sus intereses, tomaban como puntos de referencia para su orientación, los cerros que más se destacaban en la geografía del lugar. Es como cuando uno, sin tener el aporte del "GPS", realiza la travesía solo con brújula; para saber la posición y determinar una cierta dirección, se debe tomar puntos de referencia que se destaquen en el territorio, tomando puntos cercanos y lejanos para determinar una dirección. Lo mismo hacían ellos pero sin instrumentos. También la leña encontrada sobre algunas cumbres, puede estar asociada a una forma de señalización y no exclusivamente a rituales.

    Caminamos parte del camino en un sector de la sierra de Sañogasta y del Famatina, se lo ve en partes, en otras se pierde para volver a aparecer más adelante, en algunos sectores todavía se distinguen amurallados para contener el camino, algunos en perfectas condiciones otros destruidos por el paso del tiempo, cruza la actual ruta 40 en la Cuesta de Miranda comunicando las dos sierras. De aquí en adelante hemos visto tramos con larga vista, ya con dirección definida a Chilecito, trazado a media altura del faldeo, lejano y solitario, (No por mucho tiempo, porque volveremos para recorrerlo). Aparece y desaparece, su pendiente es mínima, para no comprometer la energía tanto del hombre como la del animal.


    Dato: Aicuña posee la mayor concentración de albinos con relación a su población. Esto obedece según algunos estudios, a que la raíz del pueblo fue una única familia, procreándose entre ellos, esto provocó algún tipo de desorden genético.

    Es sabido que el Español aprovechó estos caminos para trasladarse. Sabemos que en esta localidad dejaron un soldado como guarnición. Este es otro dato confirmando que el camino Inca pasaba por Aicuña.

    Luego de varios días recorriendo estos parajes, y para terminarlo bien, nos dirigimos a Villa Mercedes (San Luis), a comer un asado con parientes y amigos.


               
    ALDO LOMBARDI
    Abril de 2005

      Proyecto Qhapaq Ñan:

    Seis países; Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, preparan la candidatura del Camino principal Andino, para que sea declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

    En nuestro territorio discurre por siete Provincias; Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.

    Hasta el momento (año 2005) se realizaron varios encuentros internacionales para el desarrollo de este proyecto.

    NE: Posteriormente a la redacción de esta nota, el 21 de junio de 2.014 la Unesco designó al Camino del Inca como Patrimonio de la Humanidad (ver nota Clarín).