Escrito por Nestor Queralt el 31 de Marzo de 2.006 a las 14:40 en Path4x4.com

Entre Volcanes

- Hola, hola, ¿quién es?
- Javier, Néstor. Te quería avisar de ...

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Ya el bichito estaba sembrado, Javier y Eduardo comenzaban a hacer los preparativos para un Gran Viaje y nos hacían participes. Rechazar esta oportunidad era una locura, aceptarla significaba ir a sufrir la Puna otra vez.
¿Qué hacer???... ¿Puede existir alguna duda...???

Tres reuniones previas con los Chinos de anfitriones en la 5x5 bastaron para organizar todito.
El Troesma Kirbus asesorando, participando activamente en las previas y aconsejando en lo que podía.
El resto lo poníamos nosotros con una falta de respeto a las más elementales normas de ascensión, sobretodo en lo relativo al tiempo de aclimatación.
¿Aclimatación....??
¿Qué es eso??.

Salimos el Sábado por la madrugada de Baires, el Sábado por la noche estábamos en Fiambala y el Domingo a las 12 del mediodía ya estábamos pisando los 4.000 metros ¿???

Azetasolamida, Migral, Coca, Pasillas Energizantes, mas Coca, Bicarbonato, Oxigeno, Agua, mucho agua, es decir. empastillados y medicados al mango para poder resistir lo que venia.

Y que era lo que venia ¿????

La misión era: Buscar y certificar una entrada al Ojos del Salado ( volcán mas alto de América) hecha sobre el lado Argentino de la Cordillera.

Por Que: si buscamos Ojos del Salado en el Google nos encontramos con esto:

O sea que para la comunidad neófita en el tema, el Ojos del Salado es un volcán Chileno.....
Pero no Sres. . Para nosotros no lo es, es limítrofe y lo trataremos de decir e intentaremos crear una ruta de acceso en vehículos motorizados que hagan mas llevadera la ascensión final al ojos , sin tanta caminata que hace que el grueso de los andinistas se decidan a hacerlo desde el lado Chileno. Si hasta tienen privatizada la ascensión los hermanos ¡¡¡¡¡¡

Claro que desde Argentina parten algunas expediciones al Ojos y otros volcanes, pero deben procurarse arrieros, mulas, y calcular una expedición de por lo menos 10 días.

Nosotros esta vez, llegamos a solo 16 Km en línea recta del Ojos e hicimos 64 Km de puna salvaje y agreste en 2 ½ horas en el camino de vuelta. Abrimos una brecha para acercarnos al Ojos. No vimos huellas de nadie en el trayecto que andaramos, salvo la de nuestros compañeros de viaje y eventuales salvavidas (las camionetas 4x4).

Hecha esta introducción, internémonos en los pormenores de esta excepcional aventura que vivimos gracias a la inquietud y la maestría en dibujar los tracks y guiar el total de esta expedición del Sr. Eduardo Cinicola (Edu Viajeros) (etc., etc).

Partimos Desde Fiambala bien tempranito con las motos a cuestas de La Lechuga Amarga (Trooper 3.1 s/turbo) y El Vehículo Agrícola (Mitsu L200 de las viejitas.
Enfilamos hacia una de las tres posibles entradas que habíamos definido a priori, la central.
Allí dejamos las chatas y bajamos las motos.

Costó un poco abandonar las camionetas en tan inhóspito y desolado lugar, pero casualmente por estas razones creo que quedaron más seguras que si las estacionamos en Suipacha y Viamonte. Lo cómico es que las dejamos con las alarmas puestas ¡¡¡¡

Alos pocos kilómetros de arenosa huella, nos topamos con una bajada bastante empinada que sorteamos tirandonos hacia abajo con la no total convicción de que después la volveríamos a subir. Pero las ansias de hacer kilómetros para encontrarnos con el grueso de las chatas que entrarían por Las Lozas, nos animo a encarar sin dudar esta bajada. Estábamos haciendo el “camino conocido”, el que nos habían recomendado nuestros contactos.

Podríamos haber pasado corriendo algún riesgo de caídas, además debíamos abandonar el cordial acompañamiento del Pai y Carlos Correia con sus dos camionetas y todos nuestros elementos de acampe.
Como se acercaba la hora en que habíamos coordinado la comunicación satelital, esperamos un ratito y charlamos con Edu, quien nos informa que por donde ellos estaban, el acceso se les presentaba franco y continuaba de la misma manera.

Sin dudar, abortamos el ingreso por esa variante y nos trasladamos hacia la variante norte, de donde solo nos restaría seguir las huellas de los muchachos que iban adelante.

Y así lo hicimos hasta que en una de las pendientes pronunciadas, vemos que las chatas que venían con nosotros van a dar un rodeo, para evitarla.
Evaluamos y pensamos que nosotros la podíamos bajar sin problemas.
Me largo primero, con el freno trasero apretado. Bloqueando la rueda trasera.
Veo que esto no alcanza y debo apretar el delantero cada vez mas hasta llegar al limite de la bloqueada, la cosa ya no me estaba gustando, pero en ese momento ya no se puede hacer otra cosa que bajar.
Voy soltando poco a poco los frenos para enderezar y aprovecho el freno del motor con la primera puesta y el encendido cortado.
No alcanza, la guacha cada vez toma mas velocidad y esto ya me esta haciendo sudar............................ por fin veo que la bajada sigue un poco mas y termina en un vallecito, entonces largo todos los frenos y dejo que se deslice tomando una velocidad que aria que si fallo en el equilibrio, un buen golpe me daré. Pero no, esta vez zafo de golpearme y freno para avisarle a los muchachos que no se larguen............... ¡Tarde piaste chabon!!!

Ya veía venir bajando a todos, separados por escasos metros y apretados por la situación, cuando la moto del Tordo toca una puta piedra que la desacomoda y se ve clarito como la rueda trasera se apura en la bajada para ganarle a la delantera, mientras nuestro Galeno se zambulle en una nube de polvo que ataja su caída, pero con tan mala suerte que la moto al desplazarse, roza la mano santa de nuestro Dotor y la aprieta contra el piso.
¡Qué dolor Don Mateo, qué dolor!!!

Consecuencias de este infortunio: la mano aparentemente rota, la tapa del lado del embrague agujereada y el aceite que se pierde.

En la foto se observa el manchón de poxilina que obtura la rotura de la tapa.
Poxilina : Gentileza de Calquin S. A. ( gracias Carlitos Correia).

Vamos hasta donde estaba el grueso de la tropa esperando y luego de consensuar la ayuda, parten dos camionetas en rescate del accidentado, llevando los repuestos para reparar la situación.
Desgraciadamente repuesto de la mano del Tordo no llevamos y este se tiene que aguantar la mano hinchada y el dolor que esto le ocasiona en todo lo que resta del viaje.

Finalmente, guiados por ese Monstruo de Piloto que es el Sr. Benítez, encontramos un lugar muy piola para armar campamento a los 4.300 metros.

Y así pasaron las horas rodeados de una muy linda camaradería hasta que la noche nos abrigó con sus sombras.

Resulta que las sombras estaban muy delgadas, pues el termómetro marco –10° C.
Les aseguro que adentro de la bolsa con un kilito de Duvet, esto no se noto para nada.
Dormimos abrigaditos y calentitos escuchando los arrullos bronquiales provenientes de las otras habitaciones de este hotel temporáneo que armáramos.
También se escuchaban otros sonidos provenientes del exterior o el interior de alguien.
La verdad que no supe o mejor dicho no quise cerciorarme de donde provenían, pero les aseguro que eran muy desagradables !!!

Por la mañana consultamos con nuestro Doc por el estado de su mano y de solo ver su rostro presumíamos que la cosa no estaba del todo bien.

Ante la duda de si pudiese manejar o no, encomendamos la tarea de convencerlo a nuestro alfeñique, que no sé muy bien como hace o que poder tiene, pero por lo general convence a la gente a que haga lo que él dice. Me asombro ante tanta capacidad de persuasión que tiene Cristian

Aquí Cristian convenciendo al Tordo en seguir adelante con su mano dolorida. si no seguía, creo que le dijo que lo iba a recagar a trompadas y OHHHH maravillas, Le Tordo siguió ¡¡¡¡

Así que no quedó mas remedio que abortar la expedición, bajar al Tordo para sacarse una placa en Fiambala fue nuestro principal objetivo.

Nos agrupamos, saludamos y partimos a hacer esos 60 y pico de kilómetros que nos separaban de las camionetas.

El MUG aprendiendo a pasos de gigante.
Acá acelera a fondo para superar un tramo de arena floja.
Un ANIMAL el MUG. No le hace asco a nada.
Buen Piloto. Mejor Compañero de Viajes.

Ya casi sobre el Medio día, arribamos a Fiambala donde hicimos las placas de la mano del Tordo y confirmamos que no era nada grave. Solo un golpe y torceduras. Así que nos dedicamos a descansar algunos y otros a las termas a seguir descansando.

Al otro día, tempranito decidimos arrimarnos hacia un poblado que teníamos en la mira desde viajes anteriores.
Las Papas, dentro de la San Buenaventura.
Normalmente hay una huella de 4x4, pero en esta época y debido a las crecientes del río, la huella había desaparecido y para llegar era necesario adentrarse en el cauce del río e ir haciendo camino entre piedras, arena y cursos de agua.

Por las dudas de que alguna moto se quedara encajada o cueste trabajo pasarla por algún sitio, contratamos los servicios de la grúa que opera en la zona. sale un poco cara alimentarla pero el servicio es bueno y siempre esta de buen humor.

Cristian : UN ANIMAAAAAAAALLLLLLL ¡¡¡¡¡¡¡ Pero más bueno que Lassie.
Para los que no lo conocen, Cristian Romero es hasta ahora el Único Argentino que se atrevió con el Paris Dakar en Moto. Sin sponsors, sin apoyo de ningún tipo, con unos huevos a toda prueba, participo de la extenuante prueba y estuvo a solo una o dos etapas de terminarla. Desgraciadamente el nulo apoyo con que contaba hizo que debiese abandonar por problemas mecánicos. Una pena. Pero una suerte que este viajando con nosotros.

Mientras tanto veníamos observando como andaba nuestro Galeno Manco. Y se lo veía bien.
La inmensurable belleza de la quebrada por donde veníamos circulando hacia que desaparecieran todas las ñañas que traíamos a cuestas. Era solo mirar y disfrutar, no solo del paisaje sino del manejo entre piedras, piedritas y piedrazas que hacían trabajar los barrales y el monoshock al limite, pues la velocidad con que nos desplazábamos sobre ese desparejo y traicionero suelo, precisamente no era de la más lenta.

Andando a los pedos sobre el río, pisando charcos para salpicarnos y refrescarnos fue como nos equivocamos de cauce y agarramos otro que nos llevo, luego de varios Km hasta el fin del río, o mejor dicho hasta casi sus nacientes.

Una hermosa cascada y subiendo un poco, otra mas y luego otra, en fin muchas cascadas y un cañadón bellísimo nos indicaron que hasta aquí llegaríamos en motos, si quisiéramos continuar, solo lo podríamos hacer de a pie. Así que disfrutamos un rato del paisaje y emprendimos el regreso.

La vuelta estuvo matizada por alguna caidita, o apoyadita mía, y les muestro la foto para que la guarden, pues es rara la oportunidad en que me verán por el piso.
Por lo general, cuando me caigo trato de levantarme rápido para que no me vean y tener que aguantar los gastes de toda caída, que es costumbre medio tonta, pero costumbre al fin, de festejarla con bromas y cargadas. ¿Qué se le va hacer? Son chicos los vivos!!!

Por ultimo y como postre, nos encontramos con toda la delegación comunal de Las Papas, que estaban algunos comenzando a reparar la huella y otros llevando alimentos al poblado.

Fue así como conocimos al maestro de la escuelita del lugar y al delegado comunal, quienes nos comentaron sobre las aguas termales de la zona, con cierta reticencia, sobre las piedras semi-preciosas que se encuentran en el lugar y sobre lo bello del lugar.

También nos comentaron sobre las necesidades de la escuelita y sobre las cuales tomamos debida nota para en otra oportunidad tratar de arrimarles cosas.

Aquí Santiago Larroquette (el de rojo a la derecha de la foto), se ofreció de voluntario para llevar y traer a un paisano que debía ir a procurar medicinas para su familia.

Santiago es de todos los del grupo y creo que de muchos pilotos conocidos, el Mejor, no solo por su capacidad conductiva, sino por su modestia, por su forma simple de ser y por su honestidad.
Hace años que se viene preparando, aprendiendo a ser cada día mas duro para soportar los requerimientos de una prueba como el Dakar, aprendiendo navegación, mecánica, y sobre todo no olvidándose de ser: “GENTE”

Estamos promoviendo una peña para arrimar a Santi a la competición en el Rally Raid. Ya lo hizo en el Por las Pampas con excelentes resultados. En cualquier momento lo tenemos viajando por África para representarnos. ¡Cómo me gustaría!!

Bueno, creo que no quedo nada en el tintero.
Agradecimientos a todos los muchachos de las Chatas por llevarnos los bártulos, por hacernos de mamás postizas y por aguantarnos en este viaje que los tuvimos que abandonar antes de la mitad de camino.

Un Saludo y un abrazo muy grande a todos.

El Relato de la continuación del viaje de las camionetas por los volcanes está acá...