AMIGOS de ... 

NESTOR QUERALT y su "jauría" de "buenos muchachos".

¡¡ Al fin dimos con la Fea !!
laguna escondida al norte del Neuquén

 


VIAJE DE EXPEDICIÓN

Escrito por Nestor Queralt el 23 de Marzo de 2004 a las 16:22:49

Por nuestra parte ya llevábamos tres viajes de exploración, haciendo huellas hacia las lagunas (Negra y Fea).
Lo nuestro se había tornado en capricho bien entendido.
Solo teníamos de referencia los relatos escritos en el 1752 por al Misionero Jesuítico Bernardo Havestadt, quien por esa época anduvo a caballo por la zona, buscando la mítica “Ciudad de los Árboles”, leyenda similar a la de la “Ciudad de los Cesares”, aunque de menor nombradía, fama y persistencia en la historia.

Es por esa época que el Padre Havestadt escribe por primera vez en la historia escrita Patagónica el mítico nombre ÑUDQUEN, bautizando para siempre esta tierra de glorioso porvenir.
En su relato, explica claramente a partir de la “Puerta de Barrancas”, justo en la entrada del Cajón de los Nevados, donde se encontraría la Laguna Fea, y también hace una clara explicación sobre las manchas oscuras de rocas volcánicas que en la antigüedad taponaron el desagüe de la Laguna Fea hacia Chile, obligándola a volcar sus aguas hacia el Río Barrancas.

Desde esa época solo pudimos obtener referencia por alguna incursión de alguien interesado en explotar comercialmente la piedra pómez de la zona y por los relatos de los crianceros o puesteros que todos los años concurren a estos parajes en sus veraneadas y abandonan la zona mas o menos a partir del 20 de Marzo.
Gracias a dios la zona se encuentra libre de esas terroríficas “trazas petroleras” que destruyen todo en su itinerario y dan al paisaje un aspecto desolador.
Con uno o dos metros de nieve en la Pampa del Rayo, no creo que nadie se atreva en circularla en época invernal.

Mientras estábamos abocados en la preparación del viaje, recibo el llamado de MUG, contándome el interés en hacer algo juntos, y específicamente este desafío.
Una gran alegría me invade, automáticamente se acrecientan las posibilidades de llegar de una buena vez por todas a la Laguna.

Consensuamos en ir tres grupos: uno de cuatris, otro de Chatas 4x4 y otro de motos todo terreno, pero de manera totalmente independientes.

La idea estaba bárbara, solo había que probar en el terreno, como nos manejaríamos los tres tipos de vehículos propuestos con características off-road bien diferenciadas.

Un capitulo aparte merece MUG por todo el esfuerzo dedicado a la organización del viaje. Creo que tuvo todo previsto, detalles de listas de correos con datos personales, teléfonos, horarios, en fin, una planificación perfecta donde nada quedo librado al azar. Y esto es solo posible con mucha dedicación, cariño por lo que se esta haciendo y capacidad técnica para cumplimentar todos los pasos previos a un viaje. Sumemos a todo esto una muy buena onda, aun en momentos críticos, y nos daremos cuenta de que estamos en presencia de un tipo que tiene mucha materia gris en su cabezota y que la sabe exprimir cuando es necesario.

Personalmente no les daba mucha chance a las camionetas de acceder a este tipo de terrenos, pero como del tema 4x4 no conozco nada, mi experiencia es nula, deje de lado mis apreciaciones y me base en los comentarios y pareceres de MUG.
¡ Y vaya que estaba equivocado en mis apreciaciones¡¡
No solo circulaban sin problemas, sino que hicieron sus propias huellas, tanto cuatriciclos como chatas, circulaban, trepaban, pasaban mallines, vadeaban arroyos y donde no podían pasar, un ejercito de “voluntarios voluntariosos” a pico y pala construían un camino. Titánico esfuerzo que tuvo su recompensa.

Así que hasta acá van mis referencias a las camionetas y cuatris, espero que ellos hagan su propio relato, sobradas muestras tengo yo para decir sin temor a equivocarme que la capacidad de hacer off-road solo esta dada por el tamaño de los huevos de cada conductor y del equipo que lo apoya.

También habrá que tener en cuenta el tipo de equipamiento.
Pero sin huevos bajo la butaca todo él fierrerío no sirve para nada.
Sin esa férrea vocación de llegar a donde nadie había llegado antes en vehículos a motor, este viaje no se hubiese podido cumplimentar.

Y REPITO: “ EN ESTA AVENTURA LOGRAMOS LLEGAR DONDE NUNCA NADIE ANTES QUE NOSOTROS LLEGARA CON VEHÍCULOS A MOTOR Y SOLO MUY POCAS PERSONAS CONOCEN. LLEGAMOS A LA COSTA DE LA LAGUNA FEA EN EL NORTE DEL NEUQUEN.”

Es difícil darse cuenta de la alegría y satisfacción que esto produce en quien lo hace.
También es muy difícil contarlo y no parecer agrandado y fanfarrón. Pero les aseguro que nada más distante de esto.
Y si alguien lo toma así, me importa un pepino y que lo vaya a plantar a orillas de la laguna.

Con las motos y cuatris llegamos a pisar el agua de la laguna.

PEEEERO.... sin el apoyo y la tranquilidad que nos brindaba todo el grupo que se desplazaba en camionetas 4x4, la cosa creo que NO hubiese sido posible.
Así sabíamos que si algo nos pasaba, si nos desbarrancábamos y alguien se lastimaba, tendríamos apoyo cercano y rápido.
Si hubiésemos estado solos en medio de esa inmensidad agresiva, hubiéramos meditado acerca de sí convenía, por seguridad, dejar los vehículos y llegar caminando.
Y creo que esa solución hubiésemos adoptado.



Desgraciadamente van quedando pocos lugares en Argentina de similares características, pero en cartera todavía tenemos unos cuantos.
Es solo cuestión de ponerle garra y cerebro y relevarlos para que todos los argentinos los conozcan.
Nunca se podrá querer algo si no se lo conoce. Y personalmente cada día quiero mas este suelo, por que tengo la dicha y la suerte de poder recorrerlo de la mejor manera posible: con amigos y EN MOTO.

Y vaya un signo de desaprobación para los mercachifles que “guiados por su olfato”, tienen la posibilidad de conocer lugares y se guardan en sus alforjas todo el bagaje de conocimientos y sueñan con el día de mañana, para poder explotarlos comercialmente en su propio provecho (especial olfato al color verde de los billetes.)

Son los que no dudan un instante en tomar los conocimientos y el esfuerzo de los demás, de los verdaderos pioneros, y pongo como ejemplo el Paso del Colifa, para luego aprovecharlos en forma propia autotitulando los recorridos sin tener un mínimo de vergüenza.

Para este tipo de personajes es que publicamos todos los Tracks, Fotos, WP, etc., etc. Para que los sigan utilizando. En una de esas son tocados en las bolas por la varita mágica del respeto y recapacitan. Se bajan de su pedestal de Explorador Graduado en el Grupo Scout de la Parroquia del Barrio y se dedican de ahora en mas en hacer conocer las bellezas de nuestro país a miles de compatriotas que no tienen la posibilidad de recorrer este bendito suelo.

Y ahora vayamos al relato arrancando del punto norte de la Pampa del Rayo, donde la ultima vez que estuvimos, decidimos regresar, pues el viento soplaba muy fuerte y no teníamos el tiempo y las ganas de seguir avanzando por una pendiente que parecía muy difícil de superar.

Antes de llegar a este punto, dejamos el campamento compartido con las chatas, no sin antes observar de curiosos nomás, como hacían para subir la “trepada blanca” con una pendiente amenazadora y un barranco al costado de casi 50m.

Y así lo vimos encarar decididamente y con velocidad a MUG. Venia trepando de maravillas, hasta que una piedra lo desacomodo, cruzándolo peligrosamente hacia el barranco.

El tipo no dejo de acelerar, menos mal que mantuvo la calma y pudo corregir lo necesario como para no comenzar a dar tumbos y perderse en lo bajo del barranco. Por fin logra detener en una posición estable la poderosa V 6 y todos respiramos. Era turno de los que más saben y resolver el problema.
Sandro me comenta: “Nestor, yo no puedo ver esto, sufro por los fierros, mejor sigamos”. Y es así como decidimos entre los tres, seguir hacia el Punto Norte de la Pampa del Rayo, dejando las chatas que seguramente resolverán los problemas. Y vaya que los resolvieron y diría que ¡¡muy rápido ¡¡¡¡

En Diciembre, cuando hicimos el anterior viaje, habíamos observado un puesto que esta sobre el lado sur de la Pampa del Rayo, en esa oportunidad estaba deshabitado, pero esta vez, desde lejos notamos el clásico humito que delataba la presencia de algún habitante.

Nos cruzamos a saludar y nos encontramos con una hospitalidad maravillosa. Después de charlar un rato, aceptamos la invitación de quedarnos a comer un “chivito patagónico”, especial atención de los dueños de casa. Convenimos en que a la vuelta pasaríamos. No dejo de sorprenderme y agradecer por la hospitalidad que demuestran todos los habitantes de esta zona.

Esta vez, mas descansados y contando con el apoyo de la cercanía de las chatas, miramos el terreno y Sandro Moltrasio, nuestro navegador y esta vez, nuestro guía, se dejo “guiar” por su “instinto” de Hombre de Montaña de Verdad.
Nacido y criado en la cordillera Neuquina y con un amor verdadero hacia la Naturaleza, resolvió la pendiente con largas zetas en el cerro, ascendiendo de manera pausada y segura por el mejor terreno.
Les cuento que en cada detención, siempre miraba “de ojito” lo que dejábamos atrás y pensaba que si bien la subida, con las cubiertas prácticamente desinfladas para poder tener tracción en este suelo inconsistente, se estaba complicando bastante, la bajada seria más difícil, cosa que no fue así.

Así, al tranquito, llegamos a los 2.500 m desde donde vimos a lo lejos las dos lagunas que pensábamos era una sola. En realidad, el primero en verlas fue Sandro Moltrasio, pero como este es un tipo para el cual la palabra egoísmo no existe, se detuvo a observar, festejo a su manera (levantando tierra con las manos y arrojándola al aire) e inmediatamente regreso por Santiago y quien esto escribe, para llegar juntos a la Laguna.



Quiero que Uds. hagan especial lectura del párrafo anterior. Quiero resaltar la actitud de mi amigo Sandro. Estas actitudes son muy raras en nuestra sociedad. Solo son actitudes de Hombres Hechos y Derechos. Y no sigo por que me pongo a llorar de la emoción y voy a hacer un cortocircuito en el teclado. Snif, Snif.......

Seguramente, en el comienzo del deshielo, las lagunas estarán unidas y al bajar el nivel de las aguas, se convertirán en dos, tal lo que vimos, separadas por una especie de dique de piedra limpia, blanca, y maravillosamente bello.
Pienso en como será este paisaje en pleno invierno. la Pampa del Rayo con dos metros de nieve, todos los cerros cubiertos de blanco, y la laguna ???.
Se mantendrá liquida, se helara en la superficie??.

Dan ganas de venir en invierno. quizás Sandro se anime, caminando o en esquí de travesía ......por mi parte me conformo con lo visto.



Una vez que las vimos, nos arrimamos y tuvimos el atrevimiento de “Re-Bautizar” la primer laguna como “Laguna de Las Motos”, en homenaje a nuestros fierros.

Solo nos quedaba intentar el paso a la verdadera Laguna Fea por una barranca que daba miedo. Solo existía una pequeña huellita de cabras de unos veinte centímetros bordeando toda la extensión de la ladera. Si por algún moco que nos mandáramos, se nos caía la moto, seguramente esta terminaría en el fondo de la laguna. la verdad que era duro animarse a esto.


Pero Santiago Larroquette, sin duda, de los tres, el mejor piloto, encara decididamente el cruce y al llegar a la mitad, vemos con terror que la rueda trasera enfila hacia abajo. sin dudar un segundo, Santiago salta de la moto, se afirma en el piso y sin soltar los mandos le pone toda la potencia al XR600 enfilando la rueda delantera hacia arriba. De esta forma consigue estabilizar la peligrosa posición y poner nuevamente la moto sobre la senda.
Mientras tanto, Sandro y yo, respiramos y nos miramos como diciendo. bueno, ahora te toca a vos..............Por fortuna, la huella dejada por Santiago nos brindo la seguridad para hacer el cruce sin problemas, tanto de ida como de vuelta.





Y aquí estamos, sobre las faldas de La Fea. Solo nos resta cumplir con nuestras promesas. Sandro la de darse un chapuzón,


Santiago la de dormirse una siestita ..............


y la mía, quizás la menos poética de las tres: Bautizar la laguna a mi manera y después lavarme las manos.


Luego de esto, la ronda de mate, infaltable y emprender el regreso.
No sin antes saborear el silencio, la inmensidad y los aires de este lugar incontaminado de pisadas humanas.



Y el regreso se hizo muy sencillo, nos cruzamos con los “peatones que habían dejado las camionetas en el parking” (no se enojen, es solo una jodita para amenizar......), y con los cuatris que venían ascendiendo sin prisa, pero con mucha seguridad.




La bajada metía miedo, pero enfilamos derechito a las camionetas que nos hacían de faro, con los frenos al mango, las motos obstinadamente se querían cruzar. Pero no lo lograban, pues nuestros estómagos las dirigían raudamente hacia.........el chivito que nos estaba esperando en el puesto ¡¡¡¡¡¡

Manjar de Dioses¡¡¡¡¡¡¡. Lo devoramos, y agradecimos, dejando todas nuestras vituallas, pilas, mantecol, ensalada de frutas, duraznos, etc., etc.

Los paisanos se enloquecieron por el mantecol. Y agradecieron profundamente las pilas, elemento muy escaso por estos lares, que les brinda algo de entretenimiento en sus esforzados días.

Una llamada por VHF hacia las chatas, para coordinar la bajada hacia el pueblo de un tambor que ya había cumplido su función, y la mejor onda de los “Sapiens” para devolver a los puesteros un favor que nos habían hecho a nosotros. Gracias.


Y aquí se termina para nosotros esta expedición al Norte del Neuquen.
Con un sabor muy especial........................
La laguna Fea ya ha sido relevada.
Nos queda “La Negra” y otra que esta mas al norte, es mucho más chica y no se ve en las Satelitales.

Seria lindo encarar desde Poti-Malal...........si alguien se interesa lo charlamos.
Hasta fines de Marzo del año que viene hay tiempo suficiente para preparar esta aventura.



Un abrazo con todo cariño a todos los que pusieron todo de si en este viaje de exploracion¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

nestorqueralt@hotmail.com



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