Salimos de Buenos Aires el 2 de febrero de 1990.

La idea era ir "tranqui", en etapas mas o menos cortas para poder disfrutar.

Nuestro primer destino sería Pigüé, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires.
Allí conocíamos, de viajes anteriores, el Cámping Municipal. Muy limpio y tranquilo.
Dormiríamos en carpa. El viaje sería muy largo y el presupuesto "escueto".

De allí no tenemos fotos, economizábamos para los paisajes del sur.

Nuestra siguiente parada fue Viedma, a unos 600 Km de Pigüé. Dormimos en pensión.

De Viedma partimos hacia San Antonio Este (puerto de aguas profundas), allí volvimos a armar carpa.

En la ruta hacia SAE, una recta asfaltada de mas de 135 interminables kilómetros, nos íbamos "cocinando" en el R12 y con el sol de frente.

Repentinamente descubrimos un canal de agua celeste y gran corriente que cruzaba por debajo de la carretera. Con mucho cuidado y atados de una soga, nos dimos un chapuzón para mitigar aquella agobiante temperatura.

El día 6 pasamos por Puerto Madryn, Trelew, Rawson y Comodoro Rivadavia.

Desde el Cerro Chenque vimos la ciudad de Comodoro Rivadavia.

Recorrimos sus calles.

Dormimos en Rada Tilly.

El 7 de febrero nos internamos en la meseta patagónica, queríamos conocer los dos grandes lagos de aquella altiplanicie. El Colhue Huapi (Sarmiento) y el Muster.

Ambos tienen su espejo de agua a 250 msnm. Pero para llegar a ellos hay que subir por el Cañadón Seco hasta Pampa del Castillo, una localidad a 772 msnm.

Es zona de extensos campos petrolíferos.

Luego comienza la bajada. Continuamos 200 Km tierra adentro hasta el Río Senguer. Uno de los escasos cursos de agua de la región.

Disfrutamos por unos minutos de ese apacible ambiente y volvimos por la RP22 hasta el Lago Muster.

Allí aprovechamos para hacer un paseo en canoa.

Estábamos apremiados por el tiempo pues ese mismo día queríamos llegarnos hasta un bosque petrificado que hay en la zona. Es el parque Ormaechea. Uno de los varios bosques petrificados que hay en la Patagonia.