Agosto de 2003 Mauricio y Adrián, advertidos por nosotros que habíamos dejado sin "cazar" la confluencia S28-W64, en las cercanías de la RN34 que los conduce a Santiago del Estero, no dudan en "ponerla en la mira"... Escribe Mauricio... Ya habíamos pasado por la provincia de Santa Fe, camino a Salta, donde nos encontraríamos con el resto del equipo, cuando recibimos el llamado telefónico de Andy. Nos cuenta las "malas" nuevas respecto a la rotura de la camioneta de Pablo y que tuvieron que suspender la caza de la confluencia S28-W64 en la provincia de Santiago del Estero, en las cercanías de las localidades de Fernández y Forres, sobre la RN34 que nosotros estábamos transitando. Bastó que nos miráramos con Adrián para darnos cuenta que ambos estábamos de acuerdo con que a "esa" confluencia la cazaríamos nosotros, como colaboración para con el grupo. Circulando por la RN34 hacia el norte, nos desviamos hacia el oeste a la altura de Forres, poco después de pasar por el peaje y por la vera de Fernández. Tomamos por una carretera secundaria que se dirige a Brea Pozo, ella nos acercaría a la confluencia. Unos 5 Km antes de la estación abandonada de Robles deberíamos hallar la forma de doblar hacia nuestra izquierda. Según la información cartográfica de que disponíamos, deberíamos tomar hacia el Este, cruzar las vias de un ferrocarril abandonado y, a unos 400 metros, dentro de un campo cultivado encontraríamos el ansiado punto. Así lo hicimos, hasta que nos topamos con un alambrado. No había nadie en las inmediaciones a quién pedir autorización. Así que, con muchas precauciones ingresamos a aquel campo recién arado. La tierra estaba revuelta pero muy prolija. Es una extensa planicie a solo 160 metros sobre el nivel del mar, que linda con otros campos cultivados y una línea de alta tensión corre por las inmediaciones. Tardamos unos minutos en lograr hallar el punto exacto. Adrian vigilaba mientras yo le tomaba varias fotos al GPS hasta dar con el preciado S28:00,000 W64:00,000. Tambien tomé alguna otra foto del entorno y nos retiramos prestamente del lugar, antes de recibir alguna queja. Honestamente no fue muy difícil realizar esta confluencia, estaba muy cerca de un camino transitable y el terreno no ofrecía ningún obstáculo para el acercamiento. Debíamos continuar, eran casi las cinco y media de la tarde y todavía debíamos hacer unos 600 Km hacia el norte (mas de cien de ellos de ripio y cornisa) hasta el lugar que habíamos previsto reunirnos con el resto del equipo. Exactamente a las 00:45 hacen su ingreso triunfal a la fonda Doña LADA, Mauricio y Adrián, que en una sola jornada se mandaron el tirón de mas de 1.600 kilómetros desde Buenos Aires hasta Moldes trayendo una confluencia "cazada" en sus mochilas. TERMINA ASI EL SEGUNDO DIA DE ESTA TRAVESIA DE 10, FUE SOLO EL APERITIVO, LO MEJOR ESTÁ POR SUCEDER.