Las minas tradicionalmente han formado
parte del armamento de casi todos los
ejércitos y han sido empleadas desde la
guerra fría entre la OTAN y el Pacto de
Varsovia en Europa central, pasando por
conflictos internacionales de menor envergadura,
como la guerra entre la India y Pakistán
o entre Irak e Irán y del Golfo, hasta
conflictos internos, como los de Angola,
Camboya y Nicaragua. Fueron usadas por
ejércitos, Policías, grupos sediciosos
y jefes militares para controlar a la
población y al terrorismo.
La
Segunda Guerra Mundial: Egipto y Libia,
1942.
En aquella época los ejércitos contendientes
se guiaban por códigos de conducta que
requerían señalar y registrar los campos
minados. A fin de paliar la falta de obstáculos
naturales en los desiertos egipcio y libio,
se hizo un uso asombroso de los campos
de minas previamente planeados, e indispensables
para las posiciones defendidas. Se marcaron
muchos campos pero, durante la guerra,
desaparecieron los señalamientos. Las
fuerzas militares no estaban obligadas
a retirar las minas una vez finalizada
la guerra. Se organizaron operaciones
de remoción pero no se abarcó toda la
zona de combates y es probable que las
minas hayan cambiado de lugar por el movimiento
de la arena y que si hay algún mapa ya
no se corresponde con la realidad.
Segunda Guerra Mundial: Europa.
Aunque las campañas tuvieron lugar antes
de 1942, no se usaron masivamente minas
hasta que se desencadenó la guerra en
el frente oriental, durante la retirada
de las fuerzas alemanas e italianas tras
su derrota en Rusia e Italia y durante
la liberación de Francia.
Operación de la ONU en Corea, 1951-1953.
En este conflicto, las fuerzas de Estados
Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia,
Nueva Zelanda, Turquía, China y de las
dos Coreas emplearon minas antipersonales,
debido a la superioridad de la infantería
norcoreana y china y al bajo número de
tanques. Los australianos perdieron 50
hombres al entrar involuntariamente en
un campo no señalizado que los canadienses
habían sembrado. Las marcaciones se vieron
afectados por los bombardeos chinos y
por las lluvias torrenciales. Los chinos
emplearon como fuente de abastecimiento
de minas y explosivos, los campos sembrados
por las fuerzas de la ONU.
Indochina y Vietnam, 1958-1968.
Las minas se emplearon en todas las fases
de la guerra. Fueron colocadas a mano
por las fuerzas francesas y desde aviones
estadounidenses para apoyar a las tropas
terrestres. Disponían de 23 toneladas
de minas. Las fuerzas del Vietcong robaron
explosivos y municiones de los campos
y depósitos y las utilizaron contra sus
adversarios. Estados Unidos perdió a muchos
hombres a causa de sus minas terrestres.
Ninguna de las fuerzas llevaban registros
completos de sus campos diseminados en
Vietnam, Camboya y Laos.
Guerras indo-pakistaníes 1947-1948, 1965,
1971. Durante la guerra de 1947-1948
en Jammu y Cachemira, fueron colocadas
muy pocas minas para proteger ciertas
instalaciones. En 1965, las dos partes
sembraron campos de minas principalmente
en las llanuras. En 1971, se diseminaron
muy pocas debido al movedizo terreno ribereño.
En los tres casos, dirigieron la guerra
equipos muy bien entrenados y disciplinados.
Ambas partes llevaban un meticuloso registro
de los campos minados y pusieron a disposición
los respectivos mapas después del conflicto,
posibilitando así una pronta remoción
y una rápida reanudación de las actividades
agrícolas de producción. Los campos de
minas eran tierras cultivables de gran
valor para ambos países. Gracias a la
disciplina se registraron muy pocas víctimas.
Guerra entre China y la India, 1962.
Al comienzo de la guerra no había cartografía
previa de los campos de minas; pero, a
medida que progresaba el conflicto, se
sembraron algunos en zonas montañosas.
Esto planteó no pocos problemas, dado
que las minas AP no surten efectos si
hay nieve y se deslizaron pendiente abajo
debido a las lluvias y aludes.
Rodesia-Zimbabue, 1963, 1974-1980.
Al obtener su independencia en 1980, Zimbabue
heredó más de 1.500.000 minas AP, diseminadas
lo largo de 766 km. de sus fronteras con
Zambia y Mozambique. Fueron sembradas
antes de 1963 por el Gobierno federal
de Rodesia (actual Zambia) en torno a
la central eléctrica de Kariba. El objetivo
de los otros campos minados era servir
de barrera contra la infiltración de la
guerrilla durante la guerra de liberación
en 1974. Desde 1980, se ha limpiado sólo
el 10% de los campos minados. De los que
quedan, el 87% está a lo largo de zonas
habitadas.
Sudáfrica y Estados vecinos, década de
1960-1994. Se emplearon minas, sobre
todo AP, en la lucha contra el apartheid
y por la independencia de Namibia. Las
utilizadas por las Fuerzas de Defensa
Sudafricanas se sembraron en zonas cercadas
y señaladas en torno a campamentos e instalaciones
militares. Las empleadas por sus vecinos
sediciosos fueron diseminadas de manera
más azarosa para limitar la movilidad
de los sudafricanos que decidieron abandonar,
en 1988, los planes de sembrar un campo
de minas, en el norte de Namibia. Pero
las siguieron utilizando en otras zonas
hasta 1994.
Conflictos internos en Filipinas, 1945-hasta
la fecha. Desde finales de la Segunda
Guerra Mundial, las Fuerzas Armadas de
Filipinas han enfrentadas con diversos
grupos separatistas comunistas y musulmanes.
Éstos han empleado contra los filipinos
tanto minas improvisadas como las vendidas
en el comercio. El Gobierno no autoriza
el empleo de minas AP e incluso ha empezado
a eliminar arsenales.
Guerras árabe-israelíes, 1967 y 1973.
Los ejércitos israelí, egipcio y sirio
sembraron campos de minas en las respectivas
fronteras. Ambos bandos colocaron explosivos
en el Sinaí y aunque los israelíes facilitaron
mapas de los campos de minas, se siguieron
registrando bajas entre sus soldados y
los egipcios tras el alto el fuego. En
1992, se conocía la mayoría de los campos
de minas en la parte siria de los Altos
del Golán cerca de las posiciones de las
Fuerzas de las Naciones Unidas para la
Observación de la Separación, aunque muchos
no estaban señalados y estaban mal cercados.
Chad, 1973-1994. Las fuerzas invasoras
libias dejaron minas terrestres en la
franja de Aozú, en el norte de Chad. Los
campos de minas no fueron señalados ni
cercados; tampoco se facilitaron mapas
al Gobierno chadiano tras el cese de las
hostilidades.
Angola, 1975-hasta la fecha. Han
colocado minas el ejército cubano, el
ejército angoleño y el ejército sudafricano.
Hoy se reconoce que algunas ciudades importantes
están rodeadas de minas dispuestas en
círculos concéntricos. Tras los acuerdos
de paz de Bicesse en 1991, las partes
efectuaron algunas operaciones de remoción,
pero desde, noviembre de 1994 esta actividad
ha bajado. Angola es el país más minado
de África, con una proporción de amputados
que lo sitúa en segundo lugar, después
de Camboya.
Mozambique 1976-1993. Las minas
fueron colocadas por el ejército portugués
y las fuerzas especiales de Sudáfrica
y Rodesia. Ninguna de las partes implicadas
señaló o cartografió sus zonas minadas.
Camboya, 1978-hasta la fecha. Ninguna
de las facciones contendientes en Camboya
ha cartografiado ni señalado debidamente
los campos de minas, lo que implica que
cuando se inició su remoción no se disponía
de mapa alguno. A pesar de la restauración
de la paz, al parecer tanto el Gobierno
como los jemeres rojos han seguido minando.
Camboya tiene el triste récord de ser
el país con mayor número de amputados
en relación con su población. Hasta la
fecha, los jemeres rojos han hecho todo
lo posible por impedir que los equipos
de evaluación de la ONU y del Gobierno
comprueben el nivel de contaminación en
las zonas que se encuentran bajo su control.
Afganistán,
1979-hasta la fecha. El ejército soviético,
el afgano y muchas facciones de los mujahidines
colocaron minas. Como consecuencia, Afganistán
es, junto con Camboya y Angola, uno de
los países más minados del mundo.
Guerra
entre Irak e Irán, 1980-1989. Durante
la guerra entre Irak e Irán, ambas partes
emplearon minas sin restricción. Probablemente
el uso más masivo tuvo lugar en Kurdistán,
escenario de numerosos ataques por el
ejército iraní contra posiciones atrincheradas.
A veces, se efectuaban incursiones en
los campos de minas, utilizando a "mártires",
incluidos niños, que se aventuraban a
través de los campos para abrir paso a
las fuerzas profesionales.
El
Salvador, 1980-1991. El Frente Militar
de Liberación Nacional sembró grandes
cantidades de minas de fabricación artesanal
sin señalar ni cartografiar su localización;
pero tras las hostilidades, cooperó con
el Gobierno y con la ONU en la labor de
remoción que fue realizada por los propios
minadores. Islas Malvinas, 1983. Las fuerzas
argentinas colocaron minas en campos que
no fueron señalados ni cartografiados.
Los intentos de retirarlas fueron abandonados
a causa de las bajas sufridas por el grupo
de remoción. Las fuerzas británicas sembraron
minas en terrenos que fueron cartografiados;
fueron retiradas tras el conflicto.
Somalia, 1985-1991. Los principales
campos de minas fueron sembrados por las
fuerzas de Siad Barre. Los correspondientes
mapas son casi inutilizables para remoción
y los campos de minas quedaron sin señalar.
Se emplearon masivamente para hostigar
a la población civil y las diversas partes
las utilizaron para propiciar enfrentamientos
entre clanes y facciones.
Ruanda, 1989-hasta la fecha. Entre
el genocidio de abril-junio de 1994 y
la expulsión de las fuerzas gubernamentales,
éstas emplearon minas terrestres contra
el Frente Patriótico Ruandés en una franja
al norte del país. Registraron los datos
de algunos campos de minas, que se pusieron
a disposición de la ONU pero eran incompletos.
Croacia, 1991-1995. Durante los
conflictos entre Croacia y la República
Federal de Yugoslavia y entre las fuerzas
croatas y los serbio-bosnios, se colocaron
minas terrestres en Croacia, a lo largo
de las fronteras y de las líneas del frente,
pero se descubrieron algunos campos aislados
fuera de esas zonas. Los mapas mostrados
a la ONU eran incompletos y de mala calidad;
recientemente se han puesto a disposición
otros mapas mejores. Croacia es parte
en el Protocolo sobre minas terrestres
de la CAC.
Operación
Tormenta del Desierto, 1992. Las posiciones
defensivas irakíes tras la captura de
Kuwait tenían unos 9 millones de minas,
diseminadas en las playas hacia el este
y en cinturones minados hacia el sur y
el oeste. Las fuerzas de la coalición
entregaron mapas relativamente precisos
al gobierno kuwaití.
Bosnia-Herzegovina, 1992-1995.
Se calcula que hay de 3 a 6 millones de
minas sin retirar. Todas las partes en
el conflicto las emplearon. Había algunos
mapas y los facilitados por la Federación
de Bosnia-Herzegovina se integraron a
la base de datos compartida con la OTAN.
Grupos militares han emprendido operaciones
de remoción, pero se ha registrado un
elevado número de muertes entre los desminadores.
Bosnia-Herzegovina es parte en el Protocolo
sobre minas terrestres de la CAC.
Ecuador-Perú,
1995. En el transcurso del breve conflicto
entre Ecuador y Perú, que duró sólo un
mes, se esparcieron miles de minas en
las zonas fronterizas entre ambos países.
Tras el cese de las hostilidades, se retiró
gran cantidad de ellas. Sin embargo, se
calcula que quedan todavía unas 6.000
minas.
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